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No puedo creer que me haya ignorado después de la sesión de besos en las gradas.

Es un idiota.

Uno que está bien bueno.

Eso no voy a negarlo.

También te hace sentir cosquilleos en el vientre.

Eso es mentira.

Ya claro.

Ignore completamente ese comentario y me centre en ir al gimnasio.

Vas a follar otra vez.

Me toca deporte.

Fui a los casilleros a cambiarme por mi ropa de deporte que era un top blanco y un short deportivo de color azul.

Al salir vi a Andrea enojada tirarle a Keila con una pelota. ¿Qué habrá hecho Keila está vez?

Al observar a mi alrededor me quedé algo atontada al ver a André sentado en las gradas que habían en el gimnasio mientras jugaba con un balón de básquet.

Vestía ropa deportiva pero se había quitado su camiseta. De donde estaba podía contemplar su dorso desnudo, su pecho, sus abdominales y ese marcado V donde se le veía la marca de su boxer, donde escondía el...

Piensa en el acné.

Uy que asco.

Oye no has notado algo raro.

¿Raro?

No has tenido sexo desde que te besó.

Eso es cierto.

Porque no besas a un chico para vengarte de el.

Buena idea.

Jjjj.

Pero no aquí y tampoco ahora.

No entiendo.

Quiero que sufra.

Dado por terminada la conversación con mi conciencia empezamos la clase de deporte.

Una hora más tarde estaba en los baños con una toalla lista para ducharme. Tengo el cuerpo sudoroso y apesto a mono viejo.

¿Has olfateado a un mono viejo?

No pero apuesto que debe tener peste.

Me seguía duchando muy tranquila mientras tarareo una canción que me encanta-Still into you. Era la única en los baños, al parecer fui la última en entrar y ahora estoy sola en el baño.

Me terminé de duchar y me envolvi en la toalla solo con un braiser y un par de bragas puestas.

Mientras me ponía mi sudadera y mi short escuche unos pasos a lo lejos pero lo ignore completamente hasta que sentí unos brazos girandome mientas me agarraraba  por el cuello y me estampaba contra el casillero donde guardo la ropa.

André está tan cerca que puedo escuchar su respiración y sentir su aliento en mi cuello.

-No sabía que te gustaba follar tanto-me susurró bajito en el lóbulo de la oreja.

-¿Eh?-y este como se enteró de eso.

-Marcos me dijo que follaste con el en las gradas del gimnasio. Me dijo que te puso en muchas posiciones.

-Y eso que te importa-le dije en tono amenazante.

-Tu eres mía.

Después de decir eso me dio un beso que me dejó sin aliento,un beso salvaje. Al terminar me chupo el labio inferior y me susurró antes de irse:

ERES MÍA✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora