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-¿Entonces las cosas entre tú y Noah van bien? -me pregunta Alex-.
Los dos estábamos en mi casa jugando videojuegos en mi habitación, eran las dos de la mañana y mis padres estaban de casa de los Carson.
-Si, tuvimos algunas citas y nuestros padres ya están planeando la boda -comento rodando los ojos- ¿Tú y Maya? -le pregunto yo y escucho un suspiro de su parte-.
-Siento que me oculta algo.. Últimamente no tiene tiempo para nosotros, ¿y si está viendo a alguien más? -cuestiona preocupado-.
-¿Maya viendo a alguien más?.. No lo creo, ella te ama -digo serio. No creo que ella lo estuviera haciendo, y si fuese así probablemente se lo contaría a Noah y ella a mi.. ¿verdad?- Por ahí deberían probar cosas nuevas, ya llevan un tiempo. Solo hay que avivar la llama.
-Vaya, llevas un mes saliendo con Noah y ya eres un experto en el amor -se burla rodando los ojos, pero por el silencio que hace unos segundos después, creo que en verdad está considerando lo que le dije- Pero supongo que tienes razón.
Antes de que pueda decir algo mi teléfono suena interrumpiendo nuestra conversación, cuando lo cojo veo que es un numero que no conozco, claro que no lo atiendo. Pero después de unos minutos vuelve a llamar.
-Atiende -me dice Alex- Por ahí ganaste un premio, pero no lo sabrás si no lo atiendes.
-Si, claro -bufo, atiendo la llamada y la voz que estaba del otro lado me dejó desconcertado- ¿Noah?.
-Hola, Ryan. Necesito tu ayuda -dicedesesperada- Por favor.
-Oye tranquila, ¿que sucede?. ¿Por qué me llamas por este numero? -pregunto confundido y un poco preocupado, Alex estaba al tanto de la llamada, seguro que preocupado por su novia-.
-Vinimos a un bar para divertirnos un poco, pero tuvimos un percance con unas personas -murmura- La policía llegó y nos arrestaron, no nos quieres dejar ir a pesar de que somos mayores de edad. Necesito que vengas por nosotros, tu conoces las leyes. Y perdí mi teléfono, estoy usando el de la comisaría
-Estoy en segundo año, cariño -digo levantándome mientras le hacía señas a Alex para que tome las llaves de su auto- Pero iremos, quedate tranquila. Voy con Alex.
-De acuerdo, no le digas a nadie -pide y detecto la seriedad en su voz-.
-No lo haré -le aseguro, pero cruzaba los dedos en mi espalda sabiendo que no es verdad. Cuelgo la llamada y miro a Alex- Llama a Liam.
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