Inspirada en PRETTY WOMAN.
Harry Styles un chico de 22 años huye de su casa tras la muerte de su madre, vagando en las calles encuentra a un chico rubio, quién le ofrece un empleo, el cual Harry acepta a causa de su necesidad pero es difícil sobre l...
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Harry estaba caminando por las calles más reconocidas de New York, rodeado de las mejores marcas de ropa, Gucci, Dior, Louis Vuitton, entre muchas más. Estaba muy nervioso, ¿Cómo debería ir vestido?, No sabe si será en un salón o al aire libre, si será algo casual o formal, aunque apuesta que será demasiado formal, estaba de un lado a otro sin decidirse, hasta que Gucci le pareció una buena opción. Mucha gente lo miraba por su aspecto, botas altas, gabardina y su largo pelo alocado, pero no quiso darle demasiada importancia.
Suspiro para tratar de alejar los nervios y empujó la puerta para adentrarse, observo la grande tienda, muchos maniquis, el suelo alfombrado, candelabros iluminando el espacio elegantemente. Camino para observar más las hermosas prendas, vio que en un maniquí había un traje color verde, abrió la boca por lo perfecto que este era.
-Disculpe, me podría dar este traje, porfavor- No hacía falta que se lo probará, el sabía que estaba hecho para el.
-¿El traje de la nueva sección de primavera?- Pregunto la mujer rubia, mirando a Harry de arriba a abajo, este solo asintió confundido. -Es muuy caro- Otra mujer rubia se acerco, quedando al lado una de la otra. -Kim, este chico quiere el traje especial de la colección de verano- Movió su cabeza al ritmo de sus palabras, mientras posaba su codo derecho en la mano izquierda. Las mujeres estaban vestidas con vestidos de color blanco, muy elegantes y con guantes largos del mismo color.
-Ese traje es muuy caro- Repitió la otra mujer con la mano en la cintura.
-No me importa cuánto cueste, tengo el dinero para pagarlo- Las mujeres empezaron a reír de una forma tan burlona y chillona.
-Mejor evitaré está humillación niño, puedes comprar algo más barato en esos changarros que ponen la ropa en el suelo- Las dos rieron aún más fuerte y chocaron palmas, festejando el comentario. A Harry se le aguaron los ojos y agachó la cabeza, ni siquiera podía contestar por el nudo en su garganta, estaba harto de los estereotipos que tenía la gente de el, así que antes de que las mujeres pudieran ver lágrimas correr por sus mejillas, salió rápidamente de la tienda, mientras apretaba sus puños.
-¡Bye!- Chillaron al unísono las dos mujeres burlona mente.
Afuera lo esperaba el chófer quien le abrió la puerta, subió y se dejó resbalar en el asiento mientras suspiraba, sus lágrimas empezaron a salir, levanto su mano para limpiarlas bruscamente, no quería llorar, se supone que iba a ser un buen día y no quería que dos rubias oxigenadas fueran las causantes de arruinarlo.
-¿Encontró lo que buscaba?- Pregunto ya en el auto el chófer.
-De vuelta al hotel, por favor- El chófer solo asintió y encendío de nuevo el coche.
Harry en el camino solo se dedicó a mirar por la ventana, mientras pensaba, entendía que las personas pueden tener algunos prejuicios, pero no era la razón de que a cada lugar al que va recibe malos comentarios, miradas juzgandolo o queriendo aprovecharce de el, no pudo evitar que sus lágrimas salieran, era algo totalmente involuntario. Llegaron al hotel en poco tiempo y un botones le abrió la puerta.
