como tú y yo no hay iguales
colmillo afilados de metales
Vampiros sonando ahora y para
siempre, somos inmortales.~❦︎
| Dónde Christopher vuelve con
una fama internacional a los Ángeles
recontrándose con una vieja amiga...
y su hermana|
⚠︎historia...
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Al proclamar esas palabras en el momento que terminó su presentación, se despidió de sus compañeros y se encaminó a la zona VIP.
Asimismo Carla se encontraba sentada sobre aquel sofá de cuero luego de que Lisa y Jennie se despidieran con la excusa de que mañana tenían una entrevista temprano dejando con la chica sus números telefónicos personales para seguir en contacto.
Sobre sus labios descansaba la pajilla de él coctel que consumía mientras observaba a la gente disfrutando la noche la cual seguía en plena marcha.
Christopher al verla se acercó inmediatamente a ella produciendo un pequeño escalofrío en la contraria debido a la sorpresa de verlo.
—Chris...— susurró dejando el vaso a un lado.— Hola.
Cuando escuchó su nombre escapar en susurrós de su boca no pudo esta más extasiado, necesitaba sentirla otra vez.
—Carla... me emocionó que vieras la presentación y que conocieras a Jennie y Lisa.
La chica sonrió.— Son todo un caso...pero son agradables.
Algunos minutos pasaron entre ellos disfrutando de su compañía donde cada vez sentían sus cuerpos más cerca, hombro con hombro solo para sentirse sin necesidad de pedirlo.
—En Corea extrañe mucho que me llamarán "Chris" todo el mundo me decía Bang o Chan, algunos casos "Channie" y me decían así solo para en gatuzarme con el fin de que me metiera entre sus piernas.— comentó mirando el perfil de la morena.— Mientras yo solo imaginaba que esas chicas que querían engatuzarme en realidad eras tu la que quería que entrará en su corazón.
—¿Y en mis piernas también?— cuestionó burlona produciendo una sonrisa ladina en el mayor.
—También pero no me atrevo a decirlo.
—No te atreves a decir muchas cosas.— contrataco ella sonriendo levemente.— Yo tampoco lo hago.
—Parece que somos dos cobardes.— dijo él con sus pupilas dilatadas.
—Fue algo que nos caracterizó.—volteó a verlo chocando con su cara la cual estaba a escasos centímetros de la suya, provocando un sonrojo en la menor.
—Carla, te extraño.—murmuró mirando sus labios y sus ojos lentamente.
—¿Qué extrañas de mi exactamente?— dijo de la misma manera.
El australiano comenzó a pasar su mano lentamente por su cara para finalizar en su cuello, apoyándose en este para así atraerla a él.— Extrañe tus besos, tus labios, tu amor y a ti...pero sobretodo con ese cuerpo que nunca llegue a probar pero si fanatasee que lo hacía.
