MALEDICTION

Capitulo 75

Dedicado a  @4M0-L33R 

8 de marzo de 1993

Dahlia tomó su lugar en absoluto silencio. Miró a izquierda y derecha como lo hizo, simplemente para asegurarse de que nadie la estuviera mirando.

"¿Estás bien?" Freya preguntó, dejando caer sus pertenencias junto al asiento de Dahlia, "Has estado paranoica toda la mañana".

"¿Paranoico? ¿Me? No", respondió Dahlia.

¿Pero paranoico? ¿Dalia? Sí. Un secreto como el suyo no permaneció en secreto por mucho tiempo en Hogwarts.

El secreto de Dahlia era consumirla entera. La culpa y la vergüenza la agobiaban. La hizo sentir ansiosa e incómoda. Se sentía como si todos lo supieran y estuvieran esperando pacientemente a que ella implosionara en remordimiento por no confesar antes.

Fred había besado a Dahlia ayer.

Luego ella lo besó.

Y eso fue todo.

Dahlia había regresado a su sala común, preparando mentalmente el monólogo que estaba obligada a compartir con sus amigos. Tenía todo preparado en su mente. Entraba en su habitación, le cantaba a Evie la canción tradicional de cumpleaños, y luego sentaba a las chicas y decía:

"Hola chicas, ¿recuerdan la carta? Lo leí. Resulta que a Fred le gustaba cuando me gustaba él, pero decidió no decírmelo porque soy un idiota obstinado. En la carta, me preguntó si todavía sentía algo por él, así que fui al lago para decirle que sí y nos besamos. Fue genial. Creo que estoy teniendo un derrame cerebral. Pero de todos modos, después de besarnos le dije que tenía que venir aquí para la celebración de Evie ... así que sí".

Pero después de que Evie fue despertada de su sueño, Dahlia permaneció en silencio.

Ella no tenía la intención de hacerlo, pero todo se movió demasiado rápido. De repente llegó el momento de los regalos. Luego llegó el momento del pastel. Entonces los chicos estaban afuera, instándolos a darse prisa. Luego estaban en el picnic. Luego estaban de vuelta en el castillo. Entonces Evie y Adrian desaparecieron, y Dahlia tuvo que esperar para contarles todo al mismo tiempo. Pero entonces llegó la noche, y Dahlia se encontró en su cama, preguntándose dónde salió mal.

¡Y así esta mañana no pudo decirles más porque la matarían por no decirles ayer!

Ahora Dahlia estaba sentada en su primera clase de la semana, rezando en silencio al universo para que este chisme en particular no se extendiera como un reguero de pólvora.

Si las chicas se enteraban del beso de una fuente que no era Dahlia, iban a asesinarla mientras dormía.

Pero nadie la miró graciosa.

Los estudiantes entraron a la clase de aritmética sin nuevos chismes para compartir. Los estudiantes de cuarto año simplemente tomaron sus asientos y sacaron sus diarios.

Aún así, Dahlia bajó la cabeza. Algo le dijo que si alguien la miraba a los ojos, leían su mente y la encontraban culpable del crimen.

"¿No vas a saludar a George?" Freya preguntó a su lado, haciendo que Dahlia quisiera desintegrarse.

Estaba siendo castigada. Esto fue una tortura absoluta. Definitivamente se lo merecía por no contarles a sus amigos el momento en que sucedió. Dahlia Dayne era la peor mentirosa del planeta y ahora tenía que admirar a su amiga y negar todas las acusaciones.

George Weasley entró a la clase con la cabeza en alto.

Esto fue todo. No pudo evitar preguntarse cómo exactamente la iba a exponer. ¿Se burlaría de ella? ¿Empezar a hacer comentarios sutiles? ¿Subir a un escritorio y señalar con el dedo para acusarla de blasfemias?