Agamenón

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Agamenón (en griego antiguo, Ἀγαμέμνων Agamémnôn) es uno de los más distinguidos héroes de la mitología griega cuyas aventuras se narran en la Ilíada de Homero. Hijo del rey Atreo de Micenas y de la reina Aérope, fue hermano de Menelao.

 Hijo del rey Atreo de Micenas y de la reina Aérope, fue hermano de Menelao

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La llamada «Máscara de Agamenón». Descubierta por Heinrich Schliemann en 1876 en Micenas. Se desconoce a quién representa.

Juventud

En la Ilíada y en otras obras se dice que Agamenón es el hijo del rey Atreo, nieto de Pélope y bisnieto de Tántalo,​ aunque algunos lo consideran hijo de Plístenes y nieto de Atreo, en cuya casa Menelao y él habrían sido educados tras la muerte de su padre.​ Su madre fue Aérope según la mayoría de las fuentes, pero algunas nombran a Erífile como esposa de Plístenes y madre de Agamenón. Además de Menelao, Agamenón tenía una hermana llamada Anaxibia, Cindrágora o Astíoque.​

Agamenón y Menelao fueron criados junto con Egisto, el hijo de Tiestes, en la casa de Atreo. Cuando se hicieron adultos Atreo envió a Agamenón y Menelao a buscar a Tiestes. Lo hallaron en Delfos y le llevaron ante Atreo, quien le arrojó a una mazmorra. Acto seguido se ordenó a Egisto que le matase, pero este, reconociendo a su padre, se abstuvo de tan cruel acto, mató a Atreo y, tras haber expulsado a Agamenón y Menelao, ocupó junto con su padre el trono de Micenas.​ Los dos hermanos deambularon durante un tiempo hasta llegar al fin a Esparta, donde Agamenón se casó con Clitemnestra, la hija de Tindáreo, con quien fue padre de Ifianasa (Ifigenia), Crisótemis, Laódice (Electra) y Orestes,​ y Menelao con Helena.

La forma en la que Agamenón volvió al reino de Micenas difiere según las fuentes. En la obra de Homero parece que sucediese pacíficamente a Tiestes,​ pero según otros lo expulsó y usurpó el trono.​ Tras convertirse en rey de Micenas, conquistó Sición asumiendo su reinado y se convirtió en el príncipe más poderoso de Grecia. En la parte de la Ilíada conocida como Catálogo de las naves, se expone una relación de los dominios de Agamenón.​ Cuando Homero atribuye a Agamenón la soberanía de todo Argos,​ se refiere al Peloponeso o a su mayor parte, pues la ciudad de Argos era gobernada por Diomedes.​ Estrabón también señala que el nombre de Argos era usado a veces por los poetas trágicos como sinónimo de Micenas.​

La Guerra de Troya

Cuando Paris, hijo de Príamo, se llevó a Helena, todos los caudillos aqueos fueron convocados para organizar un ataque contra Troya.​ Los jefes se reunieron en el palacio de Diomedes en Argos, donde Agamenón fue elegido comandante en jefe, bien como consecuencia de su mayor poder,​ o bien porque se ganó el favor de la asamblea mediante ricos presentes.​

Tras siete años de preparativos, el ejército y la flota Aquea se reunieron en el puerto de Áulide en Beocia. Agamenón había consultado previamente a su lacayo sobre el asunto y la respuesta dada fue que la guerra se desataría en el momento en el que los más distinguidos entre los griegos (Aquiles y Odiseo) riñesen.​ Una profecía parecida provino de un acontecimiento maravilloso que ocurrió mientras los griegos estaban reunidos en Áulide: cuando se ofrecía un sacrificio bajo las ramas de un árbol, un dragón salió reptando de debajo y devoró un nido del árbol conteniendo ocho polluelos y su madre. Calcante interpretó la señal como indicativa de que los griegos debían partir a luchar contra Troya durante nueve años, pero al décimo la ciudad caería.​ Esquilo relata un milagro diferente presagiando lo mismo.​ Otro suceso interesante ocurrió mientras los griegos estaban reunidos en Áulide: se dice que Agamenón mató un ciervo que estaba consagrado a Artemisa, y además provocó con palabras irreverentes la cólera de la diosa, por lo que esta envió una peste al ejército griego y produjo una calma absoluta, de forma que los griegos no podían abandonar el puerto por falta de viento. Cuando afirmaron los videntes que la ira de la diosa no podría ser aplacada a menos que Ifigenia, la hija de Agamenón, le fuese ofrecida como sacrificio compensatorio, Diomedes y Odiseo fueron enviados a buscarla al campamento con el pretexto de que debía desposar a Aquiles. Ella accedió a acompañarlos, pero en el momento en que iba a ser sacrificada fue llevada por la propia Artemisa (según otras fuentes, por Aquiles) a Táuride, y otra víctima ocupó su lugar.​ Tras esto cesó la calma y el ejército partió hacia la costa de Troya. Agamenón tenía un centenar de barcos, además de los sesenta que había prestado a los arcadios.​

1 \Mitos y Leyendas ( Mitología Griega ) Tomó I parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora