CAPÍTULO 5: EL INTERROGATORIO

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Dos días después de la fiesta Luigi iba de camino al castillo de Peach a merendar los tres juntos. Mario le dijo que se adelantase ya que quería comprarle a la princesa un detalle como agradecimiento por mantener su secreto a salvo.

Pero cuando estaba a punto de llegar a la puerta del castillo vio a Daisy salir, cosa que asustó a Luigi, pues ahora que supo que Daisy le había tendido una trampa no quería cruzarse con ella y contarle la verdad.

L: Tragó saliva. “*Tranquilo Luigi. Pon buena cara y saluda.*”

D: Miró al frente y vio a Luigi. “¡Pero bueno, Luigi! ¿¡Qué pasa peluchito!? *¡Qué asco das!*”

L: “Ho-hola Daisy…” Dijo tembloroso. 

D: “¡No te he vuelto a ver desde la fiesta! ¿¡Cómo has estado amigo!?” Le dio un puñetazo en el brazo haciendo que Luigi soltase una lágrima y un suave gemido debido al dolor. “*Pero mira que es sensible el nenaza.* Dime, ¿pasó algo interesante esa noche?”

L: Puso cara de confusión. “¿No?... ¿Por qué lo dices?”

D: “Peach me dijo que ligaste con un súper bombón.” Luigi estaba temiendo que Peach le hubiese contado la verdad a Daisy, pero cuando ella dijo lo del súper bombón notó que se lo estaba inventando. “¿Cómo es él? ¿Es guapo? ¿Está cachas? ¿Te la puso dura? ¡Cuéntame los detalles! *¡Habla maldito chupa pollas!*”

L: “Yo no ligué con nadie. Ha-hablé con mucha gente durante la fiesta, pero ligar con un chico no… Aún no me gusta nadie…” Dijo tímidamente.

D: “*No lo entiendo. ¿Y si el brebaje no surgió efecto? ¿Y si es verdad que a Luigi no le atrae nadie todavía?... Un momento, está sudando bastante, y no para de temblar. Me está mintiendo. ¡Se acostó con alguien, lo sabía!* Pero entonces, ¿qué hiciste cuando acabó la fiesta?” Dijo mintiéndole presión con su mirada.

L: “M-me volví a casa con Mario. Estaba bastante cansado. *¡Vamos Luigi, sal de aquí!* C-creo que debería entrar. He quedado con Peach para merendar, chao.”

D: Le agarró del hombro. “¡Me estás mintiendo! Tú has tenido sexo con alguien, ¿verdad?”

L: “¿Qué es sexo? ¿Es algún tipo de plato?” Ya no podía más, querría correr.

D: Le agarró de la camisa con furia. “¡YA BASTA! ¡DEJA DE QUEDARTE CONMIGO PUTO CHUPA POLLAS! ¿¡CON QUIÉN PERDISTE TU VIRGINIDAD!?”

M: “¡HEY! ¿¡QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ!?” Mario había llegado a la entrada del castillo y fue corriendo a detener a Daisy. “A ver, ¿me puede decir alguien lo qué ha ocurrido?”

L: Abrazó a Mario con toda su fuerza agradecido por haber llegado y se puso a llorar. “¡Mario, me estaba gritando y diciéndome palabras muy raras! ¡Y… y… me volvió a llamar chupa pollas!” 

M: Le dio palmaditas en la espalda para consolarlo. “¿Es eso cierto?” Luigi asintió. 

D: “¡Venga ya! ¿¡Le vas a creer!? ¡Ni que le hubiese pegado!”

L: “M-me… me estabas agarrando de la camiseta, como si lo quisieras hacer.” Luigi sabía cómo era porque en la secundaria sufrió de bullying y de vez en cuando los abusones le hacían lo mismo que Daisy antes.

M: “Luigi tiene razón, parecía que lo ibas a hacer.”

D: “¡Yo solo quería saber con quién tuvo sexo!” Mario le tapó las orejas a Luigi. “No te molestes, ya ha oído esa palabra.”

M: “¿¡QUÉ!? ¿¡SOLO POR ESO!? ¡Deberías controlar tu homofobia y respetar la privacidad de mi hermano!” 

D: “¡Pues os jodeís los dos! De aquí no me voy hasta que Luigi me revele con quién se acostó la noche de la fiesta.”

M: “¡CONMIGO!” Luigi lo miró horrorizado y sorprendido, pero Mario le guiñó el ojo.

D: “¿Que los dos tuvisteis… sexo?” Se quedó pensativa unos segundos cuando empezó a reír desenfrenadamente. “¡SI CLARO! ¡BUENA ESA MARIO!” Se fue del lugar aun riendo.

M: Apartó sus manos de las orejas de Luigi. “Estuvo cerca. Perdón por llegar tarde bro.”

L: Volvió a abrazar a su héroe. “¡Gracias! ¡Muchísimas gracias por llegar para salvarme bro!”

M: “No me las des. Soy tu hermano mayor, y mi preocupación en esta vida es que tú estés sano y a salvo. Perdona por no haber estado contigo, es que yo no soy tan rápido como tú.”

L: “T-te… te perdono. Sé que no lo hiciste con mala intención. Pero oye, ¿cómo sabías que Daisy no se lo creería?”

M: “¿Tú con quién crees que me emparejan más?”

L: “¿Con… Peach?”

M: “Exacto.” Se acercó al oído de Luigi y le susurró. “Nadie, a excepción de Peach y Estela, nos emparejarían.”

L: “Sí, s-sonaría asqueroso.”

M: “¿Estás mejor?” 

L: “Ajá.”

M: “Pues venga, entremos.” Mario llamó a la puerta y dos Toads la abrieron aterrorizados.

T1: “¿Y-ya se ha ido la princesa Daisy?”

T2: “Nos daba mucho miedo oírla gritar desde el otro lado de la puerta y nos quedamos petrificados. Lo sentimos mucho chicos, no pudimos ni llamar a la princesa.”

M: “No os preocupéis. Lo teníamos todo controlado.”

L: “Muchas gracias por preocuparos por nosotros.” Luigi les dirigió una de sus tiernas sonrisas a los guardias.

T1: “Pasad. La princesa os espera en el comedor real.”


Hola.

Ha sido un capítulo bastante tenso.

Decidme qué os ha parecido y, si es posible, si a alguien tampoco le agrada Daisy 😅

Nos vemos 💕


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