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El ambiente en aquella cafetería era cálido, sin embargo en la mesa donde estaban sentados los tres parecía haber una tormenta.

La Omega los miraba con una mezcla de seriedad y decepción. Y Seonwoo sólo se dedicaba a acariciar la espalda de un Jungwon que estaba deshecho en llanto.

— Hijo... Deja de llorar — pidió su madre luego de suspirar cansada.

— Perdón, mamá... Y-Yo... S-Sólo... Sólo tenía miedo — sollozó y sin recurrir a otra alternativa se aferró al Alfa a su lado.

— Y yo te entiendo, cariño. El embarazo es una responsabilidad muy grande, y tomar la decisión de llevarlo a cabo es algo que te concierne solamente a ti y a tu pareja, los padres no debemos intervenir... A mí sólo me hubiese gustado saberlo desde que te enteraste — tomó una de las manos de su hijo que descansaban sobre la mesa, para reconfortarlo.

— No podía... Y-Yo... Al comienzo no quería tener al bebé — sorbió su naricita. — Estaba confundido, indeciso... Pero cuando estuve seguro de qué haría tuve miedo de tu reacción, y de la reacción de papá sobre todo

— Cariño, tú eres mi hijo. Yo te di a luz. Te traje al mundo para quererte y cuidarte... ¿Qué clase de madre soy si no te apoyo en tus decisiones?

— Lo sé... Perdón, mamá — la mujer le sonrió y pronto tuvo las manos del Alfa limpiando las lágrimas de sus mejillas.

— No llores más, le hará mal a nuestro cachorrito — le susurró Sun, acariciando su cabellera, y dejando un beso en su frente.

— ¿Se lo dirás a tu padre hoy? — preguntó la mujer preocupada.

— Creo... Creo que cuanto antes será mejor — asintió ante sus propias palabras.

— Bien... — besó el dorso de la manita de Won. — ¿Ya han pensado en un nombre?

— Aún no. Sólo tiene 2 meses. Queremos esperar a saber el sexo — respondió el Alfa.

— Será un niño — afirmó Jungwon.

— ¿Cómo puedes estar tan seguro? — lo miró confuso.

— Está creciendo dentro de mí, soy su madre y puedo sentirlo

— Es una conexión que sólo los Omegas sienten con sus cachorros durante el embarazo... No creo que puedas entenderlo del todo — corroboró la señora Yang.

Won asintió corroborándolo y Seonwoo se dio por vencido.

— Bien... Ustedes ganan


⌛⌛⌛


La mirada fría posada en la joven pareja que se tomaba de la mano.

— Jungwon... Me siento tan decepcionado

Habló finalmente y el Omega se encogió en su lugar.

— ¿Cómo es que estás esperando un hijo de este degenerado? — señaló a Kim con desprecio.

— Señor Yang... — el Alfa más joven quiso hablar, sin embargo, le interrumpieron.

— No abras la boca, maldita sea. Tu opinión en esta casa no importa

Esta vez fue el Omega quien se alteró por completo.

— Papá, deja de dirigirte hacia Seonwoo de esa manera. Quieras o no, es el padre de tu nieto, y ni tú, ni nadie va a poder cambiar eso. Nunca le diste la oportunidad de conocerse y sólo lo trataste mal. Es mi novio, no una roca

— Entiende que yo sólo quiero lo mejor para ti

— Y lo mejor para mí, es él. Si no quieres perderme, tendrás que aceptarlo

Seonwoo acarició su mano, y el mayor asintió.

— Como sea... Hijo, por favor, piénsalo

— No tengo nada qué pensar. Ya todo está hecho — sin más la pareja se puso de pie y salieron de la casa, soltando un suspiro cansado.


⌛⌛⌛


Luego de unos timbres finalmente el receptor de aquella llamada contestó.

— ¿Sí?

— ¿Eres Park Jongseong? — la pregunta seca y directa le hizo fruncir el ceño y alejarse un poco el teléfono, preguntándose internamente varias cosas.

— ...Sí... ¿Con quién hablo?

El remitente dejó salir una risita ronca y luego contestó.

— Yang Yoseop, ¿tienes tiempo para hablar?

NO MATTER WHAT Donde viven las historias. Descúbrelo ahora