Capitulo 7

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Aventé el diario a algún rincón de mi habitación, ciertamente no me importaba dónde cayera, si se pierde eso sería un asunto que resolver para el yo del futuro.

El estrés que me causa el asunto de la carta me está consumiendo.

Dirigí mi vista a la puerta del cuarto de Spreen, tentado a tocarla y poder hablar, quizás proponerle pasar el día juntos y que se relaje.

Al final la tentación pudo más y con pasos inseguros me dirigí a la puerta.

Toque un par de veces, esperando a que me abrieran, pude oír cosas caerse y el sonido de como alguien se tropezaba, varias veces.

Cuando por fin Spreen abrió la puerta me vio con ojos cansados y molesto.

—¿Qué pasa?

—Quería saber si podemos pasar el día juntos, hace mucho que no lo hacemos y tal vez podríamos-

Solo pude sentir cómo me cerraba la puerta en la cara. Tan siquiera me hubiera dicho que no quería.

Me quedé callado, miré el suelo, mis ojos se llenaron de lágrimas y un nudo se formó en mi garganta, en verdad me dolió eso, no era necesario cerrarme la puerta en la cara.

Volví a mi habitación, cerré la puerta, me acosté en la cama, abracé mis piernas y me permití llorar un poco.

Quizás de ahora en adelante tendré que concentrarme completamente en lo de la carta y ya no tratar de hablar o interactuar con Spreen.

      
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¡Hola! Aquí el autor, les traigo maratón de tres capítulos por no haber actualizado durante estos días.

Reflejo (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora