Jolteon's Found Family

Capitulo 7: Revelacion en forma de galleta

Era como ser rodeada por el abrazo de una nube, su mente viajando por un mar de serenidad.

La gentil caricia del viento en su pelaje y la cálida luz del sol eran como un viaje astral, como si surcara el cielo de ensueño.

Todos los pensamientos negativos que se le hubieran podido ocurrir, se quedaron en la banca, dejando solo paz y tranquilidad en su cuerpo, mente y alma.

No se había sentido tan calmada, tan serena, desde... años...

Entonces, abrió los ojos.

Miró a su alrededor, confusión evidente en su expresión.

El paisaje era tan verde como una esmeralda, un verde frondoso que se extendía por millas y millas, un bosque de misterios, sueños y skwovet.

Observo la bóveda celeste sobre ella, encandelando su azulado pelaje con destellos anaranjados.

Sabía que era muy cliché lo que estaba a punto de decir, pero le parecía un ocaso de oportunidades. Pues se sentía extrañamente feliz en este claro.

Pero eso llegó rápidamente a su fin, al darse cuenta de algo.

—Oh cierto, se supone que odio mi vida.

Al soltar un suspiro, busco algo entre su mochila, la cual estaba colgando de su lomo.

Su pata finalmente encontró su camino dentro de la bolsa, tanteando en sus entrañas, hasta que dio con una textura dura y lisa.

Se agarro a ella tan fuerte como sus tres deditos le permitieron y la saco del bolso.

Elevó la piedra frente a ella y la inspeccionó. Era de colores anaranjados y amarillentos, con un motivo de llama recorriendo toda su estructura.

—Una piedra fuego para una glaceon, que inteligentes son...

Las batallas eran fáciles para ella, pero a veces desearía que tuvieran mejores recompensas que una Piedra evolutiva, sobre todo una que ella misma no podía usar.

—Y ni una puta pizca de dinero, — murmuró con desdén. — Parece que hoy no volveré a comer nada.

Bajó la mirada al suelo, aferrándose a la piedra con fuerza, con odio.

Con odio hacia quien ha causado todo su sufrimiento. Hacia quien ha recibido todo lo que era, esencialmente, de ella. Hacia quien su pura existencia es errónea.

Endureció el agarre de la piedra con puro odio.

Lo va a matar, lo hará y puede. Sería fácil.

Lo aporreará, torturará, acuchillará, congelará, derretirá...

Hasta que no quede nada de él.

Y entonces, escucho una pequeña voz frente a ella.

—Hermana?

Y cuando levantó la mirada, se acabó.

***

Lucy refunfuño medio dormida, moviéndose en su sitio, buscando un poco más de comodidad para dormir.

Pero un suave susurro la despertó.

—Hola?

Abrió los ojos lentamente y su mirada se encontró con el rostro de Volt, a un par de centímetros de la suya.

La tenía presionada contra el suelo, con sus patas delanteras, las cuales eran sorprendentemente fuertes, para alguien que no come por 14 días seguidos.

—Estás despierta?

—No. — Le respondió, su voz ronca por el sueño.

—Oh, ok, — Dijo Volt mientras se levantaba, sentándose a pocos centímetros de ella.