5. Es solo un amigo.

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Lorena y yo cada vez hablábamos más; por whatsapp, por llamada, en el instituto, nos veíamos alguna que otra tarde...

Esa semana yo estaba como triste, sin ganas de hacer nada. Y cada noche que Lore me llamaba, conseguía animarme un poco.

Realmente no sabía que me pasaba, ya ni pisaba la calle ni nada; Javi siempre estaba con Barbara, y cada vez que Isa u otra persona quería salir, yo ponía una excusa.

Me pasaba el día sólo en casa, escribiendo a mis amigos por whatsapp, todos me hablaban genial, excepto Javi. Él ya nunca estaba disponible para mí, es como si su novia le hubiera comido el cerebro.

Total, una noche Lore me llamó por teléfono y empezó a hablar de ellos dos, ya que Barbara era su mejor amiga y se lo contaba todo. A medida que Lorena hablaba, yo me sentía cada vez peor, hasta el punto en que esa noche terminé gritándole y apagando el teléfono.

Pero al día siguiente la pedí perdón en el instituto. Esos días fueron extraños, estaba todo el día enfadado, les gritaba a todos, me picaba por todo...
Yo nunca antes había estado así, es más, siempre había sido difícil que yo me enfadase con alguien.

Lo que más me molestaba era cuando Javi me hablaba de Barbara, -¿sabiendo lo mal que me cae para que me habla tanto de ella?- pensaba.

Además, terminaba hecho un lío, porque Lorena me contaba cosas que Barbara le contaba a ella, y luego Javi me decía lo contrario.

Un día Lorena me dijo que Barbara quería tirarse a Javi para atarlo a ella, en ese momento empecé a llorar y corté la llamada, lancé el movil al suelo y grité. Tal vez, fue en ese momento cuando descubrí que Javi me gustaba, pero estaba negado a admitirlo.

Mi hermana se llama Paula, y vive en otro pueblo. Físicamente es muy parecida a mí, pero más guapa. Ella es de la edad de Javier, y lo conocía desde que eran niños. Esa noche la llamé por teléfono y le dije que estaba mal, cuando Paula me preguntó el motivo de mi tristeza, se lo conté:

"Hay un chico al que le tengo mucho cariño, y hay veces en las que tengo la sensación de que me gusta, aunque luego pienso: Pedro no puede ser, es tú amigo, y no puede gustarte tu amigo. Pero otras veces me doy cuenta de que me gusta y yo intento apartar esos sentimientos porque yo me niego a quererlo, quiero quererlo, pero solo como amigo"

Mi hermana permaneció callada mientras escuchaba mi historia, y cuando acabé de hablar me preguntó: -¿Lo conozco? ¿Quién es?-.

Le dije que no quería hablar más y le pedí tiempo, puesto que era difícil para mí pronunciar su nombre, ya que eso significaba aceptar que me gustaba Javi.

Esa noche no pude dormir, no paraba de pensar que era mi amigo, que no podía gustarme, que tenía que cambiar el chip.

Saber dejar ir. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora