Dragones Carrera Al Borde: Un Nuevo Jinete

Astrid

El sol deslumbraba en la orilla del dragón.
Félix estaría viendo el amanecer desde el techo de su cabaña.

Félix: Esto si que es vida, hay mucha tranquilidad aquí arriba

Félix al decir esto ultimo vería a Hipo, Estoico y Patán hablando en la cabaña del ojiverde.
Al notar que ellos estarían allí, decidió ir a revisar de que estaban hablando.

Félix: Hola chicos.

Estoico: Buenos días muchacho.

Hipo: Hola Félix, ¿Lograste conciliar el sueño?

Félix: Sip, luego de 2 dias de insomnio logre dormir bien anoche.
Por cierto ¿De qe estaban hablando eh?

Patán: El jefe vino a decirnos que mi padre no ha vuelto a Berk desde hace un mes.

Félix: ¿No que tu papá se iba por un tiempo y luego regresaba como si nada?

Patán: Esta vez es diferente, nunca se había tardado tanto.
A lo sumo una semana, pero nunca un mes.

Hipo: Así que ahora iremos a buscarlo

Félix: Buenos días para ti también Patán.

Patán: Si, si buenos días para ti también o lo que sea.

Félix: Bien,espero que puedas encontrar a tu padre Patán

Patán: Gracias Félix, aprecio que alguien me de un poco de ánimos

Félix: No es nada, ¿para eso están los amigos no?

Patán: Si, eso creo.

Estoico: ¿No te gustaría acompañarnos chico?

Félix: Gracias por la invitación señor Estoico, pero hoy prefiero quedarme aquí.

Hipo: Tienes razón en eso, haz estado patrullando mucho estas últimas semanas con Astrid.
Creo que lo mejor sería que te quedaras a descansar.

Félix: Tienes razón, así que nos vemos amigos míos.
Yo me iré a dormir otra vez.

Los demás se despedirian de Félix para partir en busca de Spitelout.

Félix: Muy bien...¿Ahora qué?

Shock, el cuál estaba a su lado, se limitaría a mover su cabeza de un lado al otro y volver a la cabaña del pelinegro.

Félix: Okey, yo iré a...

No puedo terminar su frase, ya que escucharía varios gritos y a una persona maldiciendo en la zona de entrenamiento.

Félix: Bueno...no tengo nada mejor que hacer.

El pelinegro iría en dirección hacia la arena de entrenamiento.
Viendo a una rubia de ojos celestes con un hacha, que golpeaba a una muñeco de práctica extrañamente parecido a Patán.