Recuento de Mundiales

Mundial; piénsalo

Universidad de Catar, complejo deportivo 3

20221207

La noche en Qatar estaba siendo algo calurosa, aun con un poco de viento yendo y viendo el calor del país era algo que no se podía evitar. El ruido de los gritos, el balón siendo pateado, las risas y por supuesto, la diversión se escuchaba directamente en esa cancha que estaba designada para los entrenamientos de la selección argentina. Un partido improvisado que no tenía ni pies ni cabeza, no había dos equipos si no uno enorme contra los arqueros en cada portería, ni siquiera estaban contando los goles que llevaban.

Lionel observaba con atención la mezcla de jugadores, los mexicanos, los argentinos y los españoles, incluso Neymar estaba ahí corriendo de un lado a otro burlando a algunos jugadores para poder anotar en contra de Leandro que estaba de pie en una portería, en la otra estaba Andrés. Lionel no apartaba la mirada de Gavi, se divertía jugando y persiguiendo el balón, justo el día anterior habían eliminado a España del mundial, así que esperaba que estuviera pasando el mal rato con más calma. Le habían estado llamando diario de la sección de seguridad en el complejo donde se quedaban los españoles, Robert iba a buscar a Gavi y por órdenes del argentino no se le permitía la entrada a menos de que él lo autorizara y era algo que no quería hacer, hasta que lo pensó con más calma, pensando en que estaba sobreprotegiendo al cachorro y evitando que resolviera sus problemas como el chico mayor que era.

— ¿Qué sucede, cariño? —los brazos de Guillermo rodearon a Lionel por la cintura—. Estás muy pensativo...

— Yo... —dudo por un momento, recargando su espalda en el pecho de Guillermo y la cabeza en su hombro —. ¿Cree' que debería dejar que Lewandowski hable con Gavi?

— ¿Volvió a venir? —Lionel asintió.

— No quiero que Gavi se vaya sin resolverlo, pero tampoco quiero que Lewandowski se aproveche de él, pero... ¿qué tal que Gavi quiere estar con él y yo lo estoy impidiendo? ¿qué tal que me estoy comportando como...?

— No, Lio... —la preocupación, el miedo y la ansiedad que Lionel estaba experimentando llegaba a Guillermo a través del lazo que compartían, sabía a lo que se refería, el miedo de estar comportándose como su padre con la relación de su cachorro —. Puedes ayudar a Gavi, pregúntale qué es lo que él quiere y si él quiere hablar con Robert puedes dejar que lo haga en un ambiente controlado, como aquí en la universidad, donde puedas apoyarlo con todo lo que necesite.

Mientras Guillermo hablaba, Lionel no apartaba la mirada del campo. Gavi corrió como un loco y luego le dio un pase a Diego, que sin pensarlo anotó un gol en la portería de Guardado, los cachorros celebraron juntos y la sonrisa en el rostro del argentino se amplió, incluso se hizo más grande cuando observó a Pedri acercarse, rodear a Gavi por la cintura con un brazo y le dio un beso en el cuello, ganándose una sonrisa coqueta de parte del español más joven, después ambos se concentraron en el juego que seguía.

— Vo' tené' razón, Guille. Lo hablaré con Gavi más tarde... ¿me podé' ayudar con eso? —Lionel preguntó y se dio la vuelta, se abrazó al pecho de su pareja y aspiró con profundidad su aroma, lo tranquilizaba.

— Claro que sí, mi amor. —Guillermo sostuvo a Lionel en un abrazo firme, tratando de demostrar que estaba ahí para él, para lo que necesitara.

Lionel seguía sintiéndose mal después de todo lo ocurrido, haber vetado a sus padres de la universidad le había afectado más de lo que había esperado, más por el hecho de que su madre había optado por quedarse del lado de su padre, si no tuviera a Guillermo y el apoyo de todos sus amigos, seguramente estaría en un pozo profundo de tristeza.