EL INICIO DE UNA AVENTURA ( Libro I Las Leyendas )[ ✓ ]

Chisguete a la Poblana⁰³

RAQUEL

Los tres justo teníamos que terminar en el comedor, dónde los seis esqueletos loquitos se encontraban.

Por suerte, Xochitl y yo ya los conocíamos y ellos también a nosotras.

Cuando llegamos estaban haciendo sus típicas canciones, las cuales no entendía nadititita.

Así estuvieron un rato, hasta que uno pego un grito.

Causando que Leo pierda su Balero.

—que bonito numerito, matarile, rile, ron.

—oye flaquita, ya me quiero ir a mi casa.

—¡No!,¡De aquí no nos vamos hasta que nos den de cenar!

—mmm, eso llevo escuchando desde hace cincuenta y dos años…

—oh, Si, si, pero mírate lo esbelta y pelona que estás…—rie.

—la traes muerta, compadre…

Lentamente, Leo se acercó hasta donde su Balero, aunque Xochitl y yo insistieramos en que no lo hiciera.

—snif, snif,¿A qué huele?—pregunto uno de los esqueletos alertandonos.

—yo no fui.

—¡No!—murmura Xochitl.

—snif, snif. No en serio , me huele a…¡Comida!—dijo el pelo rosado al ver a Leo.

—chin—dije yo.

—ay, ¡Por fin la criada trajo el plato fuerte!—celebro el esqueleto gordo.

—de dolosos y tragones están llenos los panteones. Por eso estás tan gorda Chulis Lulis—se queja otro.

—¡Yo no estoy gorda!—niega—soy de huesos anchos—agrega.

—a comer, a comer—cantan los seis mientras empuñan sus cuchillos y tenedores.

—¡Ayúdenme!—pide Leo asustado.

—¡Señores invitados de La Nahuala!, Les traje a este niño como platillo principal—empieza Xochitl y Frunzo el ceño.

—pero Xo…—me interrumpe.

—ya era hora, nos tienen en los puros huesos—se queja la gordita.

—si me lo permiten sus mercedes…-—mas las gordita tomo a leo de un pie.

—¡Leo!

—Yo voy a querer pierna y muslito, ñam—intento morder el pie de Leo pero yo lo jale para que no se lo tragarán.

—les voy a preparar un nuevo platillo—empieza la pelinegra—Chiguete a la Poblana—aplaude y hace aparecer varios platos.

—tu también debes comer Raquel—me dice uno de los esqueletos.

Yo solo decido seguir la corriente a Xochitl.

—El Chisguete va, aqui—lo coloca enmedio de la mesa la morena.

—y yo que confíe en…—Xochitl lo interrumpe.

—este platillo lleva: sal, vela en rodajas, y un poco de clavo, pa darle olor. ¡Ah! Y un balero entero, pa que pique—comenta Xochitl mientras le va poniendo los ingredientes encima.

Me límite a sonreír a todos forzadamente, esperando el momento para atacar.

—no, no, no. Mejor ponle chiles torrados. Pues, ¿A poco el Balero pica?

—¡Si!—afirma Leo—¡Los ojos!¡ah!—segundos después le tiró el Balero a el  muertito, que terminó sin cabeza.

Dejando relucir su pescuezo.

—no, pos, si pica—confirma.

—de está no te escapas platillo principal. Porque hemos de comerte, con chile, limón y sal—avisa otro esqueleto mientras todos se levantan para abalanzarse contra Leo.

Finalmente, después de una pequeña batalla para que no se hecharan enterito a Leo, termino ganado y callendo de la lámpara.

—¿No te rompites un hueso?—pregunta Xochitl mientras yo y Leo nos levantamos.

—pues, rompí muchos, pero creo que ninguno es mio—afirma.

Todos al ver que los esqueletos estaban intentando llegar a Leo, decidimos correr y salir de ahí lo más rápido posible.

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