Kibutsuji Muzan, gracias a su confiable red de información (Sus lunas que en lugar de hacer su trabajo se ponen de chismosos) se dió cuenta de los shippers planes de Ubuyashiki Kagaya. Sus lunas no hacen nada productivo, así qué ¿por qué no él hacer...
Allí estaba Kibutsuji Muzan, sentado frente a Nakime, que en lugar de tocar su característica biwa, está escuchando atentamente a Akaza y Douma. Quienes felizmente llegaron a la fortaleza para contar lo que pasaba con los cazadores “información 100% confiable” decían, solo ellos saben de dónde la sacaron (de Kamado Nezuko sobornada a base de dulces y de llamarla respetuosamente “Nezuko-sama”).
— Déjenme ver si entendí… ¿Ustedes han venido a decir que el embrión está haciendo de Cupido para sus cazadores en lugar de venir a informarme que encontraron el lirio de la araña azul? — Luego de una larga pausa y unos Douma y Akaza asintiendo como si su vida dependiera de eso, el Kibutsuji habló — largo de mi vista, antes que los borré de la existencia.
Sin rechistar salieron disparados a quién sabe dónde, Nakime los vió llena de cansancio, y antes de poder pronunciar palabra alguna el rey demonio se levantó del kotatsu y anunció su partida; tras tres escuetas palabras Nakime tocó su biwa, cuando se abrió el shōji se pudo ver un callejón oscuro en el corazón de Tokio. Kibutsuji Muzan salió de la habitación con la misma expresión despectiva de siempre.
Estando ya en la ciudad, él fijó su dirección, debía ir a esa casa. En el camino se toma el tiempo de llamarse a sí mismo un estúpido, amor que sentimiento más (dulce) degradante, los demonios eran capaces de sentir odio, ira, repugnancia, asco; ¿Amor? Esa era una emoción muy distinta a lo común. Tanta muerte, tanta sangre, tanta gula hay en sus vidas que lo único que podrían llegar a amar es a sí mismos, o a su tipo de humano favorito en todo caso.
— ¡Papi! — cuando entró a la casa, la niña gritó corriendo hacia él, saltó en su dirección, él la atrapó en un abrazo, la niña comenzó a reír, le beso la mejilla y preguntó: — ¿Cómo te fue? — Grandes ojos marrones lo miraron, brillantes, llenos de vida, llenos de amor.
— Me fue bien. ¿Y tú? ¿Te has portado bien con tu madre? — ella soltó una risita, después dijo que sí, ella se aferró a su cuello con manos pequeñas de niño en crecimiento y posó su cabeza sobre su hombro.
— Mami hizo soba. — Ella comentó con una sonrisa, la comida humana no era lo más apetitoso en su repertorio, pero era comestible a final de cuentas. De todas formas comió algo antes de venir y la sonrisa de su esposa cuando comía algo que ella había hecho y lo halagaba valía la pena.
Él caminó hasta la sala con la niña en brazos, de la cocina se asomó una mujer, su voz gentil sonó como música suave mientras le hablaba: — Bienvenido, querido. — él le sonrió.
— Estoy en casa, Rei.
Por algún motivo, estar así, con estás dos humanas, le traía tranquilidad, le generaba un sentimiento cálido… “¿Amor?” se preguntó a sí mismo, si era eso, entonces tal vez pueda acostumbrarse al sentimiento. Miró nuevamente a sus esposa e hija sonreír mientras comían y charlaban entre ellos.
Sí… él podría acostumbrarse a ésto.
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Todo en este mundo tiene un motivo.
Incluso mi falta de actualización, los motivos pueden ser, flojera, bloqueo de escritura o simplemente leer tu historia desde el dispositivo de una persona ajena y ver todos los fallos de ésta. En primer lugar, cuando volví a leer TMS, me dí cuenta de algo, hago a los niños muy OOC. Al que más he sacado de personaje ha sido a Muzan, pero es Kibutsuji Muzan, es entendible. De todas maneras, este fanfiction es relativamente viejo en mi repertorio. Pero le tengo un cariño muy especial. Sobre todo porque ustedes le han dado todo su apoyo y cuando lo leo, me dí cuenta que yo misma me quedé con las ganas de seguir escribiendo este fic.
TMS queda oficialmente fuera de hiatus, gracias por su espera. Espero puedan darle ese apoyo y cariño que tanto los caracteriza a los capítulos por escribir y los que serán publicados este mes. Reescribire algunos capítulos, como ha sido este. Pero eso será algo menos común. Los capítulos llegarán de una forma más lenta que al principio de este fic. Pero llegarán porque llegarán.
