Amenaza andante

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Sin duda el primer día fue algo complicado, más ahora con una boca más que alimentar, o bueno, proteger por lo menos, el grupo ahora de 5 tenían que reacomodar bien toda su estructura.

—Bien... Por lo que veo, eres literalmente una mujer venenosa, más porque tu cuerpo procesa y trabaja con veneno, por lo que entiendo es peligroso cuando lo usas, de igual forma, puedes hacer antídotos o nuevo veneno en base al que ya tienes, por lo mismo es necesario siempre estés hidratada, usas el liquido de tu cuerpo como fuente de defensa, por lo que, ocupas esto más que yo.—

Murray ya estaba separando las raciones de agua potable que tenían, este pensaba ya en una forma de cocer agua; pero sin una olla es complicado, necesitan al menos un recipiente de metal o material lo suficientemente resistente para poder hervir agua de río, el agua es lo primordial para sobrevivir.

—No es necesario, gran parte de lo que puedo hacer igual es absorber liquido de las presas, ya sabes, cual vampiro de libro, absorber su liquido, puedo filtrar bien el liquido, por lo que no es necesario que me des tu ración de agua potable, en todo caso si ocupamos beber, puedo tomar agua del río, me viene bien, así adquiero más anticuerpos para mi veneno.—

Sin duda una respuesta bastante ingeniosa que dejo asombrado a Murray, no había visto ese detalle; pero se alegraba de que ahora lo supiera, en todo caso eso le dio una idea, por ahora no haría mucho, necesitaban descansar.

—Veamos... Ahora si, ven cariño, a dormir.— Dijo Lars mientras sujetaba a Katherine en su mandíbula cual madre perro lleva a su cría.

Este se quedo bastante a gusto recostado con ella en sus brazos mientras se acomoda a dormir, de igual forma la chica de piernas raras se acomodo acariciando su cabeza cual dueña duerme con su perrito en cama. Jenny por su lado agarro a Madison y Murray consigo para dormir con cada uno abrazado en cada brazo, disfrutando un poco de tener peluches nuevos tamaño humano para abrazar, notándose que aun en el fondo y dentro de esos enormes músculos, hay una chica tierna.

Mientras el grupo descansa en otras partes del bosque empezaron las desapariciones, una criatura extraña con forma de humano estaba rondando por ahí desapareciendo a varios participantes, algunos incluso siendo desmembrados o de plano dejando solamente restos de sus cuerpos, parecía que lo que sea que los estaba atacando era fuerte, incluso quemaduras, lo cual dejaba más dudas que respuestas.

—¿Me estas diciendo que lo que se llevó a tu escuadrón fue una cosa con brazos raros?— Dijo uno de los de escuadrón de reconcomiendo a uno de sus compañeros de otro grupo.

—¡Esa cosa era inhumana! Sus golpes queman, cada golpe que da revienta rocas, y las que aguantan acaban carbonizadas...

Sin duda la cosa que estaba asechando era peligrosa, al menos para los participantes. El hombre de barba estaba desde un campamento oculto recibiendo los cuerpos que su criatura cazaba, parece ser que el era el que estaba detrás de aquella cosa extraña; pero no es del todo seguro, es bien sabido que todo proceso esta bajo un mecanismo, este sujeto es solo un engranaje más de algo peor.

Por otro lado, una vez el grupo despertó pudieron notar algo diferente, parece ser que Madison no esta, esto sin duda desconcertó al grupo; pero una especie de ruidos en los arbustos dieron indicios de que pasaba.

Murray fue el primero en acercarse, viendo que se trataba de ella probando varias bayas, aparentemente probando si son venenosas, algo sin duda curioso pues parecía que si bien para los demás puedan ser perjudiciales, para ella parecía que eran adictivas, tenía la boca completamente pintada de morado y las manos de otros colores.

—Creo que ya te adelantaste al desayuno... ¿Y que encontraste?— Pregunto el joven mientras le ayudaba a que se levante de su atracón de moras.

