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Cuando mojas las cenizas


Todos te hablan de cuando hay fuego ardiente y otros pocos de las cenizas que se quedan cuando se extingue el fuego.Pero casi nadie habla de cuando te toca limpiar las cenizas. Piensas que con agua quedará o inclusive el viento las borrará sin rastro, crees que será una limpieza eficaz.


Tal vez el agua si ayuda, corrió un poco y el viento apago el fuego que quemaba en el interior, pero lo cierto es que no volverá.Algunos dirán se apagó el fuego... ya no hay peligro. Mientras otros extrañen el brillo y calor que ese fuego les otorgaba. Aun así la corriente seguirá.


Las cenizas siguen ahí, sin domar siquiera al mismo tronco que las sustenta. Ya no esperan que nadie venga, es inútil, las cenizas se han quedado pegadas.Pero aún así lo ven como bueno, necesitan sentir su soledad. Ese espacio donde nadie habla, ese lugar donde están conociendo sus pedacitos, donde les urge volar pero el miedo las ha hecho cautivas, con barreras que ilusamente ellas pueden atravesar, pero no lo saben. JA.


Todos lo ven y piensan que idiotas, tienen el poder y no lo ven, la fuerza y la desperdician. Y claro porque no burlarse de algo tonto como eso, pero lo que ellos no saben es la primera vez que las cenizas probaron la lluvia fría, como saberlo no estaban ahí. Tampoco conocen lo que les costó a las cenizas secarse sin una gota de sol alrededor, lo cortante cuando decían que el brillo se había ido, ya no es fuego y no lo volverá a ser.


No había nadie, para que ellas abrazarán el silencio, se escondían porque jamás quisieron dar lastima. Mucho menos cuando tenían ganas de cambiar, de volver... pero no era suficiente para vencer a la frustración. Sus pensamientos parecían positivos, pero tampoco alcanzaban para ejecutar algo firme.La lluvia llegó de nuevo para mojar las cenizas. Esto se repitió varias primaveras y otoños, ni contar cuando llegaba el verano tan similar al invierno y no había cambio alguno. Las cenizas seguirán en el mismo lugar, ahogadas en la desesperación.


Hasta que un día normal, sin marcas especiales en el calendario. Las cenizas son alcanzadas por una luz que no se puede explicar. Una palmada de un Señor de Señores ha limpiado su humedad, ha tocado en su interior para poder observar que a la izquierda hay cenizas sanando y a la derecha otras que se pulen golpe tras golpe, cada vez uno más potente que el otro.


Por primera vez las cenizas se sienten, se miran a ellas mismas para comprender la materia que las compone, de que están hechas realmente, que es lo que las mueve y genera choques de felicidad, que fibra deben de tocar para crear un mar de llantos y cual otra para explotar de ira. Se contemplan para aferrarse a esa libertad que han descubierto, a ese respiro para volver a crear fuego.Y este fuego es natural, es defectuoso, es libre, es... el resultado cuando mojas las cenizas.

✒Melissa Salgado

✒Melissa Salgado

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⏰ Última actualización: Jun 02, 2023 ⏰

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