Mundial y adopción

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♡ Diego Lainez es llevado al mundial, por ser el cachorro de Memo, pero no como jugador, aunque podía asistir a los entrenamientos, por lo que llega después.
♡ Aclaraciones largas sobre los supresores y demás al final.


Qatar 2022

La selección argentina se encontraba desayunando en la cafería enorme de la universidad, las mesas habían sido movidas y acomodadas una junto a la otra para formar una mesa larga y grande donde todos pudieran sentarse juntos como equipo y poder disfrutar de ese momento. Lio estaba sentado junto a su cachorro, a lado de este estaba su hermana, que seguía cuidado al bebé de Cuti con el que su nene jugaba, la diferencia de edad solo provocaba que su bebé también le quisiera cuidar. No por nada su lindo cachorro había nacido como un Alfa. El no ver a Son y Romero le daba una idea a Lionel de lo que estaban haciendo, así que seguramente el defensa faltaría al entrenamiento de ese día.

Todo el revuelo del día anterior había sido cubierto por el cuerpo técnico de la selección argentina, lo que significaba que habían dado a los guardias una suma considerable por sus silencios, claramente también asegurando que no volvería a ocurrir, pero que si había visitar siempre se debía avisar a Scaloni y él decidiría sobre si se permitía la entrada o no, solo en entrenador tenía conocimiento de ese trato.

— Andy, dejá de darle tu comida al nene y come vo', o no irás conmigo a ver el entrenamiento de Gavi por la tarde. —Lio observa a su hijo Andrés tomar pedacitos de su comida y dárselos al pequeño Valentino, que comía con gusto los pequeños trozos de fruta, bajo la vigilancia de los hermanos Messi.

— Mirá, pa... Sé que vo' te preocupa' por mí, pero el nenito aquí es Valentino, yo ya soy mayor pare decidir sobre mi comida. —la voz seria  y tierna del menor hizo reír a los que alcanzaron a escuchar la lógica de ese pequeño de cuatro años, que creía ya ser capaz de decidir sobre sus alimentos.

— Ah, ¿sí? ¿Vo' queré' una piña'? —"amenazó" riendo Lionel, momento justo en que el menor volvió a sentarse correctamente y comer.

— Hablando no' entendemo', ¿verdad, pa? —sonrió el cachorro a su padre y siguió comiendo, por lo que Lio también sonrió, su pequeño era muy inteligente y al hablar tan claramente lo hacía ver más adorable. Le acaricio sus ondulados cabellos y mismos que le besó un momento después para dejarle terminar de comer.

El desayuno transcurrió sin más imprevistos, todos los argentinos se dispusieron a ir a su lugar de entrenamiento. Marisol cuidada a Andrés mientras su padre se dedicaba a realizar cada ejercicio en el entrenamiento, al igual que los demás. Romero no llegó hasta casi el final, así que debería seguir por un rato más, solo había compartido con ellos que Son había vuelto a su hotel y que debía estar bajo medicamentos algo más fuertes de lo habitual para controlar lo que le quedaba del celo.
Lio asintió cómo capitán y amigo, por supuesto que entendía la situación y así como todos ahí, eran como hermanos así que no podían no apoyarse en cada situación que se llegará a presentar tratando de hacer lo mejor para todos.

— Che, ¿todo bien? —Di María llegó con Messi, quién estaba poniéndose la chaqueta del uniforme de la selección, no parecía ir en dirección a bañarse como los demás.

— Sí, no' estamo' yendo con la selección de España, Andrés quiere ver a Gavi al fin, está emocionado. —mencionó en todo calmado el delantero.

— No, no... ¿vo' queré' unos piñazos, pelotudo? Por lo que pasó ayer, Juli me dijo todo. —al escucharlo, Lio rodó los ojos, Julián era un cachorro muy comunicativo, pues seguramente Di María se refería a que Guillermo había preguntado sobre Andrés, ya que Julián había estado muy enojado incluso después de que todos se fuesen a sus respectivas habitaciones.

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