¿Nota 18?

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Esa misma tarde, luego de despedirse de Nayeon, Jeongyeon fue corriendo hasta la casa de su mejor amiga en busca de un golpe en la cara; no consideraba que mereciera menos que eso, además, Jihyo no podría decirle de que manera solucionar su error porque no había forma de hacerlo.

Efectivamente

En ese preciso instante se encontraba llorando en el hombro de su amiga con desesperación y culpa por, a su vez, sentirse alegre al recordar que Nayeon era su novia.

-Podrías suicidarte.

-Eso no es un consejo. -limpió en vano las imparables lágrimas que mojaban sus mejillas.

-Pero es una de las tres opciones que te queda. -mostro tres dedos. – La opción uno es la verdad, o lo era, ya que estas asumiendo que no puedes confesárselo. La opción dos es la mentira y el único camino si no quieres acabar en la opción tres, es decir, el suicidio.

-Vine aquí para que me ayudes o consueles.

-Puedo consolarte pero tengo que hablarte con la verdad, y es la misma manera en la que puedo ayudarte porque no puedo decirte que todo saldrá bien si no es así, entiende que no voy a mentirte, Jeongyeon.

-¿Y ahora que haré? -volvió a lanzarse sobre Park.

La coreana la separó y tomándola por los hombros le propinó una bofetada.

Justo lo que necesitaba la alta para dejar de llorar.

-Ya deja de llorar porque no solucionas nada con eso. -aseguró una vez tenía la mirada atenta de Jeongyeon sobre ella. -La solución debería ser lo que hablamos miles de veces y ¿Es?

-La verdad. -completó

-Exacto, pero según tú no puedes decirle. -la contemporánea sentada en el sofá de la sala asintió. -Entonces se lo diré yo.

-¡No! -salto del sofá negando frenéticamente con su cabeza. -Por favor Jihyo, no lo hagas.

-No entiendo porque tienes tanto miedo. Hay cosas mucho peores que estas y, aún así, el mundo no se acaba para nadie. -Park seguía hablando pero comenzaba a sentir que sus palabras no eran suficiente para hacer entrar en razón a Yoo. -Pero si tengo que hacer esto para ayudarte, lo haré.

-No, por favor, no lo hagas. -continuó negando. -Solo…pásame papel y un bolígrafo.

-¿Volverás a escribirle?

-Si, pero esta es la última nota. -afirmó. -Me aseguraré de dejarle en claro que no volverá a saber de Y.J.

°°°°°°°°°°°°

Querida Nayeon

“Quien fuera pantalla de celular para que me des dedo todo el día”

Supongo que agregué una frase
Por costumbre.
Espero que algún día
Puedas perdonarme Nay.
Tal vez no me creas
Pero si estoy arrepentida.
Si te sirve de consuelo
Mi mayor castigo, por el daño
Que te hice, es el hecho de perderte.

Yoo Jeongyeon.


-¡Te odio! -gritó Nayeon empujando con todas sus fuerzas a la menor.

-¡Déjame explicarte! -Exclamó mientras su voz se quebrará y las lágrimas comenzaban a caer por su rostro.

-No gracias. -Rió con ironía lanzando la nota a sus pies. -No tienes nada que explicar cuando tus acciones hablan por si solas.

-¡Lo siento! -tomó la pequeña mano de la bajita entre las suyas. La llevó hasta su rostro mojándola con su llanto.

-No Jeongyeon, no voy a perdonarte, y sobre todo, nunca voy a perdonarme el haber confiado en ti.

Tirando de su brazo con brusquedad, se liberó de Jeongyeon y dio media vuelta para alejarse de allí.

-No, Nay, no…por favor, no te vayas, no, no, ¡No!.




Y despertó…


-¡Jeongyeon! -el gritó de Jihyo a su lado, quitándose su antifaz desesperada, la trajo a la realidad.

Todo fue un sueño, Nayeon aún no sabía nada…

-T-tuve una pesadilla, solo…solo sigamos durmiendo.

-Casi me matas del susto, idiota. -resopló con su mano en el corazón. -Solo espero que no vuelvas a despertarme así. -advirtió colocándose su antifaz para dormir, nuevamente, sobre sus ojos.

-Mañana será un día duro…

Notas indecentes/2yeon (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora