Pretty boy.~LS

Zwei Specials.

Zwei Specials~ Dos especiales

Su vida desde pequeño había sido demasiado difícil, fue el único hijo varón de Johana y Mark Tomlinson, así que toda la responsabilidad de los negocios familiares cayeron sobre el.
Al mencionar "negocios familiares" todos pensarían en empresas e inversiones, pero era todo lo contrario, la Ndrangheta que es el nombre de la mafia alemana, se encarga de diversos negocios, armas, drogas, trata de blancas, tráfico de órganos, obviamente Louis no estaba orgulloso de nada de eso, pero si hiciera el más mínimo intento de salir de la Ndrangheta sería aniquilado y abría conflictos, no solo internos, si no con otras mafias de otros continentes y hasta con políticos, gobernantes y presidentes ya que tambien estaban involucrados, todo se vendría abajo.
Toda la fortuna de la familia fue heredada a el cuando su padre murió. A decir verdad no le dolió ni un poco su muerte, Mark desde que es un niño siempre lo ha estado atormentando y abusando física y mentalmente de el.
Por cada error que cometía recibía golpes de su padre, recuerda que hasta los doce años tenía pesadillas con el, se espantaba tanto que mojaba la cama y su padre al enterarse lo esperaba con el cinturón en mano y un seño fruncido. Su hermana Fizzy sufrió casi tanto como el, pero Louis siempre trataba de proteger a su hermanita menor, llevándose el todos los golpes... Cuánto la extrañaba.

Fue obligado a comprometerse a los 25 años con una mujer, no la amaba para nada, ni siquiera le tenía un poco de cariño, diversas veces la encontró revolcándose con distintos hombres en su cama, si le daba asco, pero no le molestaba porque ni siquiera le gustaban las mujeres.

Ahora mismo estaba de viaje de negocios en New York para poder arreglar algo personalmente con su socio Zayn Malik, hace tres semanas hicieron un acuerdo de transportar a Alemania distintos tipos de drogas, pudo venir solamente Jason, pero a decir verdad no confía en el, fue socio y contador de los ingresos de su padre y al morir fue adquirido a el, así que prefiere hacer los contratos por su cuenta.

Se está hospedando en el mejor hotel de New York, Cipriani, en la suite presidencial. Es la 1:50 de la madrugada, está en completo silencio y en completa oscuridad... y completamente solo, solamente con sus pensamientos, ha pasado por tantas cosas en su vida que simplemente no puede conciliar el sueño. Esta tirado en la cama boca arriba, sin camisa y con el pelo mojado por la recién ducha, recordó que estaba en New York y podía salir a cualquier hora y muchas cosas seguirían abiertas, podría ir a un bar.
Se levantó, tomo su ropa y comenzó a vestirse, se puso sus boxers negros y su típico traje ajustado negro.

Bajo a recepción para pedir su coche, era un Ferrari Sergio de color rojo clásico, empezó a conducir sin rumbo alguno, perdiendoce entre las calles de New York, bajo la velocidad un poco para ver si algún bar llamaba su atención, pero algo más fue lo que lo atrajo, parecía ser una mujer pero estaba casi seguro que era un chico muy femenino, al lado suyo había otro chico vestido igual que el, tal vez podría invitar al bonito a algún bar, se estacionó enfrente de ellos y bajo la ventana, el chico se acercó y se recargo en el auto, era increíblemente bonito, nariz bonita, labios color sandía y regordetes, increíbles ojos verdes.

-¿Me estás escuchando?- Pregunto el chico de pelo rubio extraño, con una ceja levantada.

-No escuché, perdón, ¿Que dijiste?- Se acercó un poco más al lado izquierdo para poder escuchar.

-200 dólares 4 horas- Repitió el chico. El castaño levanto las cejas.

-Oh ya, ¿tu eres, eeh eh.. damo de compañía?- Lo dijo de la manera más sutil, no quería insultarlo ni nada por el estilo.

-Prostituto- dijo con simpleza -¿Que, no se me notaba?- dijo burlón y con una sonrisa ladeada.

-Si si, o quiero decir no, no es como si te veas mal o de cierta forma, quiero decir no es como que los demás se vean mal, pero - El ojiverde se comenzó a reír.