Capítulo 3.

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Una mañana más de trabajo empezaba y yo no había dormido para nada bien. Todo por salir a cenar con ella.

- Lo de esta noche no modifica nuestra relación durante el trabajo.- Dijo antes de que yo preguntara.- Si noto que sí, pondré mi distancia nuevamente.- Asentí suavemente.- Estamos lejos de nuestros seres queridos, no quisiera que te sientas sola estando aquí.-

Y por ese maldito aviso suyo yo no dejé de pensar en que quizás sí me prestaba más atención de la que yo imaginaba, solo que no lo demostraba.

Nuevamente Natalia siendo Natalia.

Busqué la mejor blusa y un pantalón de vestir que resaltaba mis atributos, sintiendo su mirada fija en mi, pero yo estaba concentrada hablando con Federico.

Aún no logramos coincidir nuestros horarios para llamarnos, con suerte recibo respuesta o yo le contesto a las dos horas de haber sido enviado el mensaje.

La conversación no fluye de la misma forma.

- Llegamos.- Lanzó ella para sacar mi vista del celular, conectando nuestras miradas.- Vamos?- Asentí tomando mi libreta, siguiendola a una distancia prudente mientras dos muchachos de traje le enseñaban un edificio.

Aunque más que oficinas, supongo que se trata de un nuevo hotel.

- Qué harías si esto sería tuyo?- Me preguntó uno de los arquitectos, dándole una rápida mirada.

- Jamás esto sería mío.- Él alzó sus hombros.

- La futura esposa de la señorita Afanador debería comenzar a tomar como suyo lo que tiene.- Fue inevitable comenzar a reírme.

- Lo siento, pero creo que te confundiste.- Frunció su ceño y llamé, sin querer, la atención de Natalia.

- Ocurre algo?-

- No están comprometidas?- Ella seguía teniendo su rostro neutro pero yo volví a reírme.

Así deba ser más cortés con mi forma de hacerlo.

- Soy su secretaria.- Expliqué sin problema.- Además, estoy comprometida pero con otra persona.-

- Oh.- Miró preocupado a Natalia y ella simplemente suspiró.

- Retírate un momento, Sergio.- Su voz salió neutra, como cada vez que hablaba con alguien de trabajo.

Natalia siendo Natalia.

- Lo siento, no debí reírme.-

- No hay problema.- Levantó la comisura de su labio.- Me preguntaron lo mismo hace un momento.- Fue inevitable volver a reírme, intentando continuar como si nada.

Natalia y yo? Ja.

En mis sueños y en los del resto que cree que esa fantasía entre una secretaria y su jefa se pueden cumplir.

Almorzamos algo rápido entre una reunión y otra, descubriendo que el brillo en sus ojos cambiaba cuando se trataba de comida, recibiendo un llamado de la nada.

- Cami?- Terminé mi plato, intentando no escuchar pero me atraía mucho, su amiga parecía insistirle en algo.- Mira, no tengo tiempo para esto, hablamos luego.-

Sus mejillas estaban levemente sonrojadas y no me miró en ningún momento, sin darme cuenta de lo rápido que comenzó a actuar con tal de irse a la siguiente reunión cuanto antes.

- Tráeme un café.- Suspiró anotando algo en su agenda, sin dármela.

Me quedé unos segundos detrás de la puerta apenas volví con la bebida, intentando hacer lo posible por escuchar, así hable muy despacio.

- Solo no vuelvas a tocar el tema y ya. Estaré tres meses aquí y no quiero que nuestra convivencia sea incomoda.- Entré mientras ella hablaba por teléfono, notando como se ponía nerviosa.- Hablamos luego, te quiero.-

- Todo en orden?- Me dio una rápida mirada, sin hacer mucho más.

El resto de la tarde no me dirigió la palabra, llegando al hotel justo cuando Federico me llamó.

- Necesitaba escucharte.- Lo vi sonreír.

- Yo también te extraño.- Lanzó acomodando su cámara para verlo mejor.- Cómo estás? Te noto absorbida por ella.-

- Hoy se comportó tan extraño. Por la mañana estábamos bien, por lo menos normal. Y a la tarde volvió a ser ella.- Formó una mueca.- Hoy dijeron que yo era su futura esposa.- Reí junto a él.- Y ella ni siquiera opinó.-

- Como siempre, no?-

- Fue peor, su amiga la llamó y llegué a escuchar algo.- Alzó sus cejas.- Creo que hace su esfuerzo porque nos llevemos bien, pero cuando me da a entender eso, vuelve a ser la misma.-

- Quizás está enamorada de ti y no le gustó el comentario.- Fue inevitable volver a reírme, pero él no lo hizo.

- Ella tiene al mundo entero a sus pies y se viene a fijar en mi?- Alzó sus hombros.- Además, yo estoy contigo.-

- Olvídate de mi por un momento.- Susurró tranquilo.- Qué harías si ella sentiría algo? Qué harías si ella se fijó en ti y quiere algo contigo? Qué harías si eso del trabajo es una excusa para lo que en realidad quiere intentar contigo?-

A World Where You Could Leave- (Ventino)[Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora