Caos Genético

Sin tiempo a pensar

Gran parte de la geografía del bosque que tienen es bastante variada, incluso la palabra "Bosque", es bastante pequeña para lo que es el sistema de biomas que comprende esa área; sin embargo el nombre fue dado por ser el continente más verde dentro de su planeta tan extenso, continentes que son más un conjunto de islas, otros con un clima más cálido, otros con uno casi bajo cero, esta división marco muy bien que eran o aliados o enemigos.

Donde el grupo se encuentra ahora es en un lago que usan para ocultarse de posibles depredadores; sin embargo el depredador de antes que parecía querer volver con refuerzos de su manada, solo acabó por perecer ante una figura bastante macabra.

—Pero que rico... Eso fue suficiente para llenar mi cuerpo, ahora puedo usar esto para cazar algo mejor.— Dijo la criatura de antes mientras abría las alas para comenzar a saltar y planear por el bosque, buscando altura.

Una vez sobre los árboles consiguió una vista panorámica de donde estaba, de entre lo más interesante una montaña con bastantes cuevas, presumiblemente producto de madrigueras de las criaturas que habitan ahí.

Si bien era una montaña grande, era innegable que este planeta tiene condiciones interesante, para que una criatura pueda hacer un agujero en esa montaña debe de tener un poder considerable, tomando en cuenta que se trata de una montaña de color rojo, simado al aroma de metal, es claro que es por presencia de cobre.

Lo siguiente a observar era un claro cumulo de agua; aunque lo más interesante fue ver que habían unas cuantas figuras ahí, haciendo algo de fuerza consiguió visualizar aquello, eran jóvenes, perfectos para saciar la ansia de poder de su cuerpo. Solo con verlo una sonrisa estúpida se le formo en la cara, sus dientes sobresaliendo de su boca y las arrugas de las mejillas marcando más su piel seca y gastada alrededor de sus ojos compuestos.

No tardo en emprender viaje para conseguir su comida; sin embargo, algo hizo que frene, un aroma, era similar al de su amo, percatar esta sensación le dejo pensando sobre quienes eran los que tenía como prioridad de comida.

—Bien... Con esto debe servir, puede que aguante a todos, podemos usarlo como balsa salvavidas hasta que las criaturas se alejen en caso de que sean un grupo grande o un posible monstruo gigantesco.— Dijo Murray orgulloso mientras termina de anudar la cuerda que usaba para sujetar los troncos. —Gracias por la ayuda Jane.—

Como era de esperar ella fue la que se encargo de tumbar los troncos para dicha construcción.

—Katherine junto a Lars fueron a buscar algo de comer, no deben tardar en venir.— Dijo Madison mientras dejaba unos cuencos con agua limpia, ella lo había purificado usando sus anticuerpos.

—Bueno, parece que tenemos buena distribución de tareas, traeré algo de leña para que Murray haga fuego.—

Con eso dicho Jane fue al bosque, por ahora fue una tarde productiva dentro de lo que cabe.

Bastante calmada fue la cacería de Lars con Katherine, no encontraron nada raro; pero el olfato de Lars no miente, algo estaba fuera de lugar. Bastante cautelosos se acercaron a lo que se supone fue el agente externo que altero la nariz del canino.

—¿Qué es eso...?— Pensó Katherine mientras miraba aquella criatura prácticamente petrificada observando su campamento.

Rápidamente fueron corriendo para avisar, estaban siendo vigilados por una potencial amenaza. 

—¡Chicos! ¡¿Y Jane?! Hay algo que nos esta siguiendo.—

Escuchar eso hizo que Murray se ponga alerta, armando rápidamente un plan en su mente, fue el primero en perder la cabeza; pero el primero en mantener la calma al pensarlo detenidamente en su veloz mente.

—Lars, busca a Jane, Katherine, quédate con nosotros, necesitamos algo de fuerza en caso venga.—

De forma inmediata Murray fue con Madison para que ella ponga al de veneno en sus cuchillas, así como acompañar Katherine para defenderse, mientras ya con un arma de defensa trepo un árbol para tener mejor visión del camino de Lars por Jane así como de la criatura que supuestamente los persigue.