MALEDICTION

Capitulo 9

31 de octubre de 1989

"¿Listo?" Genevieve susurró una vez que todos estuvieron en posición. Las tres chicas miraron fijamente a Carina, quien a diferencia de ellas, había dormido pacíficamente durante toda la noche. Las chicas estaban bastante sorprendidas por su capacidad para dormir profundamente a pesar de la conmoción en curso en la habitación. Habían tratado de tener cuidado mientras decoraban su dormitorio y envolvían regalos en medio de la noche, pero habían tenido sus dificultades.

Freya se cayó de una silla cuando intentaba colgar la pancarta de cumpleaños, lo que provocó un fuerte golpe sordo y risitas amortiguadas a la una de la mañana. Genevieve lanzó un Lumos que era tan brillante que incluso convocó al calamar Merlín para espiar a través de su ventana. Dahlia había cerrado accidentalmente la puerta del baño demasiado fuerte alrededor de las dos y media. Pero nada hizo que Carina Avery se moviera de su cómoda posición en su cama.

Sus piernas estaban enredadas en sus sábanas. Parecía que estaba teniendo el mejor sueño de su vida. Hizo que Dahlia sintiera un poco de envidia ya que sentía bolsas pesadas debajo de los ojos. Orquestar cumpleaños no era una tarea fácil, especialmente en una noche escolar. Mientras miraba a Carina, recordó por qué estaba haciendo todo esto. Tenía que ser perfecto.

"En mi cuenta", llamó Dahlia, "¡uno, dos, tres!"

Dahlia nunca se enorgullecería de sus habilidades para cantar, pero la expresión de Carina al escuchar la versión no armonizada de 'Happy Birthday' fue inolvidable. La niña se frotó los ojos, sin creer lo que vio. Miró a su alrededor con los ojos más abiertos en el dormitorio que había sido decorado solo para ella.

"¿Cuándo hiciste todo esto?", fue lo primero que Carina preguntó una vez que terminaron de cantar. "¿Y cuáles son esas cosas que llevas en la cabeza?

"Oh, es una cosa muggle, se llaman sombreros de cumpleaños", explicó Evie, "los hicimos anoche con papel pergamino y marcadores".

Genevieve había obligado a cada uno de ellos a hacer uno y usarlo para "asegurar el espíritu de cumpleaños". Pensó que era pecaminoso que Dahlia nunca hubiera usado uno antes. Casi se desmaya cuando escuchó a Freya decir que nunca había visto uno.

"¡Incluso hicimos uno para ti!" Freya dijo con orgullo, señalando el sombrero de rayas rosadas en forma de cono colocado en su mesa central. "¿Estás listo para tus regalos?"

"¿Regalos?" Carina repitió sorprendida: "No tenías que conseguirme nada".

"Pero lo hicimos", declaró Freya con una sonrisa. "No tuvimos mucho tiempo para conseguirte algo, pero todos colaboramos en esto".

Freya tenía las mejores habilidades para envolver, no había duda de eso. Ella había sido responsable de convertir esa caja de zapatos anteriormente golpeada en una elegante caja azul. Había atado una llamativa cinta roja a su alrededor, que Carina tiró vacilante. "No lo hiciste", jadeó, arrojando el contenido de la caja sobre su cama. Había varios paquetes de empanadas de calabaza y una tarjeta que las chicas habían hecho juntas.

Conseguir las empanadas de calabaza no había sido fácil. Tuvieron que hablar con el incompleto chico de 5º año de Ravenclaw que recibía órdenes de los estudiantes que no podían ir a Hogsmeade y duplicaba sus precios.

"Creemos que dijiste que eran tus favoritos", dijo Dahlia con una suave sonrisa, señalando las empanadas de calabaza, "Espero que no nos equivoquemos".

"Lo son", sonrió Carina, "no sé qué decir".

"¡Eso no es todo!" Evie anunció: "Adivina quién finalmente fue a las cocinas. ¡Los elfos domésticos son las criaturas más agradables!" La niña caminó hacia su cama donde había dejado el regalo final. Los elfos domésticos incluso lo colocaron en una caja para que no tuvieran dificultades para moverlo.