043

16.1K 1.9K 85
                                    

Jimin.

Siete meses después

- Es una linda habitación mimi.- Rose miraba la habitación de mi pequeña, porqué era una linda niña, sonreí y mire a mi alrededor la habitación era rosa con blanco, con algunos muebles y su linda cuna, muchos peluches.

Porqué Jungkook le compraba muchos para adornar su habitación.

- ¿Jungkook compro todos esos? ¿No son demasiados?

- Lo se... El siempre dice que no puede evitarlo, después de todo la bebé es todo lo que tiene.

- Ya veo... ¿Cómo llevan el divorcio y todo eso?- Deje de tocar los peluches y voltee a mirar a Rose.

Suspiré y acaricie mi gran vientre.

- No es fácil, Jungkook ha trabajado en el mismo, se ha encargado de encerrarse en una burbuja y pareciera que quisiera quedarse asi por mucho tiempo más, siempre está solo y se dedica solo a trabajar, además de estar pendiente de mi embarazo.- Miré a mi alrededor.- Por eso creo que comprarle cosas a su bebé es algo importante para el, quizás su manera de demostrar que realmente quiere esto.

- ¿Y para ti?

- Las cosas entre el y yo son muy calmadas, el viene todos los días después del trabajo, cenamos e incluso hablamos de nuestros días y los avances de mi estudio, es como si fuéramos amigos o algo así.- Sonreí a medias suspirando, últimamente he tenido leves contracciones.- Es la convivencia que tenemos después de el divorcio, lo hacemos por nuestra bebé.

- Oh Jiminie ¿Por qué te veo tan triste?- Se acerco para abrazarme.

¿Por qué esto me hace sentir triste?

- Porque no pensé que fuera tan dificil Rose, es difícil después de tanto tiempo intentar cambiar de vida para mi, me siento solo, me siento incompleto, es difícil ver cómo el a pesar de estar intentándolo, se hunde en su vida solitaria y depresiva,pero cuando llega aquí intenta cambiar su humor, el sonríe y parece feliz cuando no lo es y yo,yo tampoco lo soy...

Todo esto es abrumador, mi mente siempre está en las nubes, aunque ahora viva en este pequeño departamento,se siente como aquella casa enorme sola, vacía y eso me causa tristeza.

- Oh Minie...

- Creí que el divorcio me haría sentir mejor, pero supongo que asi estamos bien, solo importa el nacimiento de nuestra niña, eso nos da una pizca de felicidad y emoción.

- Quizás los vuelva a unir- Dijo con una tierna sonrisa.

- ¡Que dices Rose! Sería estúpido que volviéramos a estar juntos después de habernos divorciado.

- Te equivocas, ustedes terminaron un matrimonio que empezó mal, si empezarán de nuevo está vez sería diferente.

- ¿Cómo estás tan segura de eso?

- Porqué ambos están enamorados del otro, el hizo cosas malas, ti fuiste ingenuo, ambos estan superandolo y mejorando también, por eso se aferran al nacimiento de su bebé, no digo que no la quieran,se que la aman, pero es lo único que los une ahora y eso los aferra a ella como dos garrapatas, quizás el tiempo haga de las suyas y esa pequeña preciosura termine siendo un hilo que los una en amor de verdad y les permita vivir por fin la vida que ambos merecen, como una familia.- Mis pensamientos volaron y en ese momento el timbre del departamento sonó, mire la hora en el reloj de pared, siete y treinta minutos.- Creó que debo irme, el señor peluches llegó.

Rei ante las ocurrencias de Rose y la abrace para acompañarla a la puerta.

Al abrirla Jungkook estaba allí con una bolsa en sus manos y una sonrisa forzada, y yo lo sabía, esa era su manera de no preocuparme demostrando que "estaba bien".

- Adiós mimi.- Rose besó mi mejilla y luego mi vientre.- Adiós mi pequeña princesa.

- Saludas Hyunjin de mi parte.

- Está bien- me sonrió y luego miró a Jungkook- Hola y adiós señor peluches.

El la miró con una sonrisa e hizo una leve reverencia porqué ese era uno de los cambios que el habia tenido, Jungkook se encerró tanto en el que casi no socializaba con los demás, a parte de su personal o yo, el no establecía conversaciones con nadie.

Estos meses ambos habíamos ido a terapias por separado.

Por mi parte me sentía un poco mejor, liberado, desestresado y en cierta parte mejor conmigo mismo.

Me perdone a mi mismo todo el daño que me permito y jure que jamás volvería a suceder.

Eso me hacia sentir libre.

Aún que...

- Adelante.- Me hice a un lado para que el pasará y así lo hizo - ¿Que es eso?- Señale la bolsa en sus manos y el la miró.

- Es comida, pensé que no habías cenado y te traje algo saludable.

Y seguía con la comida saludable.

- ¿Solo comida saludable? Será una renacuaja verde por tu culpa.

El rio y saco una pequeña cajita larga de la bolsa.

- También traje donas, puedes comerlas solo si te comes la comida primero, sabes que es por el bien de ambos.

El sabía perfectamente que esa era la manera de que yo comiera vegetales.

Lo guíe hacia el pequeño comedor, el sacó los envases en la mesa y busco algunos cubiertos y vasos para el jugo de manzana que había traído.

- ¿Cómo te fue hoy?- Le pregunté curioso mientras tome un trozo de brócoli.

- Lo mismo de siempre, fue un día agotador pero la empresa parece ir bien y eso me tiene tranquilo.- Asenti porqué era lo que siempre decia, ninguno de los dos había perdido la herencia al contrario no habíamos tocado nada de ella, era demasiado dinero y lo dejamos para la bebé, así que ahora solo había una heredera y esa era nuestra hija, aquella decisión había molestado a los padres de Jungkook, quienes se alejaron de el y lo dejaron solo echándole la culpa de que la empresa de su padre hubiera sido un fracaso.

Me odiaban porqué pensaban que yo había metido esa idea en su cabeza y lo había convencido de aquello por mi embarazo.

Los abuelos por otro lado luego de darnos lo que siempre nos prometieron se fueron nuevamente al extranjero con tristeza, ellos siempre creyeron que había alguna esperanza de que Jungkook y yo volviéramos, pero cuando el divorcio se firmó ellos solo se fueron entregándonos todo.

Ni siquiera se disculparon por meternos en todo esto desde un principio.

Mis padres siempre estuvieron conmigo y Rose se mudo a Corea con Hyunjin, también tenía a Taemin y Lisa quienes ya estaban casados, Taemin dirigía la empresa familiar mientras Lisa tenía una pequeña tienda donde distribuía ropa de la marca de Jungkook, ella estaba encantada con esa marca, además era una de las modelos principales de la empresa, yo tenía una vida tranquila y podrá decirse ¿Feliz?

A diferencia de Jungkook.

Que no tenía absolutamente nada más que la bebé en mi vientre.

Estaba tan solo como me sentí yo alguna vez en mi vida mientras el era feliz con Taehyung, en una gran casa, sin nada, ni nadie ¿Era el karma?

Nunca le desee nada malo al contrario me dolía verlo así tan solo y deprimido, pero estás eran las consecuencias de lo que alguna vez fueron sus malos actos, y yo no podía hacer nada más que seguir aquí, permitiéndole ver crecer a mi bebé en mi vientre, porqué aún que el no lo dijera se que era lo único que lo mantenía de pie, el saber que yo seguía aquí y que le daría una hija.

Nuestra hija.

Hilo Rojo [KM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora