O4; ❝LIE?❞

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CAPÍTULO CUATRO;
¿Mentira?

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Hunter ese día no entró a su primera clase y se quedó en uno de los cubículos del baño mientras lloraba silenciosamente, rogando para que nadie escuchase sus sollozos y lo obligara a salir de ahí

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Hunter ese día no entró a su primera clase y se quedó en uno de los cubículos del baño mientras lloraba silenciosamente, rogando para que nadie escuchase sus sollozos y lo obligara a salir de ahí. Al escuchar el grito del timbre, se vio obligado a salir, sabiendo que esa hora no la compartía con Boscha, pero olvidó el pequeño detalle de que en cambio, le agradaba sentarse con Willow.

Enjuagó su cara nuevamente, tratando de asegurarse que sus ojos no se viesen tan rojos e hinchados y que los pudiese justificar con que no ha dormido bien últimamente, aunque sería una mentira, ya que la de lentes lo comenzaba a acostumbrarlo a dormir temprano y despertarlo un poco más tarde cuando no lo hacía por su cuenta.

Se encamino a la siguiente clase de conocimiento básico, sintiendo como sus piernas tambaleaban por ratos y teniendo que pegarse a la pared para no caer sobre sus rodillas. Aún así, se aseguraba de voltear a todos las direcciones para no encontrarse a la de piel rosácea, cosa que logró.

Se detuvo en frente de la puerta, soltando un suspiro y cambiando su cara de tristeza a una totalmente neutral. Después de unos segundos, cruzó el umbral, viendo a los pocos estudiantes que siempre se aseguraban de llegar temprano, por lo que dedujo que llegó a buena hora, pues, a pesar de que el profesor ya estaba anotando unas cosas en la pizarra para no perder el tiempo en ello, muchas de las mesas estaban vacías.

Se encaminó hacia la que siempre ocupaba, decidiendo que ese día le apetecía sentarse en el asiento pegado a la ventana. La abrió, pues necesitaba algo de aire fresco que aún así se sentía algo pesado. La corriente helada le erizó la piel por unos segundos en los que se acostumbró rápidamente, recargando su codo sobre el marco de la ventana y apoyando su barbilla sobre la palma de su mano, observando hacia el cielo, en la que algunas brujas y brujos volaban hacia direcciones que él desconocía.

Estaba tan inmerso en sus pensamientos que no se percató de cuando alguien más se sentó a su lado, dejando sus libros sobre la mesa y dejando que su palismán volara libre al rededor de la mesa. Fue hasta que sintió la falta de Flapjack, quien se había alejado de él para jugar con el otro volador, que pudo despegar la vista de la ventana, admirando los huesos del titán a lo lejos. Nada más y nada menos que su capitana estaba sentada a su lado, arreglando sus trenzas que estaban ya algo despeinadas.

Cuando sintió la mirada de su amigo sobre ella, volteó a verlo, encontrándose con esos ojos tan cansados y rojizos, que habían perdido el tenue brillo que comenzaba a aparecerse desde que pudo liberarse del aquelarre del emperador. Lo notó inmediatamente, preocupándose al instante, pues apenas había pasado una hora desde que lo vio.

-Golden Boy, ¿Estás bien? -Hunter se sorprendió al verla ahí, recordando que en esa clase se solía quedar con su capitana.

-¿Por qué lo preguntas? Estoy bien, Willow -su tono fue algo serio, como cuando hablaba debajo de la máscara de guardia dorado y no le daban ganas de ser sarcástico. Ni siquiera la llamó como solía, "capitana". ¿Por qué se desquitaba con ella, si todo fue culpa de Boscha? Tal vez era porque se sentía ofendido de alguna forma, ya que Willow nunca le mencionó sobre aquella relación.

𝗢𝗡𝗟𝗬 | HUNTLOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora