Bestrafe mich

Un excelente castigador

Hoseok veía por la ventana a su hijo junto a la chica que siempre le hacía la vida de cuadros, su hijo no era como él así que tenía que encargarse de la basura. Sintió odio al ver a la dulce adolescente coquetear con un chico que parecía sacado del cielo, vio a su hijo diciéndole algo y la chica iba a darle una bofetada. Hoseok iba a matarla y de pronto la ventana que daba al campo se rompió en mil pedazos y la chica cayó inerte en el piso. El chico agarró a Dong y abrazándolo se escondieron pues empezaron a romperse todas las ventanas. Hoseok sonrió y fingiendo preocupación corrió dentro del lugar la maestra se asustó y empezó a evacuar a los estudiantes.

Hoseok observó al chico que cuidaba de su hijo y se acercó a él, Dongpyo abrazó a su padre y salieron de la sección. - ¿Te encuentras bien Dongpyo?

- Sí, papá. Él me protegió.

- Soy Jang Yubin, soy compañero de Dongpyo.

- ¿Cuántos años tienes?

- Trece, creo que somos muy aplicados, pero Dongpyo es un genio.

- Bueno este es una escuela de elite y solo entran los mejores... Dongpyo es el mejor. - Después de aquel ataque dieron el día libre, Hoseok se retiró con su hijo quien le pidió pasar por el parque de diversiones. Cómo no deseaba pasar por aquel suplicio llevó a Yubin y les dejó subir a dónde deseaban.

Mientras ellos se divertían llamó a Hwasa quien le contestó rápidamente. "¿Cómo lo hice jefe?"

- Como siempre perfecto. Ahora necesito que me digas si tienes lo otro.

"Hwang Hyun-Jin es un empresario que está aliado con la mafia China. Hace dos años interceptó una embarcación de la organización Perdizione, robo unas armas y huy, ademas se unió a una pandilla para raptar a la mujer de Min Yoongi."

- ¿Dónde está esa basura?

"Jefe... "- dijo la morena desde el móvil, su tono alertó a Hoseok pues parecia haber visto algo. Siempre que andaba con su hijo había alguien que lo seguía para evitar sorpresas. "Está siguiéndolo, cerca del carrusel, viste de chaqueta negra, camisa marrón y pantalón de cuero negro."

- Mándale un mensaje a Kook... Que no te vean no deben andar solos. Busca a Dongpyo y llévalo a casa muy seguro o te mato.

Hoseok colgó y compró algodón de azúcar, después se alejó mientras Hwasa buscaba a Dongpyo quien bajaba de la rueda de la fortuna. - ¿Y mi papá?

- Fue a trabajar, pero Byul y yo te llevaremos al centro comercial. - Dongpyo sonrió y aplaudió, fue con Hwasa y Yubin hasta el auto donde les esperaba Byul. Hoseok fingió hacer una llamada y se alejó del parque de diversiones hasta una fábrica en construcción. No sabía que deseaba aquel idiota con él, pero lo averiguaría. Hoseok se detuvo en el centro del edificio, a su alrededor habían varias cajas de herramientas y maquinaria de construcción.

Sintió algo que lo observaba, un escalofríos recorrió su columna vertebral y su cuerpo se movía por si mismo. ─ Jhope. ─ Susurró y al instante su rostro tomó una expresión casi sicópata, Jhope amaba la pelea, Hoseok era él mismo, pero esas palabras eran como mantras para tornarse diferente, Jhope era tan desquiciado que podía acabar con cualquiera.

Siguió moviéndose entre aquellos depósitos, mesas metálicas, tubos enormes y otros más delgados como los que se usan de tuberías para transportar aguas y otros fluidos. Hoseok sonrió, sabía quien estaba detrás de él, esa sensación de ahogo como si alguien estuviese estrangulándolo solo la provocaba él, su primer castigador.

Cuando giró por una maquina de transporte pesado, sus músculos reaccionaron moviéndose rápidamente y con su espada detuvo el ataque de otra espada más grande. ─ Lo sabía.