Hotaru Haganezuka x tn ||ꕥ °Polos Opuestos° ꕥ|| Kimetsu no yaiba

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-Tengo mucho que decir, pero si lo hago me ira mal, no es así?- El herrero miraba a su pilar sorprendido y de cierta forma encantado.

Había ido a la villa de los herreros como recomendación de su patrón, quien se había enterado de su pequeño incidente con su cabello, Oyakata-sama sabia lo impulsiva que podia ser la pilar cuando estaba estresada, por lo que le dio el permiso de que fuera a despejar y relajar su mente en las aguas termales, al llegar al lugar, Mochizuki, estaba al frente de Haganezuka, quien iba pasando por la entrada del lugar por casualidad.

-Te matare si es necesario, pero como eres mi herrero, trataremos de que no sea así- Lo miro con seriedad, ya que no quería más comentario sobre su cabello.

-No es nada malo, solo que... Te hace ver más adorable por así decirlo, te queda perfecto- Miraba el corte de su pilar, quien tocaba su cabello de una forma insegura y agradecida por sj comentario.- (Como fue que terminó así?)

-(Vaya me dijo que me quedaba bien, no me insulto o algo así) Gracias Hotaru, por cierto, que hacías por estos lados? Acaso ibas hacer un trabajo?-

-Algo así, (Denuevo con mi nombre) estaba afinando algunos diseños de algunas Katanas y buscando unos minerales- No podía quitarle la mirada a la chica mientras hablaba, sin duda estaba encantado con aquel corte, le hacia ver hermosa y adorable, pero su admiración fue interrumpida por la voz de la Kakushi, quien aun no se habia ido.

-Maestra Mochizuki, recuerde de ir con el señor Tecchikawahara, debe de tener su aprobación- Decía la Kakushi de forma tímida y apenada de interrumpir a la pilar.

-Cierto, lo olvidaba, muchas gracias- Le sonría a la Kakushi, quien se sonrojo y se emociono al escuchar el agradecimiento de una de las pilares, por lo que se fue de la aldea dando saltito de lo feliz que estaba.

-Te acompaño, además, debo de hablar de algo con ese viejo-

-(Aun no se le quita lo antipático y lo irrespetuoso que es) Bien, vamos-

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-Gracias por recibirme, señor Tecchin, prometo que esta vez, no les causares problemas (De seguro le cause muchas molestia la vez anterior)-

-No se preocupe, pequeña ángel, sabemos lo que le sucede, además, es preferibles que tenga esos episodios de inconciencia aquí que allí afuera- Miro a Haganezuka, quien se mantenía con los brazos cruzados de lo molesto que estaba con todos los apodos que le ponía a la chica.- Sea Bienvenida de ir a las aguas termales bella dama, espero que su hospedaje sea de gran comodidad para ti-

-Muchas gracias señor, nos vemos Haganezuka- Hizo una reverencia para si salir del lugar dejando a los hombres solos y con un silencio ciertamente incomodo.

-Entonces, cuando planean su casamiento?-

-No diga tonteria... No nos casaremos... simplemente no sucederá, ella no es para mi-

-Hotaru, nunca digas nunca, ella es la mujer perfecta para ti, te imaginas tener unos pequeños corriendo por aquí? Seria muy lindos, de seguro serán iguales a ti y a ella, además he notado que ella tiene unas buenas caderas para dar a luz-

-Solo dice incoherencias (A que se refiere con buenas caderas?) cambiando de tema, tenemos un asunto pendiente y espero que me haya traído lo que pedí-

-Claro, se que esto es importante para ti- Hizo una seña a unos de sus herreros, el cual se levanto y le entrego una bolsa el cual contenía algo muy apreciado y valioso para Hotaru. -Espero que sea suficiente para lo que sea que vayas hacer-

-Lo es, gracias- Se levanto para si ir a su taller para hacer lo que tenia planeado desde hace un tiempo, por otra parte Mochizuki, estaba en las agua termales junto con un niño, quien contaba ciertas cosas sobre Haganezuka.

-Y es por eso que siempre lleva ese horrible sobrero, es la única cosa que logra calmarlo, además, de los dangos- Nadaba en circulo, mientras que la pilar lo miraba con una sonrisa, sin duda era interesante saber más de su herrero. -Por favor, no se vaya a enamorar de él, no creo que soporte su temperamento, es horrible!-

-No creo que lo sea, además, ya me he acostumbrado a su forma de ser, por cierto, Kotetsu, no es así? Que haces en estos lugares solo?- Miro que el niño dejo de nadar para si hundirse en el agua para evitar aquella pregunta, pero la mujer lo tomo del brazo para mirarlo con una sonrisa comprensiva. -No me digas que ellos...-

Vio que asintió, por lo que acaricio su cabello con delicadeza, podía notar tristeza en su mirada, por lo que se acerco donde sus pertenencias para si sacar un pequeño alhaja con forma de luna, seguido de acercarse al niño para entregárselo.

-Quiero darte esto, puede que no sea mucho, pero quiero que lo veas cada vez que estés triste, ya que así recordaras que no estas solo en este mundo, me tienes a mi y a todos tus amigos-

-Es lindo, muchas gracias, la abrazaría, pero seria muy incomodo- Decía entre pequeñas risas, pero la chica simplemente sonrió con cariño para si tomar su yucata para salir del agua, donde vio ni nada más ni nada menos a su herrero.

-Que haces ahí? acaso me espiabas?-

-Viejo pervertido!!-

-No digas tonterias maldito niño!!-

-Hey! No le grites, que haces por aqui?-

-Acabo de llegar y te traía una toalla, ya que siempre andas por ahí mostrando todo- Decía sonrojado, pero por suerte llevaba su mascara, pudo ver que el pequeño de igual forma salió del agua y se puso su yukata, seguido de abrazar a la pilar, mientras que sostenía algo en sus manos. -tu porque la abrazas? suéltala-

-No quiero! oblígame viejo amargado!-

-Que has dicho de mi!?- El pequeño se aferro a la mujer, mientras que gritaba desesperado, el herrero trataba de quitarlo y Mochizuki no ayudaba mucho que digamos, ya que ayudaba al pequeño. -Suéltalo para darle su merecido!-

-Ni creas que dejare que lo toques!- De un rápido movimiento, hizo que soltara al Kotetsu seguido de comenzar a correr por el lugar mientras que reían, Haganezuka, al ver que escapaban no dudo en ir detrás de ellos con una pequeña sonrisa cualquiera que los vieran pensarían que son una familia.

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-Te quedaras a cenar y luego iras a casa, esta bien?-

-Si señorita-

-Y yo que?- Decía sentado frente de la mesa, estando aun lado de Kotetsu, quien seguía mirando el objeto que le regalo su contraria, sin duda se volvio algo muy preciado para el.

-Si también deseas cenar con nosotros, esta bien (Que suerte que me hayan dejado una cabaña para mi, odio que los demás me sirvan)- Estaba en la cocina preparando la cena, mientras que escuchaba las quejas y excusas de aquellos dos, era agradable estar en aquel ambiente, le hacia sentir tan cálida y ciertamente familiar, de la nada escucho un vidrio romperse, por lo que fue a ver  lo que había sucedido, pero vio al mayor y al menor tratando de esconder un jarrón entre unos muebles. - (Solo respira... y no dejes que tus emociones te guíen) No sean estúpidos y boten eso a la basura... se van a cortar-

Ambos se tensaron al escuchar su voz, por lo que rápidamente tomaron el jarrón roto y salieron de la cabaña pidiendo disculpa.

- (Adonde van?)- Luego de unos minutos volvieron con un jarrón nuevo, miro aquello entre risillas, mientras que les servía la cena- Estuve pensando un poco y... no merecen postre por lo que hicieron-

- Que!?-

- Eh? Pero si fue culpa de Haganezuka!- Decriminaba Kotetsu, quien movía sus brazos muy molesto.

- No te hagas el idiota! Fue tu culpa! No me vengas con eso!!- Se iba acercar al niño, pero vio Mochizuki, quien no tenía una buena cara por su escena, por lo que solo se quedó callado para si tomar sus palillos y agradecer por la cena, donde sin más comenzó a comer en silencio junto al menor. -(Jamás le había visto tan molesta)

- (Solo espero que no hagan una tonteria durante la cena) Provecho-