"VENGANZA"

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• Narrador omnisciente •

Los dos hermanos acomodaban en silencio algunas cajas que estaban junto a la puerta principal, pero este silencio fue interrumpido por el hermano menor.

—Ran, ¿cómo crees que sea la novia de sanzu?

—No lo sé, rindou —Respondió con una expresión confundida—, ¿Por qué te interesa tanto?

—Nada más tengo curiosidad —exclamó el menor y con agilidad comenzó a guardar unas bolsas—, ya termine aquí.

—Yo también —exclamó el mayor mientras se limpiaba las manos.

—hay que subir a la sala.

Hikari comenzó a escuchar pasos. Parecía que eran dos personas. Volteó para ver a dos individuos que entraban a la sala y luego desvió rápidamente la mirada hacia su celular.

• Haitani Ran •

En el momento en que entré a la sala, sentí un aroma excesivamente dulce. Giré mi cabeza en todas direcciones y encontré la causante de ese aroma tan pacífico...

Era esa chica sentada en medio del sillón, su cabello blanco destacaba en su espalda.

—Huele delicioso —susurre mientras me quedaba parado en la puerta.

—hm!.. Vayamos a sentarnos en el pequeño sillón que está por la pared —sugirió rindou.

Salí rápidamente del trance en el que estaba debido a la sugerencia de Rindou—, Si vamos.

Durante el lapso en el que me dirigí al sillón, no aparté la mirada de esa hermosa chica ni un momento...

• Haitani Rindou •

El aroma en la sala era sumamente tranquilo y dulce. Mientras me sentaba en el sillón con Ran, no dejaba de mirar a la chica que estaba sentada en otro sillón.

—Es muy linda, ¿no lo crees? —susurre.

—Mh... si, es muy hermosa —respondió ran con una voz temblorosa.

Ran y yo entramos en un trance al solo contemplar la belleza de la chica que se encontraba casi enfrente de nosotros.

Su cabello y sus ojos se combinaban con la hermosa noche que se reflejaba en las paredes de cristal. Su piel delicada brillaba bajo la luz nocturna.

La falda escotada le sentaba increíblemente bien, dejando a la vista sus hermosas piernas.

Realmente era hipnotizante la belleza de la mujer que teníamos frente a nosotros.

—¿Y si le hablamos? —sugirió ran mientras acomodaba su corbata.

—Buena idea —respondí.

Ran y yo nos pusimos de pie rápidamente y nos acercamos a la hermosa mujer, mientras la veíamos concentrada en su celular.

• Matsu Hikari •

Apagué mi celular mientras observaba cómo esas dos personas se acercaban más a mí. Había notado que me estaban mirando desde hace un rato, pero no le di importancia.

—Hola, señorita. No queremos asustarla, somos amigables y divertidos —insinuaron con gentileza—,
Queremos charlar un poco contigo. ¿Te importa si nos sentamos?

—N.. no importa —respondí con nerviosismo.

Me sentí un poco nerviosa al ver cómo se sentaban muy cerca de mí. Podía sentir la mirada de ambos traspasando mi cuerpo...

LUST| BONTENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora