¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❛ when's it gonna be my turn? don't forget me ❜
⠀ ⠀ ⠀ ⠀⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀
⠀ ⠀ ⠀ ⠀⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀
⁽⚔⁾
⠀ ⠀ ⠀ ⠀⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀⠀ ⠀ ⠀ ⠀ ⠀
⠀
⠀⠀La estación del tren estaba llena de personas que ansiaban ver a los tributos. Sus gritos de emoción se podían escuchar desde el más oculto rincón de el tren, sus prendas de colores llamativos hicieron pensar a Olimpia que en el Capitolio residían las personas más extrañas de todo Panem.
Javon se colocó junto a la ventana del tren y saludó a las personas que estaban fuera, como si fuera una celebridad, y es que lo era, los vencedores eran tan queridos en el Capitolio como lo era el mismísimo presidente. Olimpia y Parker estaban parados detrás de Javon, lo suficientemente lejos para que el público no los viera completamente pero si lo suficiente para ver qué era una multitud.
── Impresionante, ¿verdad? ── la voz de Nyx llamó la atención de los adolescentes. ── lo crean o no, son como mascotas que esperan a su dueño volver a casa. Se emocionan, celebran, pero luego se olvidan de su presencia hasta que vuelven al irse. ── la mujer sonrió de manera casi imperceptible.
── ¿De esa manera te gusta referirte a ellos? ── le preguntó Parker.
── Es la manera más humana que tengo para referirme a ellos, Parker. ── respondió la acompañante. El chico de cabellos rubios asintió con la cabeza y volvió la vista a donde estaba Javon.
── ¡Que comience el espectáculo! ── los ánimo su mentor, sin embargo, los nervios estaban a flor de piel y, ciertamente, su presentación al público del Capitolio antes del desfile de tributos era lo que les daría una primera impresión a los potenciales patrocinadores, pero la idea de tener que pasar entre ese gran grupo de personas la hacía pensar que no eran nada más que la diversión de la semana para ellos. Tal y como Nyx había querido decir.
Al bajar, y mientras los dirigían hacia un auto a las afueras de la estación de tren, todos estaban encantados con ellos, los saludaban, los llamaban por sus nombres e incluso, por lo que ella pudo notar, algunos parecían estarlos estudiando. La multitud enloqueció justo antes de llegar a la entrada, entre empujones por parte de los guardias de la paz y la gente del Capitolio, Olimpia se aferró al brazo de Parker quién permanecía a su lado con una expresión de indiferencia.
