𝕃𝕠𝕧𝕖 𝕋𝕙𝕖 𝕎𝕒𝕪 𝕐𝕠𝕦 𝕃𝕚𝕖 🌧️𝐴𝑝𝑜𝑙𝑜 𝑋 𝑆𝑖𝑚𝑜 𝐻𝑎̈𝑦𝒉𝑎̈

🌨️ Capítulo 3 🌨️

En el mundo divino hay tres sirvientes los cuales están a la orden de distintas jurisdicciones, el primero y más viejo es el Sirviente del Cielo, Serafín Chistaya Dusha, a la orden de los dioses del Valhalla, el segundo y el que se podría considerar el del medio entre los sirvientes es el Sirviente del Inframundo, Diego Kurogami, a la orden de los dioses del Helheim, y el último, más joven entre todos y el único en no ser un dios o criatura divina de nacimiento es el Sirviente del Limbo, Dēng Huī, a la orden de ambas partes de los seres inmortales.

Dēng Huī tiene la particularidad entre los sirvientes, y esa es que no nació como alguien inmortal, en cambio, él fue ascendido a la divinidad cuando falleció, pero antes de ese momento participó en varias guerras, y bajo el nombre de Vaeltava, fue parte del ejército finlandés en la Guerra de Inviermo, donde siendo integrante del pelotón de Simo Häyha, obviamente lo conoció y por un tiempo convivió con él, eso era obvio para cualquiera que podía razonar o al menos es lo que Apolo razonó cuando se puso a pensar en quién podría ayudarlo a entender lo que acababa de ocurrir con Simo.

De ese modo, fue al considerado "hogar" de ese sirviente, o mejor conocido como el lugar en el que pasa su tiempo cuando no estaba ayudando a ningún dios, un lugar rústico con la apariencia de un campo de concentración, y donde no necesitó más de dos segundos para saber que efectivamente, allí estaba Dēng Huī, siendo pareja de Simo se le había hecho imposible reconocer el sonido de disparos, así que por el estridente sonido de balas siendo disparadas y atravesando su objetivo, supo de inmediato que ese sirviente estaba practicando puntería, y más rápido pudo localizar su posición siguiendo ese mismo estridente sonido.

Se encontró con el Sirviente del Limbo con una ametralladora a mano, de allí que los disparos se escucharan tanto, no porque quisiera ser ruidoso, solo era el tipo de arma que tenía en las manos la que era ruidosa, eso tenía sentido, él jamás se dejaría en evidencia cuando hacía a realmente su trabajo, pero siempre estaría lo suficientemente concentrado en sus entrenamientos como para que no le importara quien viniera a molestarlo, seguiría en sus entrenamientos y si alguien trataba de interrumpirlo con palabras lo que era capaz era de tirarles un balazo en la cabeza, así que entre todo el que quisiera interrumpirlo había una técnica para hacerlo sin arriesgarse a morir en el intento.

Y esa técnica fue la que utilizó Apolo, invocando su arco y estirando una flecha en la cuerda del mismo, esperando que llegara a un blanco sin golpear...y tiró.

Fue un tiro perfecto justo antes de que el más joven tirara en ese blanco, por lo que su atención fue captada de inmediato y pareciendo pensar un momento, solo dejó en el piso el arma que tenía en sus manos empezando a quitarse los guantes.

–Me llevará mi inmortal vida entender el cómo los dioses siempre vienen conmigo es cuando estoy en descanso–dijo Dēng Huī tirando sus guantes junto con su arma–espero que no quiera que busque a más ninfas

–Hace un par de años que no te pido tal cosa–dijo Apolo cruzando los brazos de ofendida expresión.

–Y me sigue preocupando el día que lo vuelva a hacer–dijo Dēng Huī yendo hacia el lugar donde guardaba los cartuchos de balas–a ver, dígame entonces qué necesita

–...¿tú conociste a Simo cuando estaba vivo, verdad?–preguntó Apolo tratando de ser sutil en su pregunta, aunque para el menor fue bastante directo.

–Creo que usted conoce todas las guerras en la que estuve, mejor que yo–dijo Dēng Huī haciéndose el loco en su respuesta–sabe que mi memoria es lo que muchos describen como "inestable"