|Narra Ashley|
Le miré fijamente a los ojos, intentando leerle la mente, ¿quién andaría dentro de su cabeza?, ¿sería yo? Lo dudo mucho.
-Bueno, que sepas que si necesitas algún consejo- Dije señalándome con suficiencia.- tienes a la reina Ashley para todo, ¿entendido?
Minho soltó una carcajada y asintió sonriente. Estuvimos una rato charlando hasta que Newt entró y me pidió que bajase a ayudar a Fritanga. El chico rubio se quedó hablando en la habitación con Minho. Le eché una última mirada a el asiático, la cuál me devolvió levantando las cejas repetidas veces.
Me dirigí a la cocina sin hacer mucho ruido, pues algunos clarianos estaban durmiendo. Fritanga estaba maldiciendo por lo bajo mientras fregaba los platos
-Me han dicho que te ayude- Le comenté situándome a su lado- tienes suerte de que sea yo, pingajo.
-Pedí ayuda a alguien útil.- Los dos reímos y me entregó una valleta.- Seca los cacharros que te vaya dando verducha.
Cogí la valleta no sin antes fulminarle con la mirada, eso de verducha no me gustaba nada, y comencé mi tarea. Pude ver de reojo como Newt y Minho bajaban por la escalera, seguramente discutiendo el plan para acercarse al lacerador muerto.
-¿Ayudo en algo más, COCINERO?- Dije con sarcasmo, remarcando la última palabra.
-Puedes retirarte, criada.-Contestó con un tono de superioridad, recibiendo un puñetazo en el hombro de mi parte.
Salí de la cocina para acercarme a los dos chicos. Estuvimos hablando acerca del extraño caso del lacerador y acabamos conversando sobre cómo los hipopótamos hacían clonc. Todavía no me explico cómo llegamos a esa situación.
-Es hora de que vayamos a roncar. Mañana sera un día duro, sobretodo para tí Minho. Dijo Newt, señalando las escaleras.
Minho y yo asentimos y lo seguimos hasta arriba. Cada uno se tumbó en sus respectivas camas. Cerré los ojos, sumiéndome en un profundo sueño.
Había una niña de unos catorce años, y delante de ella, una mujer rubia, con el pelo recogido en un moño y con un traje blanco.
- Ashley, querida, tus amigos ya no están. Y tú tendrás que salvarlos.- Comenzó la mujer, a la niña le rodó una lágrima por su sonrosada mejilla.- Dentro de poco, tu irás con ellos- La niña asintió-. Y, recuerda, CRUEL ES BUENA.
Me desperté sobresaltada, ¿conocía a las personas que nos habían enviado aquí? ¿Era parte de los creadores? Negué con la cabeza, intentando espantar aquellos pensamientos de mi desconcertada mente.
Intenté dormirme, pero era realmente imposible conciliar el sueño después de aquello. Las horas pasaban y yo seguía mirando al techo, intentando buscar alguna respuesta, alguna pista.
Oí a Minho despertarse. No me atreví a decirle nada así que me quedé callada, observándole. Se cambió rápidamente y salió corriendo. Tendría prisa para entrar al Laberinto con Alby. Cuando estuve segura de que no iba a volver, bajé de la litera y me miré en un espejo, bueno, no era exactamente un espejo, era una pared en la que podías ver tu reflejo difuminado.
Me coloqué bien el top negro y me miré el pelo. Lo tenía muy despeinado así que me lo empecé a peinar con los dedos pero me rendí rápidamente.
-*¿Estás despierta?*- Preguntó la voz de Teresa en mi cabeza, haciéndome sobresaltar.
-*Si, hoy no he podido dormir*- Respondí.
-*Vamos a la cocina en cinco minutos*.
-* Vale*- Me pellizqué las mejillas para que se sonrojasen y bajé las escaleras. Vi a Chuck al final de la escalera y le di un abrazo.
-Hola hermanita.- Me sonrió.
-Hola cara fuco.- Le dije sacándole la lengua en forma de burla.- Me voy, he quedado con Tersa.- Le dije sacudiéndole en pelo con la mano, me sonrió dulcemente y no pude evitar hacerlo también. Entré a la cocina saludando a Fritanga y acercándome a Teresa, que esperaba impaciente en una esquina.
-Ya tardabas Ash.- Me dijo.
-Yo también me alegro de verte.- La respondí poniendo una sonrisa de oreja a oreja. Estuvimos hablando durante dos horas sobre el Claro, el Laberinto y los edificios.
-¡COTORRAS!- Gritó Newt desde la puerta.- Salid de una vez.- Mi compañera le hizo una mueca y yo salí avergonzada.
Me dirigí hacia el grupo de clarianos que estaban reunidos en el medio del Claro. Ninguno dijimos palabra, cada uno pensábamos en Alby y Minho...
***
Pasaban las horas y Minho y Alby no llegaban. Thomas se acercó a las puertas y todos les seguimos. Rezábamos para que llegasen a tiempo, pero llegó la hora que todos esperábamos que no llegase.
Las puertas empezaron a cerrarse.
Cuando habíamos perdido la esperanza, vimos a Minho avanzar con Alby en brazos.
|Narra Minho|
Levaba a Alby a cuestas, no se podía mover, y me dificultaba mucho el horrible trabajo de andar. Lo único que me hacía seguir era pensar en los clarianos, los cuales me animaban a continuar, y en Ashley, que estaba paralizada. Pero enseguida se fue, como si mi vida no le importase. Mi autoestima cayó en picado y me caí al suelo. En ese momento vi las puertas casi cerrarse, y a Thomas entrar en el Laberinto, casi aplastándole el cuerpo.
Menudo gilipullo. Se había suicidado.
|Narra Ashley|
Cuando vi que Minho no iba a conseguir salir, salí corriendo hacia el otro lado del muro, a la puerta oeste. Llegué justo cuando las puertas iban a cerrarse. Aceleré el paso y me adentré en el Laberinto. No sé porque hacía eso, era un impulso salvar a aquel chico.
—————————————————————————————————————————————————-
Nuevo capítulo :3
comentad y votad si os ha gustado. ¿Qué creeis que le pasará a Ashley, Thomas y Minho?
Por favor, decidnos si necesita mejoras, lo agradeceríamos mucho.
JULIA Y MIRE
ESTÁS LEYENDO
La chica (FanFic de Minho)
FanfictionAshley despierta dentro de una caja metálica, en ropa interior. Cuando las puertas se abren, se encuentra con un grupo de chicos, mirándola. Ahora, tiene que ganarse el respeto y ayudar todo lo que pueda en el Claro. Todo va bien hasta que conoce a...