𝗢𝟮 | 𝗟𝗢 𝗜𝗡𝗝𝗨𝗦𝗧𝗔 𝗤𝗨𝗘 𝗘𝗦 𝗟𝗔 𝗩𝗜𝗗𝗔 𝟭/𝟮.

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— Quiero preguntar

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— Quiero preguntar... ¿Qué fue exactamente lo que sucedió? — pronunció la menor luego de estar en silencio durante un largo rato.

Respiró profundo.

La cafetería estaba inmersa en el silencio y el atardecer amenazaba con opacar la poca luz que iluminaba a las únicas dos personas que estaban presentes.

La señora Ra no se había atrevido a salir de su cocina desde hace unos minutos, temiendo interrumpir la conversación tan íntima que estaba teniendo lugar en su local.

Ae-Ri y Dom se encontraban sentados nuevamente en sus antiguos lugares, pero esta vez la menor tenía frente a ella una pequeña taza que contenía un poquito de valeriana y estaba sentada sobre una nueva silla, cosas que la señora Ra le había dado momentos después de haber tenido aquel tan feo shock emocional en el cuál se había caído al levantarse de manera repentina e intentar llegar a la salida con sus piernas temblando, abollando una de las patas de la silla y lastimándose la pierna izquierda en el proceso.

Dom se encargó de sostenerla en sus brazos mientras la señora Ra se encargaba de calmarla, antes de que la menor lo presionara para volver a sus lugares y al mismo tiempo exigiera información acerca del deceso de su hermano.

Era increíble como de su boca habían podido salir esa cantidad de palabras sin titubear un solo momento, teniendo en cuenta el estado de negación en el que aún se encontraba nuestra protagonista.

Por más que intentó calmarse tomando respiraciones profundas y ordenándose a si misma parar de llorar, no lo logró.

Aún teniendo un rostro aparentemente estoico y una respiración moderada, seguía sintiendo la calidez y humedad que dejaban las lágrimas en sus mejillas y cuello al salir de sus ojos sin control.

Se sentía enojada.

Se sentía tan impotente.

Sentía que el mundo estaba siendo demasiado injusto con ella y la vida que le había tocado vivir desde que tuvo uso de razón. No le bastó con dejarla en manos de una pésima madre y sin una figura paterna cien por ciento presente. No le bastó con eso y decidió arrancarle lo único que la mantenía feliz. Su única familia. Su hermano mayor.

El mayor no le brindó respuesta alguna a sus incógnitas y en cambio solo soltó un pesado suspiro, negándose a mostrar fragilidad alguna ante la chica frente a él y en cambio, queriendo demostrar fortaleza para así evitar que ésta se rompiera. Por segunda vez.

Aunque no suele demostrar demasiado sus sentimientos y siempre mantenía una barrera estoica, ésta misma se había visto comprometida desde el momento en que se enteró de la muerte de su compañera de vida, pero tuvo la esperanza y creyó que luego de encontrarla con vida su barrera se había restablecido desde la raíz

𝗔𝗡𝗧𝗜-𝗙𝗥𝗔𝗚𝗜𝗟𝗘 | 𝗮 𝗙𝗔𝗦𝗧 & 𝗙𝗨𝗥𝗜𝗢𝗨𝗦 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora