Destined [Christopher Morgan]

Cap 4

Actualidad...
Londres, Inglaterra

—Kiara—Alex me saluda y hago el debido saludo—. ¿Cómo estás?

—Bien, supongo—me encojo de hombros mirando su oficina—. Me parece... un poco extraño que mi ex suegro me contacte para traerme a Londres.

Sus ojos se fijan en los míos y mantengo su mirada a la espera de alguna respuesta, alguna palabra que me sirva para averiguar qué carajos estoy haciendo aquí

—Christopher ahora es candidato, eso ya lo sabes—contesta y asiento tragando grueso ante el nombre de Christopher—; pero necesitamos sacar a Antoni del camino, por eso estás aquí.

Me tenso ante la mención del Italiano y la expresión de Alex se suaviza

—Supe del último atentado—murmuro—. ¿Cómo está Christopher?

—Está igual que cada vez que ustedes terminan—se encoge de hombros—. Tragos y más tragos, y un desfile de mujeres con las que intenta olvidarte—mis manos se cierran en puños—. Siempre te he sido sincero, Kiara, no voy a mentir sobre la situación.

Sé que no me miente. Conozco a Christopher lo suficiente para saber que su forma de intentar desviar sus pensamientos es esa.

Lo odio, odio ese maldito alcohol en el que ahoga sus problemas y odio que esa sea la jodida razón por la que lo dejé.

Estaba cansada, estaba harta de que ahogara sus problemas en el alcohol, estaba harta de que no me escuchara cuando le pedía que dejara la bebida de lado porque iba a perjudicarnos.

Y eso fue lo que pasó.

—¿Christopher estás borracho?—cuestiono cuando entramos a la mansión Mascherano y él rueda los ojos con fastidio—. Maldita sea, eres un imbécil.

—Puedo con esto, no jodas—bufa y el enojo empieza a plantarse en mi cuerpo por la despreocupación con la que habla—. Antoni está arriba, debemos subir.

—Como sea—lo aparto intentando subir las escaleras cuando él me toma del brazo

—Hay Halcones, Kiara, no puedes subir así—masculla y levanto las cejas

—Ah, pero tú puedes venir borracho—me zafo de su agarre—. Tienes un jodido problema con la bebida, Christopher, y algún día vas a perjudicarnos.

—No va a pasar nada...—sus ojos van detrás de mi y levanta su arma pero un disparo resuena antes que eso

Siento el impacto en mi espalda seguido de otros dos y mi cuerpo cae hacia adelante siendo sujetada por Christopher.

Un ardor muy doloroso se extiende por toda mi columna y aprieto los labios para no gritar mientras Christopher me esconde detrás de una de las paredes.

—Mierda—me quejo cuando sangre cae en el piso y llevo mi mano a mi boca sintiendo como me ahogo mientras la sangre sigue saliendo—. Joder—escupo

—Malika—Christopher me toma entre sus brazos y yo contengo las lágrimas cuando presiona una de mis heridas—. Mierda, lo siento...

Intento ignorar el dolor que aumenta con cada paso que da por la casa mientras busca algún lugar por dónde podamos salir.

—¡Ya sabía yo que querrían vengar a ese bastardo al que llamaban hijo!—la voz de Antoni resuena en todos lados mientras Christopher sigue ayudándome a caminar—. ¡Voy a matarte, Morgan, y voy a hacer a Kiara mi mujer!

Aprieto el brazo de Christopher sintiendo de nuevo que me ahogo mientras el sabor a sangre me llena la boca asqueándome.

—Christopher...—mi voz sale ahogada y él me mira con el pánico en sus ojos—. No saldré de aquí.