Ya habíamos abordado el avión y la verdad no sabía porque me sorprendía ya que Max era un hombre de mucho dinero y podía darse los lujos que quisiera, el avión contaba con un espacio amplio donde podían caber doce personas, los sillones eran cómodos tenían un color beige muy lindo, tenía un mini bar y dos mujeres encargadas de atender muy bien a quienes lo abordarán, me senté en los sillones de en medio y Max se sento en frente de mi, la verdad eso me hacía sentir incómoda ya que siempre tenía su mirada en mi y no disimulaba para nada.Al momento de sentarnos una de las sobrecargo se acercó a nosotros y nos ofreció algo se tomar, era una mujer alta, delgada con piernas largas, cabello rubio y portaba un uniforme que constaba de una falda roja hasta mitad de los muslos y una camisa del mismo color de la falda, tenía buenos atributos pero no me sentía menos por su presencia y si, le tiraba miradas coquetas a Max pero este no le prestaba atención por tener su mirada clavada en mi, porque me estaban dando celos se supone que, si, el me gusta pero no sabía si el sentia lo mismo o solo me estaba haciendo falsas esperanzas.
-Yo quiero un vaso de whisky y para la señorita...
-Yo solo quiero agua- dije secamente, la verdad las miradas que le dedicaba aquella mujer a Max me estaban sacando de quiso -tranquila Ally, no podemos hacer escenas - con eso estoy bien gracias.
-Ya mismo les traigo lo pedido - dijo la mujer.
-Alarma de celos- dijo max con un tono burlón.
-Que cosas dices, no podría tener celos de alguien a quien odio con todo mi ser.
-Hanssen, tienes la mano hecha puño.
Y mierda así era, sin darme cuenta en el reposabrazos tenía la mano hecha un puño y apenas escuché la risa de Max me puse la mano en el muslo.
-No tengo celos de nadie deja de ser tan ridículo.
-Entonces vas a negar estas enamorada de mi?
-A..que...No..yo jamás....de que hablas deja las iluciones yo no estoy enamorada de ti.
-Jajaja se nota demasiado que no lo estás.
No le respondí, ya me estaba dando vergüenza y el pensar que tendremos que pasar todo el fin de semana juntos me ponía nerviosa además la sobrecargo llegó de momento y le entrego el vaso de whisky a Max y a mi me dio el botellón de agua de mala forma a lo que no pude aguantar.
-Tienes algún problema? - dije muy enojada
-No señorita, porque lo dice- dijo con tono de ser idiota.
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AQUELLA PRIMERA VEZ
RandomElla, una estudiante universitaria que apenas estaba conociendo el mundo, se cruza con él, un joven visto como empresario pero con otra vida en el mundo de la mafia liderando una dinastía imperial Rusa donde enamorarse nunca sería una opción pero ¿Q...