—Las negras dan sueño, las rojas son comestibles; pero solo las que siguen pegadas a la rama, las que ya cayeron son muy acidas, y las azules son venenosas, hacen que los ojos se irriten y empieces a lagrimear, pensé que me quedaría ciega; pero en realidad solo es por la irritación.— Respondió lamiendo sus dedos.

—En ese caso, venga.—

Fue lo ultimo que escucharon de Lars antes de ir por el bosque recolectando las rojas, solamente las que estaban en ramas, regresando con las manos llenas, por lo menos con eso tiene un comienzo bueno en su mañana. Por otro lado Katherine fue por otro camino en busca de un animal que matar, no podían subsistir a base de bayas, regresando ella con algunas quimeras pequeñas con forma de conejo y alas de pollo.

Jenny preparo la fogata para cocinar todo, haciendo así carne cocida y algo de mermelada para acompañar algunas galletas saladas que tenía Madison consigo antes de partir.

Ya una vez llenos tenían que moverse, es posible que la bestia de antes ya los este buscando, quedarse rodeados contra el río es peligroso si vienen más. Ya con todas sus cosas preparadas fueron siguiendo el río, donde este el agua las plantas van a seguir, necesitan tomar un terreno más apto, tal vez un lago donde hacer una especie de balsa o tener así opción de refugiarse de peligros potenciales.


Mientras tanto en el campamento del sujeto misterioso

—Bien pequeño, trajiste buenos cuerpos, ya es suficiente, ahora ve a divertirte.— Dijo aquel hombre de barba antes de cerrar la puerta y dejar que su "mascota" fuera a cazar por diversión.

Al escuchar dichas palabra aquella cosa se fue rápidamente a perderse en la maleza, buscando así una presa que comer, tenía bastante hambre, hambre de muchos genes.

Aquella criatura fue corriendo, matando todo lo que encuentra y comiendo así su carne, adquiriendo un tamaño y fuerza mayor; pero le falta algo, el sabor de un humano, este fue buscando un rastro, era un grupo desprevenido que no dudo en masacrar,...

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Aquella criatura fue corriendo, matando todo lo que encuentra y comiendo así su carne, adquiriendo un tamaño y fuerza mayor; pero le falta algo, el sabor de un humano, este fue buscando un rastro, era un grupo desprevenido que no dudo en masacrar, los pobre chicos no tuvieron opción a reaccionar, apenas vieron la silueta fue que un golpe hizo la cabeza de uno reventar.

Tal fue el estruendo que uno grito desesperado, escuchándose varios metros, alterando así a las quimeras de alrededor, corriendo ante la amenaza que era esa cosa, muchos fueron abandonando sus hogares, la supervivencia era primero.

Mientras aquel monstruo se hacía un banquete con el cerebro destruido de su victima, probando así el sabor de los humanos; sin embargo, este quería algo más, no le era suficiente, no le llenaba.

Se acerco al chico que había dejado vivo, para que no escape le arranco las extremidades, dejando que vea como su amigo era asesinado y devorado entero. De forma inconsciente la bestia había dejado que su victima se marine en su propio miedo, dando un bocado a su cuello para degollar la cabeza y comer este otro cerebro, disfrutando el sabor que tenía este, un sabor dulce como un caramelo; pero que no solo eso, su cuerpo se hizo más grande, más fuerte, consumir un cerebro que segregaba la adrenalina por el estrés de ver la muerte ante sus ojos hizo que su cuerpo acepte dicha descarga y lo haga evolucionar.

Al sentir aquella descarga su cuerpo cayó de rodillas, podía sentir como su cuerpo estaba cambiando, de la espalda creciéndole así 2 alas de insecto, este parecía intrigado en su nueva adquisición, no esperaba eso; pero le gustaba, rápidamente se fue volando buscando más presas que comer, tenía curiosidad de ver a donde evoluciona su cuerpo.


Caos GenéticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora