Notas indecentes/2yeon (Adaptación)

Capítulo 3

—Entonces podemos encontrar una solución, y ya tengo una idea —dijo Momo guardando silencio.

—¿Y cuál es? —preguntó Sana.

—Propongo que juguemos su mismo juego. —todas las presentes inclinaron su cabeza con confusión— Digo, para detenerla tenemos que partir por el inicio, es decir, saber quién es ¿No? —asintieron sincronizadamente —Si le escribimos una nota del mismo nivel, hay dos opciones. Dejara de enviarlas o, en el peor de los casos, seguirá; pero nosotras vamos a estar pendientes de que la reciba, y así, sabremos quién es.

—¿Y cómo planeas exactamente que la lea? —preguntó Mina—Siempre las notas llegan de manera distinta.

—Pero va a la escuela—Hablo Sana quién acababa de comprender el plan de Momo. —Si suponemos que está al tanto de Nayeon, podríamos dejarlo en su casillero, en algún momento la verá, y cuando lo haga estaremos allí para verla.

—Cada una tome un papel y escriba algo sucio —dijo Nayeon tomando un papel alegremente, como si estuviera embarcando a una aventura de Disney.

—No, no. Tú no escribirás nada —Sana le quitó lo que tenía en sus manos y la sentó en la cama —Tú podrías decidir que nota esta al mismo nivel de Y.J.

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—Momo, tú eres la ultima, dime que tienes algo bueno. —rogaba Sana.

Momo carraspeo su garganta —Las rosas son rojas, me comí una oblea, y como no soy poeta, puto el que lo lea.

—Esto no será tan fácil como pensaba —dijo Sana pasando una mano por su cara.

Ni lo escrito por Mina y Sana llegaban a provocar el sonrojo que provocaba las notas de la desconocida, ni hablar de la de Momo.

—Espera, se me prendió el foco -las tres voltearon a observar a Mina esperando que tuviera la solución —Conozco a alguien que puede ayudarnos. Son Chaeyoung…

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—Por favor —suplicaron a coro las chicas.

—Definitivamente esto es lo mas raro que me han pedido. —decía Chaeyoung parada en la entrada de su casa.

—Sólo acepta. —rogó Mina.

—Mmm, esta bien, pero ¿Qué me dan a cambio?

—¿Es en serio? Tienes que escribir una frase, ¡Eso no cuesta nada! —cuestiono indignada la Japonesa.

—¿Quieren que su plan salga bien?

Las demás asintieron con desesperación.

—Entonces quiero que comiencen a ahorrar porque iremos de compras a una librería, necesito el set de dibujo y pintura. —declaró al mismo tiempo que se cruzaba de brazos y esperaba la predecible respuesta.

Son sabía que iban a aceptar, siempre y cuando utilizara correctamente la desesperanza del grupo y lograra persuadirlas para que actuaran a su favor.

—Bajo esa cara angelical eres todo una manipuladora, Chaeyoung—dictaminó Momo recibiendo una dulce e inocente sonrisa de parte de la nombrada.

Nayeon rodó los ojos —Como digas, luego nos repartiremos los gastos.

La menor satisfecha, las dejó ingresar a su vivienda y las guío hasta la sala.

—Ahora toma esto y empieza a escribir —ordenó Sana entregándole papel y un bolígrafo.

Se sentaron frente Chaeyoung quién movía el bolígrafo de un lado a otro intentando que su creatividad se activara y una idea llegara a su mente.

Chaeyoung, era la persona mas capaz entre las cinco para escribir algo mínimamente poético o que podía acercarse a lo que escribía Y.J. Ella tenía mas facilidad y experiencia para crear estas notas por una simple razón: tomaba un taller de literatura y escritura.

Allí se estudiaban, creaban, imitaban, analizaban y redactaban todo tipo de textos y escritos a lo largo de la historia. El conocimiento en caligrafía y tipografía también eran muy evaluados, entre otras cosas.

—¿Podrían dejar de mirarme fijamente? —dejó el bolígrafo en la mesa —Me ponen nerviosa.

—Mi pinin nirviisi —dijo Sana dando la vuelta a su silla al igual que las demás.

—Y se supone que ella es mi Unnie -murmuró Son para ella misma. Negó tomando el bolígrafo nuevamente.

—Sólo escribe, Chaeyoung —pidió Myoui quién fue la única que había escuchado el comentario.

Y así comenzó a mover su mano escribiendo las ideas que caían en su mente. Tal vez algo bueno podría salir de eso.

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—Será sencillo Unnie, solo ve hasta tu casillero, dejas la nota y regresas —explicó Chaeyoung. La verdadera autora de la nota que estaban por utilizar y que dejó conforme al grupo.

Aunque la maknae pareciera una niña inocente y pura a primera vista, cuando la conoces todo cambia.

—Recuerda, con normalidad —recalcó Sana.

—Si, normalidad —repitió la castaña mientras tomaba aire.

Comenzó a caminar cual modelo. Tiraba su cabello hacia atrás y, en algunas ocasiones, daba vueltas sobre si misma.

“Qué parte de normalidad no entendió?” se preguntaba Momo tomando el largo de su nariz.

Mina negó tomando su cabeza.

Chaeyoung quería darle un golpe.

Nayeon abrió su casillero, sacó sus libros y por ultimo, luego de cerrar la puerta, pegó la nota. Dio media vuelta, lanzó un beso al aire sin importarle ser el centro de atención de algunos alumnos y volvió desfilando al igual que antes.

Con suerte, esperaban que la responsable de las notas no hubiera estado presente para ver el desfile de Victoria Secret de Nayeon.

—Antes de que me insulten —colocó sus manos deteniendo las dagas que provenían de las miradas de sus amigas —Pensé que si sacaba mi lado sexy sería más creíble.

—Pero si parecías una niña de cinco años modelando la ropa de su madre. -contestó Myoui .

—¡¿Por qué siempre me relacionan con una niña de cinco años?! —gritó lo suficientemente agudo como para que los perros la escucharán.

—¿Por tu personalidad? —la primera respuesta fue de Sana.

—¿Por tu estatura? —continuó Chaeyoung.

—¿Por tu inocencia? —agregó Momo.

—Amo sus errores -cantó Nayeon —No, no. Me están desconcentrando. Yo creo saber lo que hago.

Todas asintieron, con algo de desconfianza, pero asintieron.

—Ahora que comience la tercera fase del plan —Mina frotó sus manos. —Vigilancia.

—Que el primer turno lo ocupé Momo, yo me ocuparé de que no se den cuenta de que no estas en clase. —propuso la Maknae.

—Está bien, luego designaremos a la siguiente persona—todas asintieron y, menos Momo quién se quedó detrás de un cubo de basura, se fueron a sus clases.