¡Pues Yo Soy Su Padre!

Capítulo #34

Gabriel

Se que será una niña, se lo he venido diciendo a Camilla desde hace algún tiempo, pero ella no me cree o no quiere hacerlo, aunque aun falta para saber cual es el sexo del bebé. Apenas esta semana estamos próximos a poder escuchar los latidos del corazón del bebé. Pero no ha sacado cita para el ultrasonido.

—Hola, permiso — Israel entra a la otra cabina del estudio de grabación —Cesar, ¿cómo estás? —ellos se saludan.

Estaba terminando de grabar la canción que había compuesto junto a Camilla hace algunos días, aún faltaban agregarle algunos arreglos, pero de eso me encargaría más tarde junto a mi manager.

—¿Cómo vas? —abrace a mi amigo cuando salgo de la cabina.

—Bien, llegando de trabajar — eso lo que me contesta —Ariel me dijo que la próxima semana irías a presentar la canción en el programa.

—Si, y aún no la termino —le informo — me falta agregar una sola cosa a la canción, pero se me está volviendo algo complicado.

—O tú quieres que sea complicado —me dice mi amigo poniendo una de sus manos en mi hombro —Déjame escucharla para saber cómo va.

Le pedí a Cesar el ingeniero de sonido que se encontraba conmigo en el lugar que reprodujera el avance de la canción. Yo la iba tarareando mientras Israel le prestaba creo que más atención a la letra que a la música, ya que cada en algunos versos me dirigía la mirada de una forma un poco descarada pero cómplice a la vez, al igual que su sonrisa que daba ganas de borrarla de la cara a golpes. Pero es mi mejor amigo así que se la dejaré pasar.

—¿La escribiste pensando en Camilla? —pregunta cuando la canción termina

—Chiudi il becco, stronzo —le digo dandole un sape

—No tienes que decirlo, se que lo escribiste por ella —comenta sobandose el lugar donde le di el golpe —para mi, para mi que está bien toda la letra y la música —dice —pero no confíes en mí yo soy chef no autor de canciones.

—Necesito la opinión de un experto —me levanto del sillón en donde estaba y me dirijo hacia mi ingeniero que está nivelando ciertas cosas de la música que ya habíamos grabado antes de que Israel llegara.

—Hola, Cami —escuche a Israel y me voltee hacia la puerta para ver a mi mejor amiga, quien se dirigía a mi mejor amigo para ser saludado con un abrazo.

—Gatto —se acercó hasta mí para darme un beso en la mejilla —¿Ya está, terminada? —ella se queda parada al lado de donde yo estaba sentado.

—No —le respondo con cansancio, pasó uno de mis brazos por su cintura para poder acercarla a mi y poner mi cabeza en su vientre.

—Te dije que la letra esta perfecta —ella comenta —no creo que debas agregar nada más.

—Solo se está complicando la vida — Israel vuelve a decir lo que me había dicho anteriormente.

—Se que ya está grabado el acústico, pero algo no me convence aquí —les digo a ambos.

—Yo creo que estás buscando la aprobación específica de alguien para decir que la canción está bien. —Israel se acerca hasta nosotros para despedirse de ambos y después marcharse —nos vemos en la casa para la cena.

—¿Mis padres te invitaron? —pregunta Cami y él asiente antes de cruzar la puerta —más vale que no le hayan dicho o capaz —empieza a mirarme de forma amenazante.

—Non ho detto nulla

—Mas te vale —me termina apuntando, se separa de mí para ir a sentarse donde anteriormente estaba Israel —¿Agregaste algo hoy?