Me odio por desearte (+18)

6. Sumisión

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(Duración de lectura lenta(Apróx): 9 mins.)

Kim Tsuki

El dolor de cabeza me despertó, abrí lentamente los ojos y se escuchaban a los pájaros cantar. Los rayos de luz de el mediodía, entraban por las cortinas entreabiertas de la ventana. Todo me da vueltas, no recordaba nada de lo que sucedió anoche, bueno de algo me acordaba pero tenía lagunas. Miré mi teléfono, con un tres por ciento de batería, había diecisiete llamadas perdidas de Hana. En ese instante, la manecilla de la puerta comenzó a moverse, me apresuré a taparme con la sábana ya que solo estaba en calzoncillos. No entendía nada, estaba nervioso y algo asustado. Aparte de que mi cabeza me dolía constantemente, recordaba muy poco sobre todo lo ocurrido anoche.

Al abrirse la puerta le vi a él, se encontraba sin camiseta y llevaba un pantalón deportivo. Estaba despeinado y venía con una bandeja con tostadas, mermelada y un vaso de zumo. Empecé a observar alrededor de la habitación y me percaté de que mi ropa estaba esparcida por la habitación. Me levanté frenéticamente y me dio un ligero mareo. En ese instante, antes de caer contra el suelo, Park dejo la bandeja en una cómoda y se apresuró a agarrarme. Le agradecí por el gesto. Comencé a recoger mis cosas y antes de que pudiese salir por la puerta de su habitación, él me agarró del brazo. Tiro de mi brazo hacia el y me sentó en la cama, al menos desayuna conmigo me dijo mientras me hacía un puchero. Me vi obligado a ceder, ya que él es más fuerte que yo. Colocó la silla de su escritorio enfrente de la cama, agarró la bandeja de la cómoda con el desayuno y me lo trajo. Me preguntó que si había dormido bien, le dije que sí, pero que la cabeza me daba vueltas. Después de darle mi baga respuesta, el me preguntó que si durante la noche había consumido algo de drogas. Le respondí que no. O al menos eso es lo que yo creía. Me dirigí hacia él y le comenté que anoche me pasé de copas. Pero que prácticamente no recordaba nada.

Se me pasó por la cabeza preguntarle si habíamos dormido él y yo juntos, ya que he despertado y lo que parece ser su cama y su habitación.

Me respondió que sí, él intentó hacer más hincapié en preguntarme que si verdaderamente no recordaba nada. Instintivamente, asentí con la cabeza y empecé a contarle todo lo que recordaba, beber alcohol, bailar con Hana en la pista, ver a la gente jugar al pin pon, beber de nuevo, etc...

Aparte de eso no hice más.

Lentamente, se levantó de la silla y se subió a la cama, comenzó a gatear en mi dirección. Agarró la bandeja y la colocó sobre la mesita de noche. Se me acercó y me preguntó que si sabía el motivo de porque había trozos de vidrio tirados por el suelo.
Le dije que no lo recordaba.

Se sentó sobre mis piernas y me dijo con un tono dominante:

—Voy a hacer que consigas recordar cada segundo de nuestra noche juntos—. Dijo con un tono agresivo y pasional.

—¿Cómo lo harás?—le pregunté. Antes de que él me diese una respuesta, él se abalanzó sobre mí y nuestros labios volvieron a chocar.

Me quedé en shock. Mientras nuestras lenguas se entrelazaban, me vinieron Flashbacks a mi mente. Él y yo nos estábamos besando. Yo estaba encima de él.

¿Cómo cojones llegué ahí? Me pregunté internamente.

Para cuando volví en mí mismo, nuestras lenguas ya no se tocaban, él ya no estaba encima de mi polla. Era yo el que estaba encima de él. Park me estaba dando besos por el cuello y añadió otro chupetón cerca del anterior. Se separó de mi cuerpo y me susurró que yo ya era suyo. Yo ahora llevaba parte de él, y él tenía el sabor de mi piel en sus labios. Al dejarme llevar desde el principio, sin darme cuenta, comencé a mover mi pelvis. Sorprendentemente no se sentía tan mal el roce de su polla contra mi cuerpo. Me di cuenta de lo que estaba haciendo y algo en mi mente me decía que no debía estar ahí, y mucho menos con él. Antes de que lograse levantarme de sus piernas, me preguntó lo siguiente:

—¿Quieres reconocer que fuiste tú el que empezó todo sentándose sobre mi polla?—.

—¿No recuerdas tus movimientos de cadera contra mi polla?—.

—¿Y que hay de nuestros besos?—.

—¿Esos tampoco?—.

Por un instante, me acobardé y le pregunté si él y yo habíamos follado. Me respondió que no llegamos a follar, ya que al romperse el vidrio alguien llegó y nos interrumpió.

Por loco que sonase, todo me cuadraba. Llevé mi mano a mi cuello, donde Park hizo el primer chupetón. Cambié el chip y me levanté. Agarré mi ropa, me vestí como pude. Crucé el pasillo lo más rápido posible.

Llegué a la planta baja y pasé por la entrada de piedras grises. Finalmente salí y caminé hasta llegar a la parada del bus.

Llegué a la universidad y fui directo a mi dormitorio, para poner a cargar el móvil.

Park Kuroi

Cuando Tsuki se fue de la casa de mis padres, me paré a pensar detenidamente. Es cierto que era extraño el comportamiento de Tsuki. Pasar del odio y asco que me tenía a devolverme los besos y sentarse encima de mi polla, era un gran cambio. Un cambio muy grande. Me gustaba, pero había algo que no me cuadraba.

Los próximos días me puse a investigar por mi cuenta a todos y cada uno de los estudiantes que fueron a mi fiesta. Por los pasillos, mis compañeros contaban rumores e historias graciosas.

Pasados cuatro días, descubrí que alguien introdujo drogas de sumisión en mi fiesta.

También escuché por los pasillos que Tsuki, no era el único que tenía partes borrosas de aquella noche. Por una parte me tranquilizó, pero por otra parte, enterarme de aquello, me decepcionó.

Las drogas de sumisión, son unas sustancias que causan diversos efectos en las víctimas como un estado de inconsciencia o semiinconsciencia que puede llegar a generar confusión y que además dificulta el reconocimiento de lo ocurrido mientras se está bajo los efectos de este tipo de sustancias, al experimentar las víctimas amnesia parcial o total de los hechos.

Me encargué de buscar al individuo que metió la droga a mi fiesta. Tras horas y horas de búsqueda, le encontré. Le conocían por el apodo de "Snake". Traducido al español, sus significado es serpiente. Imagino que le llamaban así por la característica de las serpientes, que son sigilosas. Pero como todo reptil, siempre o la gran parte de las veces, dejaban un rastro. Snake no sería la excepción. Mucho menos para mi.
Me puse en contacto con algunos de los hackers que conocía y les propuse un acuerdo a algunos. Algunos me rechazaron debido a la dificultad que tenían para realizar aquella tarea. Ellos destaparían la identidad de Snake.
Yo por mi parte, les pagaría por su tiempo invertido. Obviamente sería una cantidad grande de dinero.
Pasaron un par de semanas, y los hackers me contactaron finalmente. Me informaron de que Snake, se llamaba Sunae. Resulta que Sunae estudiaba en la misma universidad que yo.
Únicamente contacté con dos hackers, que tenían buenas recomendaciones en la página de la dark web.

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EY EY EY

¿Cómo os va?.

QUE GANAS DE SEGUIR ESCRIBIENDO. <3

Espero que disfrutéis.

RECORDAD BEBER AGUA Y COMER.

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