El Pájaro De Las Alas Rotas [MarAce] (Pausada)

Capítulo 1

Esta historia tiene contenido maduro no apto para lectores sensibles ⚠️

Portgas D Ace, conocido como un famoso pirata novato quien logró ascender en poco tiempo, capitán de los piratas spade. No tenían la vida más segura que pudieran tener, pero ya habían vivido el infierno en carne propia.

Se encontraba en un bar, disfrutando de un buen licor, se había separado de su tripulación, pues ya habían descartado los mayores peligros, como una base de la marina o un pirata peligroso, pues Ace prefería mantener el perfil bajo, lastima que es un D y las cosas no salen como planea.

Mientras está sentado tranquilamente la puerta se abre de manera estruendosa, <piratas> es lo único que atino a pensar. Odia con todo su corazón lidiar con piratas que se creían la gran cosa y rondaban por el mundo como si fueran los reyes, lo odia.

Rápidamente el personal de señoritas se mueven y con incomodidad se acercan a tomar el pedido de los hombres.

—Buenas tardes, ¿que van a pedir? — noto la voz temblorosa de la chica

— Uy ¿pero que tenemos aqui? Una linda mujer, ¡hey! ¿No te gustaría venir conmigo? Te hare sentir bien — El tipo se acercó peligrosamente a la chica mientras la chica daba pasos hacia atrás

— Lo lamento, no ofrecemos ese tipo de servicios

— Uy ¿estás segura? Si tu y todas compañeras lucen como unas putas en ese traje

Un pelinegro con pecas se acercó al nefasto tipo, a decir verdad le daba asco el solo verlo a la cara, y sujeto con fuerza su muñeca para que no se atreviera a tocar a la chica

— Oye, no creo que deberías decir esa clase de cosas, te ha dicho que no, ¿acaso no puedes aceptar un rechazo? — a decir verdad le inundaban las ganas de golpearlo, pero se controlo, no quería destruir el bar

—Tsk,vámonos de aquí — y se retiraron por fin

—¿Te encuentras bien? — la chica asintió— Me llamo Ace ¿cual es tu nombre? — algunos pensarían que le coqueteaba a la chica, pero realmente él odia ese tipo de situaciones y se preocupa mucho

— S-Sumiko

— Muy bien Sumiko, un placer conocerte — el joven sonrió— ¿te parece si hablamos un rato?

Y así comenzó a conseguir toda la información que pudo respecto al lugar, también de rumores (sabía perfectamente que estos podrían ser falsos o modificados, pero entre más información mejor)  y cosas así, se podría decir que se llevaron muy bien.

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— Bueno Sumiko fue un placer conocerte, pero es hora de irme…

— Que le vaya bien Ace-san

— Te he dicho que solo me digas Ace! Bueno, no importa. ¡Adiós!

El chico continuó caminando un par de minutos; con intención de reunirse con sus nakamas, pero se dio cuenta de algo… una mala corazonada, y regresó corriendo al lugar.

Y así como sus instintos dijeron, nada bueno estaba pasando, al parecer, los tipos de antes estaban acechando el bar como si de lobos se tratasen, para que después de que Ace se retire hacer sus fechorías.

—¡Oh! No imagine que estuvieras de regreso, ¿no quieres probar? — las chicas estaban temblando de miedo mientras los hombres apuntaban con sus armas a sus cabezas— ¿Esta era tu favorita? Lo lamento pero ya estrene su boca— y si, se trataba de Sumiko, quien estaba demasiado asustada, con las demás…  intentaban desnudarlas, pero aun no hacían algo mayor, asco, sintió mucho asco