IV. Reencuentro

9 0 0
                                    

Goyang parecía oscurecer al paso de los días, el sol ya no iluminaba tan fuerte, en los comunicados sólo transmitían tristes historias de familiares que rezan por hallar el cuerpo de un conocido, las protestas se hicieron comunes, los médicos enseñaban las precauciones que debe tomar la gente si es que otra bomba de gas aparecía, y medio mundo se indignó con la empresa donde trabajaban los padres de Changkyun. Habían pruebas de que ellos fueron parte del caos, y el conflicto bélico se hacía más grande.

Estando lejos de la civilización, pasando sólo una noche fría acompañado de un fugitivo, Kihyun decidió prometerse encontrar a su hermano y largarse a un país que esté en paz, por el bien de los dos. Claramente después del atrevido movimiento del bronceado, resguardó su personalidad extrovertida, sólo aprovechando aquel lugar como su zona de desahogo. Kyun reflexionaba sobre los cortos avances con la planta, deduciendo que para el proceso de producción en masa debe de analizar el pH de la tierra, pues claramente Corea no tiene un buen suelo como recipiente, y el clima frío lo empeora todo.

- Supongo que... me retiro -. Comentó el mayor, recogiendo su plato improvisado ya vacío, tratándolo como en un principio.

- ¿Por qué cargas con comida? Pareces un viajero -. Pregunta curioso, mirando la mochila de poco peso con la que ha cargado desde un inicio. Está claro que también ignora su atrevimiento.

- Vengo de otra provincia -. Le contesta en un tono molesto, estando harto por sus horribles intentos de conversación. Él ya no quiere estar ahí, se siente raro, confundido, o sucio.

- Deberías descansar, tu síndrome... -. Quería contarle las consecuencias de estar viajando a pie teniendo una gran dificultad, pero no contaba en que Kihyun se exaltaría tan rápido.

- Deja de hablarme, no eres médico, yo voy a estar bien -. Se queja irritado, poniéndose de pie en segundos, tirando su basura en su propia mochila, levantándola como amenaza.

- Mantén tu terquedad y un día importante dejarás de moverte -. Le responde en un tono molesto y alto, también parándose, abandonando su envase de ramen para acorralarlo.

Kihyun se resiste, aunque a mitad de la batalla de forcejeos, el pelinegro presiona sus dedos zurdos en un nervio que conecta la espalda con las rodillas, lo hizo fuerte así que no esperaba verlo colapsar en segundos, pues sigue siendo inexperto. Alterado, se disculpa muchas veces, ayuda al castaño en recuperar la postura y mientras más tocaba sus brazos, lo veía quejarse. Seguramente el síndrome lo padeció hace poco, y apenas se está apoderando de sus huesos, o la persecución lo debilitó.

Gracias a su análisis cuidadoso, detrás de los toques que parecían aterrar al fastidioso mayor, fue dándose cuenta el síndrome en específico que tiene. Sus conocimientos pueden ser pequeños en anatomía, fisiología y medicina, así que puede no estar en lo correcto sobre el diagnóstico. Otra vez fue separado de manera brusca, gruñó indiferente dándole la espalda, corrió a su mochila que parecía explotar de tantas cosas que tenía para hallar su pistola. Si no le entendía y no cuidaba de él, lo iba a forzar, su cólera ya empezaba a presentarse aún sin definir por qué se aferra tanto en hacerle entender que esas pastillas no sirven para nada. Respirando agitado, antes de haber mostrado el arma Kihyun le dio unas palmadas sobre su espalda, siendo una despedida sumamente extraña, porque creía que lo iba golpear por detrás.

El mayor se dio la vuelta, cerró su mochila y se la colocó de la manera correcta, buscó en la oscuridad de los pasillos la pieza descuidada donde había caído, y manteniendo la vista al frente, suspiró. No le guarda rencor, sólo desea que le vaya bien en su extraña travesía como fugitivo, mientras no lo busque para atormentarlo o llevar más allá ese beso horripilante. En definitiva no regresará a esta provincia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 24, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Desaliento - [Monsta X] HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora