El amor es un Birch. Judd x OC

El sucio secreto de Piper

Suspiré profundamente mientras subía a mi habitación. El primer día de clases no fue malo, pero increíblemente solitario sin mis compañeros anteriores, aunque no tenía muchos amigos en mi escuela anterior, al menos tenía un sentido de pertenencia. No vi a Judd por el resto del día, lo que me sorprendió, pero no me preocupé.

Arrojando mi mochila al suelo me tiré sobre mi cama agarrando una de mis almohadas en mi cara. Acostado allí por unos minutos pensé qué hacer a continuación. Me senté con una pequeña mirada a mi computadora antes de decidir visitar The Westchester. No estaba muy lejos en coche y en un día como este seguramente habría algunos adolescentes deambulando con los que podría conectarme. A pesar de que normalmente no es mi escena, necesitaba algunas cosas nuevas y la posibilidad de hacer al menos un amigo es demasiado buena para dejarla pasar.

Bajé las escaleras y deslicé mi teléfono y mi billetera en una pequeña bolsa cruzando por mi cuerpo. Cruzando la bolsa sobre mi cabeza agarré mis llaves en el mostrador de la cocina antes de dejar una pequeña nota en el refrigerador en caso de que mi mamá volviera a casa. No estaba seguro de qué diligencias tenía hoy o cuándo regresaría. Sonreí un poco antes de subirme al asiento del conductor del VW escarabajo amarillo que tuve el placer de llamar mío. No era gran cosa, pero mi padre la había elegido para mí y no la abandonaría hasta que se derrumbara para siempre. Buscando las direcciones en los mapas de Google, salgo lentamente del camino de entrada y me dirijo hacia allí.

Finalmente me paré frente al enorme edificio. Definitivamente me iban a doler los pies después de esto. Me abrí paso por el centro comercial yendo de tienda en tienda antes de finalmente pararme afuera de la tienda por la que vine en primer lugar.

#####Judd POV######

Me burlé cuando una animadora caminó cerca de mí luciendo un poco alegre. Odiaba el centro comercial, estaba hecho solo para miembros de la alta sociedad y aspirantes, pero aquí estaba yo con mi patética hermana porque insistió en que tenía que pedirle a alguien que la llevara a comprar una computadora nueva y mi madre me prometió un poco de dinero en efectivo si tomaba. 

Honestamente, si fuera cualquier otro día, no estaría terriblemente enojado, pero el primer día de clases siempre me dejaba sintiéndome agotado y no había visto a Piper desde el viaje en autobús, lo cual fue realmente una decepción. Al final, la única razón por la que acepté hacerlo fue por el dinero. Ser un chico de secundaria empeñado en el caos y un futuro en la anarquía no pagaba bien.

Finalmente estuvimos lo suficientemente cerca de la tienda. Agarré a mi hermana por la muñeca y casi la arrastré para que no se distrajera con las otras tiendas. Casi había llegado antes de que la detuviera con una mirada de completa alegría y picardía en su rostro mirando directamente a la tienda de computadoras. Mi cuerpo se detuvo repentinamente ante la mirada y congelé a mi hermana golpeándome la espalda por la repentina detención.

-¿Qué diablos Judd?- exclamó Lea. La cabeza de Piper rápidamente giró para mirarme y sonreí. Leah me dio una palmada en el hombro antes de pasar a mi lado para entrar a la tienda.

###### Piper P.O.V.#######

Mi cabeza giró en la dirección de su nombre para ver a una rubia de aspecto enojado que me resultaba bastante familiar y a Judd mirándome. Sus ojos se sentían como si estuvieran mirando directamente a mi alma. Le sonreí cuando la rubia pasó a mi lado y entró en la tienda. "¿Esta era su novia?" Pensé levemente decepcionado.

