La Venganza de Christian Grey

Escapar

Lo primero que tenía que hacer y pensar es como diablo iba a escapar de allí. Pero dadas las circunstancias estaba claro que no me iba a resulta nada fácil y si a eso le añadimos que llevo un pequeño ser creciendo dentro de mí, que depende completamente de lo que yo haga, lo mejor era quedarme totalmente quieta y esperar a que Christian viniera a por mí.

CHRISTIAN POV

-Señor sabe que si vamos allí, lo más seguro es que nos esté esperando y sea una trampa?

-Crees que no lo he pensado Taylor. Pero no voy a arriesgarme a que el hijo de puta que tenga a Ana, le haga más daño, ni a mi hijo. Estaremos preparado, monta un perímetro, primero entrare solo yo, necesito ver que Ana este bien, y ver quién es el mal nacido. Necesito un equipo de 10 hombres, estarán preparado pero llevaremos al mejor equipo.

- Tranquilo señor, tengo a los mejores hombres trabajando para nosotros, cualquiera de ellos pondrían su vida en juego para salvarle a usted o la señora grey. Se sabe la identidad, señor?

-Gracias Taylor. Wert esta en ello, por lo visto no es fácil dar con el, me ha dicho que es un antiguo socio de la empresa, pero aún no ha dado con su identidad. Pero cuando lo haga deseara no haber nacido. Ya me mando la localización y los planos del edificio donde esta ella, estaremos comunicados todo el tiempo. Y no lo olvides, Anastasia es lo primero, su vida antes que la de cualquiera.

-Entendido, señor. Nos ponemos en marcha.

ANASTASIA POV

Sabía que el momento de encontrarme con Christian estaba llegando, unos hombre incluido el jefe, de cual aún no sabía su nombre, vinieron a por mí. Tenía que advertirle a Christian que era una trampa, el cómo aún estaba pensándolo.

Paseamos por unos pasillos oscuro, mugrientos y lleno de humedad, el sitio era asqueroso, si no te mataban, te Morías de la peste.

-Bueno señorita, preparada para despedirte de tu marido?

- Que te lo has creído tú, cuando descubras quien eres, y lo que me has hecho, querrás no haber nacido.

- Ohm tengo que tener miedo? Le tenemos una sorpresa guardada, y no sabrá jamás por donde le habrá venido.

-Sois unos tíos despreciable y asqueroso. Y no se me ocurrió otra cosa que escupirle en la cara, y claro la consecuencia fue, puñetazo al labio.

- Mantente calladita, y puede que deje despedirte de él.

CHRISTIAN POV

Mientras nos dirigíamos la lugar, Wert me llamo, por fin había dado con el hombre que la tenía. Se llamaba John McKlain, tenía 36 años y había sido empleado de mi empresa, recuerdo que lo despedimos por vender información de la empresa y vendérsela a loa competencia. También recuerdo que le quite absolutamente todo lo que tenía, lo deje en la calle sin nada, su mujer lo dejó al tiempo y sus hijos dejaron de hablarle. Es la consecuencia si decides meterte con mi imperio.

Llegamos al lugar exacto ,el sitio era como una especia de fábrica abandonada, situada a las afuera de Seattle , el sitio daba miedo con solo verlo, no me puedo imaginar lo que habrá pasado y estará pasando mi pequeña Ana. Por suerte todo terminaría aquí. Como bien le dije a Taylor, el equipo tenía que estar colocado de forma estratégica, pero sin que notaran su presencia.

-Hola, hay alguien ahí?

-Pero mira a quien tenemos aquí, al gran Christian grey.

- Donde está mi mujer? Es conmigo con el que tiene el problema, suelta la a ella y arreglemos las cosas entre tú y yo.

-Tú mejor que nadie debes de saber que al tener a tu mujer y a tu hijo, doblo las ganancias. Lo que, puedo exigir te más.

-quiero verla, hasta que no sepa que ella está bien, no haré contigo ni un solo trato, maldito imbécil.

-Traer a la chica.

En eso que aparecen dos matones con Ana, ella estaba sucia y se veía más delgada, pero aun así seguía siendo la mujer más hermosa.

-Christian?

-Ana? Oh mi amor está bien, él bebe está bien?

-Tranquilo estamos bien, un poco desorientada y mareada pero bien.

- No te preocupes cielo, todo saldrá bien, en poco tiempo estaremos en casa.

-Muy seguro está usted de eso, señor Grey, dado que usted está solo y nosotros somos tres y estamos armados.

El muy imbécil no sabe lo que le tengo preparado, se cree que iba a venir solo a esta trampa/rescate. Taylor lo estaba oyendo todo, solo tenía que darle la seña y entraría, pero primero tengo que tener a Anastasia conmigo, segura entre mis brazos.

- Antes de hacer ningún trato con usted señor mcklein, necesito abrazar a mi esposa, y ver que está bien. Luego de comprobar eso, haré lo que usted quiera.

- Este bien, te daré la oportunidad de despedirte de ella por última vez.

Cojo a Ana entre mis brazos y sin que los matones de entere, le susurre al oído que cuando le avise se ponga detrás de mí. Taylor estaría con 3 hombres adentro del reciento y los otros 7 asegurando el perímetro y listo para sacarnos de aquí. Ana asiente con un sí, casi imperceptible para los demás.

-Ahora nena.

Todo sucedió mi rápido, Taylor entró rápido, apenas tenía control de la situación, de lo que no, nos percatamos ninguno es que había otro hombre escondido, sin darle cuenta cojio a Ana y la empujo contra el suelo quedando inconsciente al instante. La rabia pudo conmigo, me dirigí lo más rápido que pude hasta John, Taylor ya lo tenia atrapado.

-Escúchame hijo de puta, si llego a perderla a ella o a mi hijo, te aseguró que me suplicarás para matarte, haré de tu vida un auténtico infierno, la cárcel comparada con lo que tengo pensado para ti, será el paraíso.

Dicho eso y no si ante meterle una buena patada en el estómago, me fui corriendo hasta Ana, seguía en el suelo tumbada, inconsciente. Rápidamente pedimos una ambulancia, tardo nada en llegar, pero para mí pasaron horas. Ambulancia, coches de policía, media Seattle estaba aquí, joder sí que se daban prisa, deje a Taylor al cargo de la situación, yo tenía que acompañar a Ana, tenía que saber que ella y él bebe estaban bien.

En la Ambulancia.

- Vamos Ana, cariño despierta, no me dejes, por favor te necesito, sin ti no soy nadie.

-Señor sabe si su mujer es alérgica a algo, o tiene algún problema importante o algo que debamos saber?

- Si, está Embarazada.

Los dos sanitarios que iban en la ambulancia, se miraron el uno al otro. Y un escalofrío recorrió mi cuerpo.

- Pasa algo?

- No lo sabremos hasta a que no lleguemos, señor.

- No me importa lo que tenga que hacer, ni cuánto cuesta, tiene que salvar a mi mujer y al bebe cueste lo que cueste. Llamen a la doctora greene, es la ginecóloga que la lleva, dile que la quiero ver en la puerta inmediatamente.

Así soy yo, así actúa Christian grey y así tuviera que venderle mi alma al diablo para poder salvarle la vida a mi pequeña Ana.