Los nervios me comían viva, despues del accidente los guardaespaldas de Max y yo nos subimos al auto para llegar y abordar rápidamente el avión, Max llevaba disparos y aunque no me permitieron verle bien donde estaban si pude darme cuenta de la cantidad de sangre y podía decir que no me gustaba para nada, mi miedo era más grande que todo mi ser, no podía perder a Max no lo dejaría ir una segunda vez.
-Señorita Hanssen aquí tiene - me dice una de las sobrecargo mientras me entrega una botella de agua y un analgésico para el dolor de cabeza.
-Muchas gracias - dije inmediatamente.
-Si necesita cualquier otra cosa, llámeme por favor - yo solo asentí con la cabeza.
Y es que no podía dejar de llorar aunque me doliera la cabeza, mis manos temblaban y mi miedo aumentaba cada vez más.
Max iba en la cabina de adelante con su médico privado -lo que hace estar podrido en plata- y por más que quiera pasar para poder verlo sus guardaespaldas no me dejaban.
Ya tenía 20 minutos esperando y la verdad aún no podía estar tranquila, mis padres no dejaron de escribirme para preguntar qué tal iba todo y la verdad yo no sabía que decirles así que algunos mensajes los tuve que ignorar, por mi cabeza solo rondaba quién pudo haberlo hecho si Max siempre era reservado con las cosas que hacía o los lugares a los que asistía aunque eso no quitaba que uno que otro de sus enemigos lo tuviera siempre en la mira y es que a pesar de todo él siempre era silencioso e iba un paso adelante en todo, la presencia de la sobrecargo me hizo salir nuevamente de mis pensamientos.
-Señorita Hanssen, el señor Wright despertó y quiere verla - dijo.
Yo no lo pensé dos veces, me levanté rápidamente del asiento y seguí a la azafata por una puerta donde claramente ya sabía que estaba Max, al entrar él estaba en una camilla sin camisa, tenía el brazo derecho vendado en la parte del hombro y una gasa más abajo en la costilla, estaba pálido y al acercarme más pude darme cuenta que tenía los labios resecos, busque su mirada pero él halló la mía primero, unas lágrimas se derramaron y el frunció el seño.
-No llores pequeña - dijo con su tono de voz ronca jodidamente sexy.
-¿Como no quieres que lo haga? Me has pegado un susto Max. - dije en medio de sollozos.
-Pero ya estoy bien, no paso nada grave, las balas solo me rozaron pero todo está bien - dijo mientras con su mano secaba mis lágrimas.
Algo en mi se alivio por un momento mientras lo analizaba para asegurarme que no tuviera ninguna otra herida aunque claro que no la tendría ya que su médico se hubiera dado cuenta, él hizo un ademán de rodarse para poder darme un lado en la camilla en donde estaba, yo me acomode cuidadosamente para no lastimarlo.
-Quiero que estés tranquila Hanssen, nada malo ocurrió - susurro en mi odio, Cosa que hizo que mi piel se erizara.
-No puedo estar tranquila Max, te dispararon - dije mientras volvía a llorar - ¿sabes lo mucho que me asusté?
-Lo siento mucho Hanssen, ese era uno de mis miedos, que algún día ocurriera esto aunque no pensé que sería tan pronto, alguien me quiere joder y no descansaré hasta saber quién mierda es.
-Ahora solo debes descansar, tus hombres se encargarán de eso- dije cerca de su boca.
Sus manos empezaron a recorrer todo mi cuerpo, causando que mi piel se erizara, me planto un beso de esos que me dejaban mareada, todo de Max me volvía loca, sus besos, sus caricias, tenerlo cerca, su olor.
-Hanssen, aunque este así no se te olvide que solo tienes una semana- dijo con su tono perverso.
De mi boca no salió ninguna palabra y es que como podría si el empezó a recorrer mi cuerpo cuidadosamente hasta llegar al final de mi vestido, y ahí sin darme cuenta separé un poco las piernas mientras el hacia a un lado mi ropa interior para luego separar mis pliegues y meter sus dedos hasta encontrar mi clitoris y empezar a hace movimientos suaves lo que hizo que una ola de calor se apoderará de mi cuerpo y me tuviera en el éxtasis.
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AQUELLA PRIMERA VEZ
RandomElla, una estudiante universitaria que apenas estaba conociendo el mundo, se cruza con él, un joven visto como empresario pero con otra vida en el mundo de la mafia liderando una dinastía imperial Rusa donde enamorarse nunca sería una opción pero ¿Q...