Avanzó hacia mí y se detuvo justo delante de mí antes de hablar. -Hola Piper. ¿Qué haces aquí? ¿Ya exploraste la ciudad?-

-Un poco. Normalmente no soy una chica de centro comercial, pero necesitaba una mejor tecnología y pensé que tal vez podría conseguir algunas otras cosas.- Sostuve las bolsas en mis manos que contenían algunos conjuntos nuevos adecuados para el invierno y una bolsa grande que contenía una tonelada de chocolate.

-¿Te gustan las computadoras?- Preguntó con un poco de curiosidad haciendo un gesto hacia la tienda mientras ambos entrábamos.

-No diría que en eso es la palabra correcta. Más bien como obsesionada con ellas.- Le sonreí. -Solo una computadora te brinda todo este mundo de información y comunicación que no se siente limitado y con las teclas correctas, esencialmente tienes todo el mundo al alcance de tu mano.-

Me sonrió. -Ah, ¿así que eres una Geek?-

-Un poco Friki, sí. ¡Simplemente no se lo digas a nadie!- Bromeé dándole un codazo suavemente mientras tomaba una de las mejores computadoras. Tenía un montón de características nuevas pero, sinceramente, no las suficientes como las que necesitaba. Probablemente podría armar algo que funcionara, pero realmente no tenía ganas cuando podía comprar un modelo mejor. Lo dejé y miré por encima del hombro sorprendida de lo cerca que estaban los penetrantes ojos verdes de Judd de los míos. El corazón me dio un vuelco en el pecho cuando desvió la mirada de la computadora que acababa de dejar para mirar mis propios ojos.

Parecía un poco sorprendido por lo cerca que estábamos, pero me sonrió. Mis entrañas se calentaron y un rubor se filtró en mi rostro.

-Ok Judd, encontré el que necesito. Podemos irnos ahora.- La voz de la chica de antes atravesó el aire rompiendo nuestro momento. -¡Oh, quién es ella Judd! ¿Tienes novia?-

Me giré para ver a la rubia sonriendo alegremente. Ella no era su novia si estaba preguntando no sé por qué eso me agradó tanto.

-Aún no.- Dijo sonriendo mirándome antes de presentarme a ella.- Esta es Leah. Mi hermana pequeña. Probablemente la verás en la escuela, es una estudiante de segundo año.-

Finalmente entendí por qué le resultaba tan familiar. La había visto persiguiendo a lo que supuse que era su hermano menor en su patio trasero.

-Hola, soy Piper. Me acabo de mudar a la casa detrás de la tuya hace una semana.- La saludé sonriendo.

-¡Oh, entonces somos vecinas! Es agradable ver a Judd haciendo amigos, normalmente es tan malhumorado y odia a otras personas.- Él miró sus palabras.

-Eso es porque la mayoría de las otras personas apestan.- Se quejó. -Vamos, tengo algunas cosas que hacer.- Agarró a Leah por la muñeca y tiró de ella hacia la salida.

-Adiós Piper. ¡Nos vemos!- Leah exclamó saludándome. Judd no se despidió, pero pude verlo sonreírme por encima del hombro de Leah.

*Una hora más tarde. La habitación de Piper*

-Muy bien, Judd Birch. Es hora de averiguar quién eres.- Piper susurró sentada frente a su nueva computadora. Las palabras y las páginas se filtraron a través de la pantalla mientras ella escribía con los dedos a una milla por minuto. Su rostro apareció en la pantalla varias veces y los registros telefónicos y policiales revolotearon por la pantalla.

Piper Gray era más que un nerd informático. Piper Gray es un genio de la informática. Parecía promedio en todas sus otras materias, pero si la colocaba cerca de una computadora, podía brindarle información sobre casi cualquier persona o cualquier cosa en minutos. Su padre le había enseñado código antes de que falleciera hace un año y había seguido aprendiendo estas cosas por sí misma.

^_^Nota del autor: ¡He intentado mejorar mis puntos de vista en este capítulo y darle un pequeño giro! ¡Espero que les guste! ¡Por favor vota y comenta tus pensamientos!