Empieza el examen

5 0 0
                                    

Murray se preparo para su examen, todo listo, primero era el escrito, por lo que fue con su lápiz, borrador y sacapuntas, todo listo y necesario, no ocupa más, de igual forma lleva una liga para el cabello.

—Tranquilo... Mente centrada, puedo con esto, estudie a conciencia, solo tengo que ir y llenar las respuestas...—

Pensó el muchacho mientras se daba leves golpes en la cara para recuperar los cabales y no perder la compostura, no era buena idea dejarse llevar por los nervios ahora.

Este no era el único, una gran cantidad de chicos y chicas de todos lados de la ciudad estaban camino a la academia, un edificio enorme donde la fila para entrar era gigante, tenían que revisar que no traigan nada que pueda significar trampa o similar, no podían permitir que se les cuele un idiota que quería tomar el camino fácil al falsificar sus respuestas con ayuda de otro tonto.

La turba de gente rodeando la academia de a poco se disipo cuando grandes cargos del ejercito llegaron para poner orden, eran desde generales hasta almirantes, todos rangos que muchos de los solicitantes a cadete quieren aspirar a ser; sin embargo, no todo fue admiración, una explosión se dio a lo lejos, gran parte de las personas empezaron a correr por sus vidas, aparentemente un ataque terrorista.

—Todos dirección de la explosión, evacuen a todos los ciudadanos, no dejen que civiles acaben heridos.— Dijo por su comunicador un general mientras tropas de soldados de la academia eran transportadas por un vehículo blindado.

Los rumores no se hicieron tardar, el primer ataque terrorista en años desde que se firmo la paz con las otras naciones, esto sin duda es un misterio.

—Señor, no tenemos pistas del responsable, parece ser que era un Kamikaze; pero el susodicho no está, no hay cuerpo de la victima.—

Las palabras del soldado penetraron en la mente del general, esto ya lo vio antes; pero no sabía si era exactamente lo que recordaba. Este bastante serio mando a resguardar a todos, ordenando hablar con el director de la academia para que resguarden a todos los solicitantes dentro y sean protegidos, así como comunicar a la autoridad del la ciudad que mande un toque de queda, esto era situación critica.

El general bastante consternado se quito la boina dejando ver un cabello corto de color rojo escarlata, casi similar a la sangre. Este entro y tomo el micrófono para informar a todos los presentes.

—Atención con todos, estamos bajo ataque, hasta nuevo aviso todos se van a quedar aquí, tendremos que cancelar el examen por ahora, serán llevados a habitaciones especiales para descansar y de igual forma serán entrenados.—

Esto dejo confundido a la mayoría de los presentes, esto no era normal, al menos no es algo que ellos recordaran de exámenes anteriores. Murray si sabía que pasaba, lo leyó en libros de historia, los registros de varias décadas atrás.

—Fueron aceptados, ahora empieza el "Examen súbito"—

Esto dejo pálido a Murray, si de por si en el examen físico tenía pocas chances de entrar, ahora tiene menos. El examen súbito consiste en sobrevivir en la naturaleza, desde ahora ellos ya no tienen derechos humanos, si mueren no hay nadie que pueda apelar, por lo que son como objetos, si de por si las zonas controladas son peligrosas, al menos tenían chance de ser salvados en caso de ocupar ayuda por los guardias que vigilan lo limites con sus equipos de máxima seguridad. 

Jenny no tardo en dar con el, mirando como estaba hiperventilándose, tal vez un ataque de nervios, Murray no dejaba de rascar su cara, sus ojos especialmente, los tenía rojos de la irritación.

—Contrólate hombre.— Dijo ella dándole un golpe en la cabeza leve, no lo podía dejar así.

El castaño no tardo en recuperar la razón al tomar aire y respirar lentamente. Ya más tranquilo le agradeció a ella por sacarlo de su estado catatónico.

Luego de esto unos cuantos cadetes de rango 3 llegaron para llevar a todos hacía sus respectivas habitaciones, ya que son varios tendrán que compartir de a 2, por lo que Murray al llegar solo se sorprendió de que su compañero sea alguien bastante agradable.

—Lars, un placer, espero poder ser buen amigo tuyo.— Comento el albino con características de perro.

—Murray, igualmente...—

Su cara de no estar conforme lo decía todo, no le agradaba la idea de compartir, aun cuando el compañero que le toco parecía ser todo un bonachón, este simplemente no disfrutaba de compañía ajena.

—Veo que no estas muy a la labor... ¿Sucede algo? Parece que te incomoda mi presencia.—

—En efecto, no eres tu, simplemente que no soy alguien que disfruta de compañía de otras personas... Vengo de una familia numerosa, así que es complicado estar en soledad ahí, es más por eso.—

—Si... Entiendo eso, igual en mi hogar éramos demasiados; pero es lo lindo de tener familia numerosa, podemos jugar entre todos, es divertido cuando entre todos disfrutamos de una buena cacería, apuesto a que sueles cazar.—

Murray no dijo nada y solo río levemente, es obvio que este sujeto no era una mala persona, al menos de primeras; pero no es algo que pueda deducir a simple vista, literalmente el hombre era un cristal, transparente como el agua, tal cual se mostraba, tal cual era.

—Bueno... Si me disculpas, me voy a dormir... Puede que cuando sea el examen no sobreviva, quiero disfrutar los últimos momentos que tengo en el mundo antes de ser comido por una quimera salvaje...—

Este cual animal atemorizado se acurruco abrazando sus piernas en posición fetal, parecía estar a punto de romper en llanto; pero en si era más por frustración que tristeza, no quería darle la razón a aquella persona; pero su pronta muerte solo evidencia su propia debilidad.


Mientras tanto en una ubicación desconocida

—Parece que todo salió como se esperaba, el ataque fue un éxito, obligamos a que ellos tomen medidas desesperadas, si bien ahora tienen la zona segura para su examen, ya nos podemos infiltrar para tomar a alguno de esos muchachos, busquemos los más prometedores.—

Dijo un hombre de barba canosa y aparente mediana edad. Este lentamente tomo un cigarro que puso en su boca y usando su aliento de fuego lo prendió por si mismo y poder fumar, relajando más sus nervios, si todo sale bien puede que consiga un mejor puesto para su jefe.

Un hombre con características de hormiga llego, parecía tener el registro de los que son los estudiantes de este año, así dejo que el mayor lo revise para designar las tropas para abducir a cada uno de forma eficiente y hacer pasar esto como una muerte parte de la misma prueba; sin embargo, algo le llamó la atención, al ver un nombre en la lista este de una sola aspiración dejo el cigarro en cenizas y se le marco una vena, aparentemente algo le hizo enojar al punto que se le empezaron a marcar escamas incluso por el resto de la cara.

Aparentemente con sentimientos encontrados un ataque de pánico hizo que se comience a rascar la barba, rascar tan fuerte que las escamas que se le formaron fueron removidas por sus uñas.

Sin más demora el sujeto fue caminando de forma rápida por la base, atravesando por domos bastante grandes, cada uno tenía un ecosistema interno, este se encargaba de cuidar de este dándoles comida; pero no cualquier comida, granos y frutas modificadas para que generación con generación sean más y más letales, al menos un grupo.

El sujeto hormiga de antes llego con el registro de las reinas y como van sus progresos, parece ser que estaba todo como se planeaba.

—Veamos... La reina roja ya da crías más fuertes y resistentes. La reina azul da crías que aguantan y producen veneno, la reina naranja ya tienen las crías explosivas con mayor alcance, y la reina negra esta lista, parece ser que tuvo los gemelos que esperábamos, en la incubadora ya deberían de poder salir al exterior para mañana.— Dijo bastante nervioso el joven pues no quería ser quemado por su jefe, que usualmente lo hace cuando no son los resultados que quiere; pero esta vez parecía contento, no le lastimo como es costumbre.

—No... Solo a uno vamos a mandar, no podemos arriesgar las 2 super crías así como así; además, si una muere, podemos dejar que la otra madure lo suficiente para poder contrarrestar lo que sea que mate a su hermano.— Fue su última orden antes de ir por algo de tomar en el bar del lugar.

Caos GenéticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora