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Mi hermano alza ambas manos en señal de inocencia, a la misma vez que las marcas que anunciaban la llegada de aquel ser se desvanecen de su cuerpo, como si fueran polvo. Me doy cuenta de que ya vuelve a ser el mismo, no siento los escalofríos que me provocaba aquel ser de antes. Me relajo un poco, pero aún no se me olvida lo que acaba de pasar hace unos minutos y la cosa que está dentro del cuerpo de Yuuji, que es sinceramente lo que más me preocupa de todo. Sin embargo no podía pensar en nada de eso ahora ya que el hechicero seguía aquí.

Luego de que Yuji admitiera que había vuelto a ser él, Fushiguro comienza a dudar. Aún después de esa amenaza tan directa que realizó pareció darse cuenta de que Yuuji decía la verdad. A pesar de esto yo no bajaría mi guardia, aunque eso significara hacerle daño a... a un humano...

No, Mizuki cálmate. Todo es por tu hermano. Harás daño por tu hermano, para proteger lo tuyo. Solo estoy protegiendo mi territorio, así es, no hay nada de malo en ello. Quería darme apoyo a mí misma, de alguna forma para justificar lo que haría, aunque eso significara mentirme

De la nada, irrumpiendo en el tenso momento entre los tres, apareció un hombre de un cabello blanquecino muy hermoso y de ojos vendados. Fushiguro al verlo deshizo su concentración, y parecióbastante sorprendido de que estuviera aquí. Me encantaba su cabello, fue lo que captó toda mi atención. Mi cabello también era blanquecino pero de reflejos de color azul grisáceo. Pero el cabello de él, dios, brillaba mucho con unos reflejos azules, grises y rosas hermosos, ¡me encantaba! ¡creo que no me alcanzan palabras para describir lo bonito que era!. Cuando me dí cuenta de que pensaba cosas tan banales como esa en un momento como este, sacudí mi cabeza para borrar esos pensamientos de mi mente. Me había distraído por unos segundos y no tengo tiempo para pensar en eso, debía de concentrarme en lo que tenía en frente. Por muy lindo que sea es probable que es mi enemigo. Y como lo supuse, comenzó a hablar con Fushiguro muy tranquilamente. Seguro era otro hechicero, pero no permitiré que nos ganen tan fácilmente

El hombre de cabello blanco comenzó a bromear con él y luego a tirarle algunas fotos. Aún luego de estudiar durante años el comportamiento humano no entendía qué pasaba aquí, y al parecer mi hermano tampoco. Al terminar habló de varias cosas que no comprendí para nada y al final preguntó por el objeto maldito. Fushiguro bajó la cabeza evadiendo la pregunta a lo que Yuuji respondió que lo ingirió. El de cabello blanco no le creyó al principio, por lo que preguntó: "¿En serio?" y Fushiguro y mi hermano respondieron: "En serio". Pero aún parece que quería verlo con sus propios ojos (si tenía supongo...) y comenzó a acercarse. Yo no confiaba para nada en él, así que en cuanto estuvo un poco cerca le propino un golpe con mi cola, el cual esquiva... o eso pensé. No se había movido de su lugar pero aún así mi cola no llegó a darle. Era sin dudas un misterio pero ahora no me pondría a resolverlo

─Antes de tocar a mi hermano tendrán que matarme a mí primero ─gruño observando al peliblanco. Sinceramente desde que lo ví me da un escalofrío mucho mayor que el de esas maldiciones pero aún tengo que dar la cara por mi hermano

El de los ojos cubiertos sonríe, lo cual me hace temblar. Aquella despreocupación suya simplemente me aterra...

─¡Vaya, qué sorpresa! ─expresó con un raro tono de alegría ─¿Acaso es una maldición que no lograste exorcizar? ─voltea su cabeza hacia Fushiguro, a él iba referida su pregunta

Yuji pasa su brazo por encima de mis hombros y me pega a él, captando la atención de ambos hechiceros ─Disculpe a mi hermana por favor, ella solo intentaba protegerme

─Conque tu hermana... ─dijo el peliblanco con una sonrisa misteriosa acompañada de un tono pícaro. Él seguía con su burla hacia la situación

Yuji asiente con la cabeza y seguido me voltea a ver ─Mizuki relájate, vamos a confiar en ellos ¿sí?

Monster ─Gojo SatoruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora