Capítulo 10

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Nunca pensé que un día entre semana me pudiera hacer tan feliz, pero por primera vez estaba feliz de que fuera miércoles. Después de tanto tiempo al fin podré ver a Estel.

Mi pierna subía y bajaba rápidamente por la desesperación y no podía separar mi mirada del reloj en la pared.

¿Las manecillas siempre se movían tan lento?

Después de un largo tiempo, que casi parecía ser eterno, la campana al fin sonó anunciando que me podía retirar, pero antes de que pudiera dejar el salón la maestra me detuvo.

-Disculpe joven, espero que no interrumpa sus grandes ganas por irse, pero me gustaría que escuchara un pequeño aviso sobre su proyecto.

Giré los ojos y me volteé en su dirección para que diera su anuncio tan importante.

-Gracias. Ahora, necesito que para el viernes me traigan la confirmación de las personas con las que trabajará en la siguiente semana, también necesito que traiga un aviso firmado por esa persona que les compartiré después.

- ¿Eso es todo?

-Sí, ya se puede...

Antes de que terminara la oración yo ya había salido de la escuela.

Corrí directamente a casa y en cuanto entré lo primero que hice fue ir a cambiarme y a buscar entre el desastre que tenía en mi escritorio el papel que daba las indicaciones del proyecto.

¿Y tú para qué quieres eso?

Necesito alguna prueba para que no piense que lo inventé

Uy

¿Qué?

La última vez que lo vi lo dejaste en la cocina

¿Y?

Esta mañana ya no estaba ahí

Ok, está perdido ¿Cuál es la diferencia de ahora?

Me refiero a que...

Que tu mamá ya lo tiró a la basura idiota

- ¡Mierda!

Tan rápido como pude bajé las escaleras y fui al bote de basura a buscar el papel. Mi madre ya me había dicho mil veces que, si dejaba algo fuera de lugar (y que no fuera en mi cuarto) lo iba a tirar. No creo que se haya tomado el tiempo de ir a tirarlo afuera ¿O sí?

-Vamos mamá, pensé que estabas bromeando.

Seguía buscando cuidando de no agarrar nada que fuera a mancharme o de manchar la casa cuando escuché que la puerta se abrió.

-Hola amor, soy mamá

- ¿Mamá? ¿Qué haces aquí? Pensé que trabajarías hasta tarde

Ella entró a la cocina y puso una cara de confusión total al ver lo que estaba haciendo

- ¿Qué haces?

-Estaba buscando un papel

- ¿Y por qué estaría en la basura?

Volví a buscar mientras le explicaba sobre el proyecto y que necesitaba ese papel

- ¿Es uno que dejaste en la mesa?

Dejé de buscar y la miré desesperado

- ¡¿Lo tiraste?!

-Claro que no, era de la escuela

Me paré tan rápido que estuve a punto de resbalarme, pero logré mantener el equilibrio y me paré en frente de ella.

- ¡¿Qué le hiciste?!

Sombras en mi menteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora