Hilo Rojo [KM]

011

Taehyung

El anuncio de aquella vieja descarada me tomo por sorpresa, pero luego entendí que Jungkook no sería capaz de invitarme a esta ridícula fiesta para mencionar en mi cara los planes "Qué tenía con su esposo" sabía que todo era una farsa, sabía que alguien lo había hecho para molestarme,y pensé en Jimin pero ¡vamos!, Jimin era tan inocente que no le haría daño ni a una mosca, como si no fuera suficiente el teatro estúpido que aquel anuncio habia hecho, Jungkook beso a Jimin frente a todos como si el amor desbordara de ellos, que absurdo estaba tan enojado con el que me levanté de la mesa dirigiendome a la salida, pero una voz femenina me detuvo antes de llegar a la gran puerta.

- Tu debes ser el nuevo publicista que mi nieto contrato.- Voltee a mirarla con una sonrisa fingida, pues sabía que está era la culpable de que yo fuera el amante y no el esposo de Jungkook,con sus caprichos estúpidos como seguramente lo era el que Jungkook y Jimin estuvieran planeando tener un hijo.

- Así es, me imagino que usted es la dueña de la empresa.

- Bueno ahora lo soy pero en un par de años lo será mi nieto, debes conocerlo bien.

- Oh el señor Jeon por supuesto.

- ¿Así te diriges a tu amante Taehyung? - Mi sonrisa falsa se desvanecio y mi rostro empezó a palidecer, esto no estaba bien.- Sigueme.- Empezó a caminar fuera de la casa hacia los jardines y yo la seguí, ya sabía quién había enviado aquella invitación...

- ¿Sabes Taehyung? se mucho de ti, se que tú padre está en prisión y lo ambiciosa que es tu madre.- Se volteo a mirarme.- ¿Estás usando a Jungkook no es así? Lo usas para que te de todo lo que quieras y complacer a tu madre.

- No se de qué está hablando.- Me defendí dispuesto a llegar hasta el final con todo esto.

- Es un lindo departamento el que Jungkook va a comprarte, tienes el sueldo más alto en la empresa después de Jungkook, cobras como un jefe, sin contar el carro que le pediste, tienes gustos un poco costosos para ser un amante ¿No crees?

- Yo no soy su amante, fui primero en su vida que el, además su matrimonio es una farsa el no lo quiere.

- Si yo fuera tu no estaría tan seguro,el tiene a Jimin viviendo como un rey y déjame decirte que no porque Jimin se lo haya pedido o porque yo lo haya obligado, todo lo que Jimin tiene, todo lo que el le a dado a salido de el mismo ¿Y sabes por qué?

Negué intentando tragar el nudo de mi garganta.

- Porqué tú te pones un precio y le exiges cosas con la excusa de que lo amas, lo convences de que el no ama a Jimin porqué tú fuiste primero cuando todo eso es una mentira, ellos crecieron juntos, ellos se querían ¿Y sabes porqué mi esposo y yo tomamos la decisión de poner como clapsula un matrimonio entre ellos con la excusa de que les daríamos su herencia? Porqué de pequeños ellos siempre decían que querían estar juntos toda la vida, Jimin hacía feliz a Jungkook y Jungkook a Jimin, ellos estaban destinados a casarse sin que nadie se los pidiera, a amarse y ser feliz, pero tuviste que llegar tu y engatuzar a Jungkook ¿Para que? Para poder hacerte rico a sus costillas.

- Eso no es cierto...

- ¡No mientas! Yo sé todo, desde el momento en que llegaste a su vida, lo has vuelto egoísta y cruel, lo presionas para que te dé lo que quieras porqué tú y tu madre lo ven como una salida fácil...¿Pero crees que soy estúpida?¿Crees que voy a dejar que mi nieto deje a Jimin por alguien como tú? Nunca serás Jimin, ni siquiera te le comparas.

- Nunca he hecho nada.- Las lágrimas amenazaban con salir.

- ¿No? ¿No le metes cosas a Jungkook en la cabeza ? ¿No le creas y te  haces la víctima?- Rio acercándose más a mi.- Cuándo Jungkook abra los ojos ¿Crees que va a preferirte a tí antes que a su familia? Estás muy equivocado y creeme que yo misma lo obligare a abrir los ojos.

Sin mas se alejo de ahí dejando un nudo en mi garganta, porqué solo yo sabía cuánto amaba a Jungkook, sin importar lo que los demás dijeran.

Odiaba que Jimin si pudiera presumir tenerlo, el era mio y cueste lo que cueste siempre sera así.

❤️

Jimin.

Mi cuerpo temblaba ante el tacto de Jungkook , besaba mi cuello de manera lenta y apasionada, pasando su lengua por mi piel, parecía estar disfrutandolo, pero yo no dejaba de sentir un manojo de nervios.

- Estás temblando Jiminie ¿Tienes miedo? No te haré daño.- Su voz ronca sonó desde mi cuello, no sabía cuánto quería oír aquellas palabras de el, pero yo sabía que esto solo lo hacía porqué estaba demasiado borracho y que cuando el efecto del alcohol pasará volvería a lastimarme de la manera que fuera.

Solo por un momento...

Cerré los ojos, haciendole caso como siempre un maldito sumiso miedoso que era incapaz de defenderse, sus manos empezaron a desabrochar mi camisa lentamente, baje mi mirada a sus manos viendo como lo hacía, deslizó la camisa de seda por mis hombros hasta hacerla caer en el suelo mirando mi cuerpo delgado.

Su mirada se poso en mi cuerpo y luego en mis ojos.

¿Por qué eres tan atractivo?

- Siempre has sido tan hermoso.- ¿Cuánto bebió? Seguramente demasiado como para decir todo lo que me había dicho esa noche.

No caigas Jimin el solo está ebrio

Repetía eso en mi mente una y otra vez, pero para un corazón enamorado que buscaba el más mínimo afecto de su parte. ¿Era siquiera posible no caer?

Me deje ir, cuando me siguió besando, cuando me desnudo y me acostó en su cama, cuando tomó mi rostro entre sus grandes manos y lo beso como si en realidad me quisiera, como si ansiara devorarme. Cuando estuvo desnudo encima de mi mientras la sábana blanca cubría nuestros cuerpos, cuando con sus dedos empezó a prepararme mientras yo gemía con placer algo que al parecer le había gustado,pues acerco su oído a mi boca solo para oírme gemir su nombre nublado de placer, cuando empezó a penetrarme con lentitud y paciencia para que no me doliera tanto o cuando entrelazó nuestras manos dónde los anillos brillaban, miro mis ojos lagrimeando y me sonrió diciendome lo bonito que era o lo mucho que le estaba gustando hacerme suyo.

Nunca fue un te amo.
Nunca fue un te quiero.

Porqué el no sentía eso por mi y yo lo sabía, cerré mis ojos cuando mi orgasmo llegó gritando fuerte su nombre manchando nuestros abdomenes, aferrandome a el y sentí lo bien que se sentía el líquido caliente que derramó en mi interior soltando un fuerte gruñido con mi nombre.

Estaba preparado para que me echara a patadas o me golpeara por lo que acababa de pasar culpandome, pero no fue así, salió de mi y se acostó a mi lado abrazandome contra su cuerpo, entrelazando nuestras manos dónde estaban nuestros anillos.

Esa noche envuelto en sus brazos lloré de impotencia queriendo ser el.

El que si tenía está parte de Jungkook.

Solo por ese momento quise que realmente el fuera mío.