CAPÍTULO 6: UNA LINDA COMPENSACIÓN

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Advertencia: este capítulo tiene lemon 🌚

Mario y Luigi pasaron al comedor dónde Peach llegó antes con una deliciosa tarta de queso. Durante la merienda Peach pidió disculpas a los hermanos por el comportamiento de Daisy hacia Luigi y por no haber podido ir a detener aquella escena, pues se encontraba en la cocina preparando la tarta y los Toads guardias no la avisaron. Les prometió que también hablaría con Daisy para conocer el origen de su homofobia y así poder ayudarla a suavizarla.

El resto del tiempo fue tranquilo, charlando y contándose algún que otro chiste mientras se tomaban la merienda. Cuando salieron del castillo y se despidieron de la princesa Mario agachó la cabeza sintiéndose culpable.

L: “Me lo he pasado MUY bien, ¿y tú bro?”

M: “Sí.” Dijo en un tono triste.

L: “¿Qué te pasa bro?”

M: “Me siento mal por lo de antes. Si hubiese ido más rápido entonces te hubiese protegido.”

L: “¡No! ¡No es culpa tuya! ¡Había muchísima cola en el mercado y es normal que no llegases!”

M: “Pero no quiero que te hagan daño, ni física y psicológicamente.” Se tapó su cara con sus manos para que Luigi no le viese llorar. “¡Eres mi mayor tesoro en esta vida! ¡No sé qué haría yo sin ti!”

L: “¡HEY, N-NO LLORES! ¡S-si lloras yo también lloraré!” Dijo preocupado.

M: “Lo siento bro.” Se retiró las lágrimas con su mano. “Déjame compensarte.”

L: “¿Vamos al cine? ¿O a la bolera?” Preguntó súper emocionado, como si fuese un niño pequeño, aún con esa inocencia suya.

M: “No. Te voy a hacer el amor.” Luigi se sonrojo tanto por la sorpresa como por el plan de Mario. Sabía que Luigi quería volver a hacerlo, y se le notaba. “Y te lo voy a hacer con todo el cariño que te mereces.”

L: “*Voy a ser yo el pasivo esta vez.*” Fue tanta la excitación que sintió que comenzó a sangrar por su nariz.

M: “¡Oh Dios! ¡Luigi!” Le paró la hemorragia.


Al volver a casa ni se molestaron en cenar primero ya que ambos querían demostrarse lo mucho que se querían y necesitaban hacerlo en ese mismo instante. Fueron al cuarto de Mario y cuando llegaron se besaron apasionadamente mientras sus manos traviesas agarraban sus traseros. Comenzaron a desnudarse el uno al otro y una vez desnudos Mario se le acercó a Luigi y le acarició la mejilla.

M: “Siéntate en la cama, que voy a hacerte algo muy especial.”

L: Obedeció a Mario y éste último se arrodilló hasta llegar a su erección. “¿M-me… me la vas a chupar?”

M: “Que listo eres bro.” Le sonrió feliz. “Tú me la chupaste, y ahora lo justo es que yo te dé el mismo placer que me diste. Ahora disfrútalo angelito.”

L: Se sonrojo ante esa última palabra. “M-mario, n-no me llames así. M-me da vergüenza… ¡AH!” Gritó de placer cuando Mario se metió su pene a la boca. Mario subía y bajaba mientras envolvía de saliva la erección. “¡S-se… se siente genial!” Puso su mano en su frente disfrutando de lo placentero que era y gemía. “¡Por favor… más!”

M: El mayor obedeció la petición del pequeño y aumentó el ritmo durante un par de minutos cuando se sacó el pene de su boca. “¡Dios Luigi, eres tan excitante con tus gemidos! Túmbate, que quiero lamerte ese agujerito.” Dijo en tono sexy y poniendo ojos seductores.

L: “O-ok…” Obedeció tímidamente. “M-me da m-muchísima vergüenza e-estar así, t-tan… desprotegido y expuesto.”

M: “No te avergüences. Te ves tan hermoso mi angelito.” Luigi ya estaba sonrojado que casi se desmaya tanto porque Mario le estaba contemplando como por el mote de angelito. Mario le separó las piernas a Luigi dejando ver su entrada a lo que se relamió los labios. “Se ven tan apetecible y tan linda Luigi.” Acercó su lengua y comenzó a lamerle.

L: “¡AH! ¡D-DIOS MIO!” Podía sentir su lengua empapándole y haciéndole cosquillas. “¡M-ME… ME ENCANTA! ¡MÁS POR FAVOR, MÁS!”

M: “Con muchísimo gusto, pequeñín.”

L: Luigi se aferraba a las sabanas de Mario presa del éxtasis e intentando retener su semilla hasta que Mario estuviese dentro suyo. “M-mario… y-ya quiero que… ¡AH!” Ahora Mario pasaba su lengua por sus testículos. “N-no… m-mis pelotitas. Mis sensibles y pequeñas pelotitas. *Sí que me quiere de verdad cómo para hacerme esto. ¡Soy tan feliz!*”

M: Dejó de pasar su lengua por su entrada y testículos. “Yo creo que con esto bastará para hacer el amor. Ponte a cuatro patas, cómo en nuestra primera vez.”

L: “¡SÍ, YA QUIERO TENERTE DENTRO DE MÍ!” Dijo súper emocionado. 

M: Se acercó a Luigi y le tomó de sus ingles rozando con su pene la entrada del pequeño. “Disfrútalo Luigi.” Metió su erección dentro de Luigi y éste gritó. “¡Oh no! ¡Te hago daño!” Se sentía horrible por lastimar a su hermanito. “Toma mi mano, canaliza tu dolor en ella.”

L: Agarró la mano de Mario. “N-no quiero hacerte daño.”

M: “Ni yo a ti, pero te lo estoy haciendo. Por favor Luigi, tú no mereces sufrir.”

L: “Oh Mario.” Apretó su mano. “D-duele, pero ya me siento mejor. Muévete cuando quieras.”

M: “¿Estás seguro de que ya no te duele?” Luigi asintió. “Pues aquí voy.” Dio una ligera embestida y a medida que avanzaba sus movimientos eran más rápidos y con pasión. “¡Se está tan calentito dentro de ti!”

L: Se sonrojo ante ese comentario. “¿G-gracias?” Mario puso sus manos en las nalgas de Luigi, sorprendido de lo suaves que eran.  Él solo se agarraba a las sabanas y babeaba de lo excitado que estaba. “¡Y-YA QUIERE SALIR! ¡MI SEMILLITA, NO LA PUEDO RETENER MÁS!”

M: “¡DIOS MIO LUIGI, YO TAMPOCO!” Terminó corriéndose dentro de Luigi y éste manchó las sabanas de Mario. Abrazó a Luigi por la espalda aún en cuatro patas. “Lo siento hermanito. He descargado demasiado.”

L: “N-no… E-está bien. Me siento muy calentito. En cambio yo he echado a perder tu cama.

M: “Bah, no te preocupes por eso. Yo también hice lo mismo que tú aquella noche. Además, se puede lavar.”

L: “Cierto, je, je.”

M: Salió de Luigi y se acostó a su lado. “¿Qué te ha parecido ser el pasivo?”

L: “Que me gusta muchísimo más que ser el activo.” Le daba vergüenza decirlo. “Me… gusta que me des amor, y besitos, y que me toques mi pene y mis pelotitas.”

M: Estaba asombrado. “Oh Luigi, eres tan tierno y sincero.” Le dio un beso en la frente. “Te mereces todo este amor. Eres la persona más importante de mi vida, siempre lo fuiste y siempre lo serás.”

L: “Tú también eres la persona más importante de mi vida.”

Se abrazaron y sintieron sus desnudos cuerpos calientes y suaves con un poco de sudor.

M: “Pero te sigo queriendo como un hermano, lo sabes.”

L: “Yo igual.”

Puede que no se considerasen pareja pero sí que se consideraban hermanos con derechos.

M: “¿Quieres quedarte a dormir esta noche conmigo?”

L: Bostezó. “Sí, porfi.” Cerró sus ojitos. “Buenas noches big bro, sueña con los angelitos.”

M: “¿Para qué voy a soñar con los angelitos si ya te tengo a ti?” A Luigi le seguía dando vergüenza, pero a Mario se le derretía el corazón verle esconder su carita ante ese mote. Rio por la ternura que le daba y volvió a besar a Luigi en la frente. “Buenas noches a ti también lil bro. Ten dulces sueños.” Cerró los ojos y se durmieron.


No ha sido un capítulo hermoso?

Espero que os haya gustado mucho ☺️

El próximo será el último, sorry 😅

Nos vemos 💕






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