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El dolor de su trasero no era nada comparado al dolor que sentía en su alma, la puerta había sido tocada por Mia varias veces, para avisarle que la cena estaba lista pero Jimin no se permitió comer nada esa noche, ni la mañana siguiente, ni en el almuerzo, solo estaba en su habitación mirando por la ventana mientras secaba las lágrimas que salian de sus ojos.

¿Cómo alguien podía ser tan despiadado? ¿Tan cruel?

Cómo podía jugar con sus sentimientos y como si no fuera suficiente burlarse de los mismos sin remordimiento.

La noche empezaba a llegar y con ella la preocupacion de la empleada doméstica quien tocó la puerta una vez más.

- Señor Jimin, el señor Jungkook lo espera en el comedor para cenar.

¿Que? ¿Lo esperaba para cenar? ¿Desde cuando Jungkook cenaba en la mansión?

- No tengo hambre Mia por favor infórmale eso al señor.- Dijo el rubio sin ánimos.

- Si señor.

Fue cuestión de minutos para que la puerta fuera tocada con fuerza haciéndolo saltar y que su cuerpo empezará a temblar.

- ¡¿Quieres que entre ahí y te saque por el cuello Jimin?! ¡Sal a cenar ya!

Tragó grueso y se levantó para ir a la puerta y abrirla,encontrandose con un Jungkook enojado que lo miro de arriba a abajo,se dió la vuelta y caminó hacia el comedor, el rubio lo siguió en silencio, al llegar al lugar  se sento en el lugar que le correspondía en la mesa en completo silencio y con su mirada baja.

La comida fue servida y con ella vino el apetito de Jimin.

- ¿Por qué te ves así? Tan pálido.- Pregunto el peli negro detallando las facciones del Rubió.

En cambio Jimin no dijo absolutamente nada y se concentro en solo comer, sin siquiera mirarlo.

- ¿Pretendes ir así mañana a la reunión de los abuelos? No te ves bien.- El mayor miro hacia la cocina y grito.- ¡Mía!

La nombrada apareció como siempre nerviosa y con su usual uniforme.

- ¿Si señor?

- Llama al doctor que venga a revisar a Jimin, se ve pálido.- Ordenó de manera tosca.

- El señor Jimin no a comido nada desde ayer, es normal que su cuerpo esté debil señor Jeon.- Jungkook volteó a mirar al rubio con su mandíbula apretada.

- Mírame...¡Que me mires Jimin! - El rubio dejo la cucharilla en la mesa para mirar fijamente a Jungkook.- ¿Que es lo que pretendes? ¿Morirte? ¡¿Eh?!

- No...tenía hambre Jungkook.- Respondió con su voz apagada, tan acostumbrado a la actitud de Jungkook.

- A mí me importa una mierda podrías estar embarazado justo ahora ¿Lo sabías?

- Eso...no puede ser posible.

- ¿De que estás hablando?

- Es muy reciente se necesita tiempo para descubrír eso Jungkook.

- No me importa ¿Pretendes que un hijo mío se desarolle en un cuerpo débil?

- No...

- Entonces cuídate maldita sea.

El rubio asintió y siguió comiendo lentamente.

- Yo tampoco quiero hacer esto.- murmuró.- P.ero tampoco quiero que algo le pueda pasar a un hijo mío en tu vientre por tu culpa ¿Entiendes?

Jimin solo asintió pensando.

¿Quiere decir que realmente se preocupa por "su hijo" o que lo querra aún y si soy yo quien lo tendrá en vez de Taehyung?

Hilo Rojo [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora