Sin camino de regreso

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Mañana primera hora la alarma empezó a sonar, ya era hora de comenzar con el día, la prueba estaba por empezar. Sin embargo, hubieron cambios considerables.

Parece ser que ante el ataque tuvieron que crear unos dispositivos cual placa para identificar y monitorear la posición de los aspirantes, esto sin duda es nuevo, nadie de los presentes esperaba algo así, al menos no fue así la última vez que se hizo un examen así.

—¿Nervioso? Parece que no quieres salir.— Dijo el canino mientras se ajustaba su propio dispositivo al collar de cadena.

—Bueno, puede que sea la ultima vez que nos veamos, por lo que, fue un placer haberte conocido si es el caso, por lo que espero al menos ser parte del recuerdo de alguien más además de mi amiga.—

Fue ahí cuando empezó, todos fueron trasladados a helicópteros, autos blindados o hasta tanques donde fueron transportados hacía la zona de bosque, de ahí en adelante no tienen más opción que sobrevivir una semana.

—¡Atención! En vista del ultimo atentado, todos tienen un collar especial donde vamos a reconocerlos, si alguno sale de la zona, entonces será descalificado, si su collar se rompe entonces va a ser considerado muerto y mandaremos un equipo especial para que recupere su cuerpo o en caso de no haber muerto, ser retirado para volver a las instalaciones.—

Fueron las únicas instrucciones del altavoz de los vehículos antes de dejar a todos solos. Los salvajes no tardaron en irse cual animal salvaje, otros cuantos parecían formar grupos, algo que no le pareció mala idea a Murray; pero si llegan a estar en peligro sería más una carga que una ayuda, por lo que este primero empezó por su cuenta.

Por su lado Lars parecía buscar a alguien bastante frenético, parecía un perro buscando su presa, dando con ella en poco tiempo, una chica de cabello corto y negro que apenas lo vio se trepo sobre sus hombros para abrazarlo.

—Tardé menos, eso es un récord, ¿y ella?— Preguntó a la mujer, parecía que no estaban solos.

—Es Jenny, me la encontré ayer, nos toco juntas en la habitación, por lo que decidimos hacer grupo, ella es fuerte, nos puede ser de ayuda.—

—Oh, genial, que mal que el chico que estaba conmigo ya partió, tal vez pueda dar con el, seguro ocupa nuestra ayuda.—

—¿Seguro que nos puede ser de ayuda? No ocupamos una carga más ahora.—

—Pues parecía ser un cerebrito, si alguien sabe mucho sobre esto es él, al menos puede ser bueno para ver que bayas son buenas para comer y cuales no.—

—Momento, ¿es más o menos de esta altura? Cabello largo, castaño, ojos con ojeras y mirada perdida en la nada.— Preguntó Jenny pues parece ser que había dado con Murray luego de que los separaron.

—Si, es el parece ser que lo conoce, entonces vamos por el, síganme.—

Así esté comenzó a buscar usando su olfato mejorado, no debería de estar lejos por el aroma que aun siente de este.

Por su lado, Murray estaba usando herramientas, si es verdad que no pueden usar armas desde antes, nada indica que no puede usar unas nuevas que el fabrica a partir de materiales del bosque, ramas caídas, algunas rocas y algo de fibra. Primer paso, hacer fuego, los animales suelen tener miedo al fuego, algo sin duda de utilidad en situaciones así.

—Veamos... Esto debería de servir, las rocas del río sirven como cuchilla; aunque algo rustica, puede ser la mejor herramienta que puedo tener ahora.—

Era obvio que este hablaba consigo mismo para mantener la cordura donde debe, perder la mente ante la paranoia sería mortal en un mundo tan hostil, cualquier fuente de compañía era bienvenida; aunque no espero que su rumbo cambie de forma drástica al dar con una criatura rara en sus trampas, o bueno, intento de trampa.

—¿Y que haces tu aquí? Rompiste mi trampa... Genial, tengo que volver a montarla.—

—Bueno, si te consuela, si es bastante buen camuflaje el que le pusiste, no pude verla.—

—Gracias Jenny; pero ahora tengo cosas que hacer, tengo que hacer un refugio para la noche, encontrar una fuente de alimento y posiblemente mejores armas, estos cuchillos de roca de río no son nada con las quimeras de la zona.—

—Si, si, lo que digas, ¿ya me bajas? Que traje compañía, es más sencillo si tenemos un grupo a estar separados; además, parece que ya conoces a Lars.—

—¿Lo trajiste contigo? Eso no me lo esperaba, parece que su olfato si es algo de sorprender.—

—Ya lo dijiste tu, su nariz fue lo que nos trajo contigo, ahora no seas grosero y dinos que tenemos que hacer que si hacemos un campamento la semana se va volando.—

Así el grupo se tuvo que juntar, por ahora la party estaba lista, tenían fuerza más que de sobra, así como suficiente habilidad como para hacer mejores herramientas, al menos lo suficientemente útiles para que Murray mejore sus trampas; pero el peligro sigue siendo claro, la noche.

Mientras el grupo continúa su fogata, una joven de cabello largo estaba corriendo, parece ser que tenían compañía, sus gritos no tardaron en sonar por el campamento, algo que alerto de forma considerable a todo el grupo.

—¡Ayuda!— Exclamó asustada la muchacha mientras se ocultaba.

Murray intentando mantener la calma sujeto sus cuchillos, uno en cada mano y uno en la boca. Jenny cubrió sus puños con vendas que crearon a base de sus prendas viejas, amarrando así un palo para hacer un bloque solido en sus puños al golpear. Lars estaba ya preparado para atacar, cual animal salvaje enseñando los dientes e intentando intimidar aparentando un tamaño mayor al que realmente tiene. Por su lado la chica de cabello corto solamente se quito las botas, mostrando así su mutación, garras en los pies listas para desgarrar, así como piernas adaptadas para dar patadas fuertes y nervios listos para reaccionar y saltar quien sabe cuantos metros de alto.

Aquella criatura no tardó en mostrarse, una especie de mezcla de serpiente y felino grande, parecía tener escamas por todo el cuerpo que solo reforzaban su cuerpo acorazado, sin duda era peligroso; pero algo les dio la ventaja, la superioridad numérica. Por ahora estaban a salvo, aquella criatura salió corriendo al verse superada; pero algo era claro, va a volver, ya probó la sangre de la chica de antes.

Murray rápidamente se acerco para ver la herida e intentar tratarla al traer agua y limpiar, si dejaban que una infección llegue sería posible tener que amputar en casos ya extremos; pero parecía ser que no era el caso.

—Solo quería un poco del veneno de esa cosa y por error probó mi sangre...— Dijo la joven de antes mientras vendaba su herida.

—¿Y por que harías eso? Casi nos matas al traer esa cosa aquí.— Respondió Katherine agresiva como siempre.

—Una de esas cosas mordió antes a alguien de mi grupo, por desgracia cuando llegue e intente sintetizar algo del veneno ya era tarde, el sujeto en lugar de esperar ayuda fue arrastrado por esa cosa, quien sabe donde esté ahora, mañana puede que busquen su dispositivo de rastreo para sacarlo, literalmente perdió la prueba por hacerse el héroe.—

—Y entiendo querías el veneno para sintetizarlo porque tu tienes una mutación que te permite usar veneno, sino no tiene sentido que te dejaras morder por una de esas cosas.— Respondió Murray para intentar calmar el ambiente.

—Ya lo dijiste... Soy Madison, un placer.—

Por lo visto la party tiene un miembro nuevo, no podían dejarla a su suerte; además, era obvio alguien con habilidades así era muy útil, sin duda es una joya el tener alguien que pueda curarlos de venenos, aun así no pueden bajar la guardia.

Caos GenéticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora