Capitulo 9 - Me gustas mucho

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Extrañaba tanto esto. Hablar con mi papá, aunque fuera por unos minutos. Caminé hacia donde estaba Ryan, esas niñas parecían una barrera AntiAnne.

-Permiso niñitas..- las movía hacia un lado lo mas delicadamente posible -Ryan, ya no quiero estar más aquí, ¿podemos irnos?- dije cuando al fin llegué a donde él.

-¿Estás bien? Te miro un poco diferente- dijo levantándose y así deshaciendo esa barrera de niñitas locas y mimadas.

-Te cuento en el camino.

-De acuerdo, pues vámonos- me regaló una de esas sonrisas que dicen "todo estará bien".

Subimos a su coche e inmediatamente volteó a verme. Yo ya sabía sobre qué sería la plática.

-¿Por qué estás así?

-¿Asi cómo? ¿A qué te refieres?

-Estas como... -se quedó callado un momento, tal vez eligiendo sus palabras -mira, no hace mucho que nos conocemos, pero en este tiempo me he dado cuenta de que nunca se te ve triste, siempre estás sonriendo hasta en la peor de las situaciones, y hoy después de que hablaras con tu papá simplemente luces diferente.

-Él piensa que sigo siendo la misma niñita que dejó, ya no soy la misma, pero me temo que no quiere darse la oportunidad de conocer a ésta nueva Anne- dije mientras mis ojos se empezaban a llenar de lágrimas, no podía llorar, no frente a Ryan. Traté de tranquilizarme, pero fallé.

Cruzó la mitad de su cuerpo hacia mi lado del auto y me abrazó. Era un abrazo que necesitaba, pero que no quería aceptar. Tardé un minuto en corresponderle.

-Él es quien está perdiendo- me dijo al oído sin dejar de abrazarme -yo recién te conozco y ya no puedo pensar en estar un día alejado de ti.

-Solo quiero que de vez en cuando recuerde que yo también soy su hija ¿sabes? Jamás le he pedido dinero ni nada material, solo pido que esté un momento conmigo, solo eso.

-Tranquila Anne, yo sé que no es para nada parecido, pero aquí estoy yo -lo abracé aun más fuerte -ya no llores ¿si? Es la primera vez que te veo llorar y espero que sea la última -secó mis lágrimas y regresó a su asiento.

Nos quedamos en silencio por unos minutos. El silencio era algo reconfortante, él no hizo más preguntas y eso lo agradecí internamente.

-Gracias, por escucharme y por estar conmigo en este momento-

-No agradezcas nada, siempre estaré junto a ti- sonrió y encendió el auto -¿A dónde quieres ir? No es muy tarde aún.

-Hay una fiesta del equipo, si quieres podríamos ir.

-Por hoy, haré lo que me pidas.

Sonreí. Fue una sonrisa sincera, de esas que haces cuando estas realmente feliz. Le di la dirección y comenzó a conducir.

Cuando llegamos, la mayoría de las chicas estaban jugando un juego que parecía bueno... Se trataba de tomarle a una botella de tequila un buen shot, y el tiempo que duraras tomando, eran las vueltas que tenías que dar con la cabeza hacia abajo, y la frente puesta en la parte baja de un bate de béisbol.

Me invitaron a jugar, pero obviamente no podía hacerlo. No con Ryan aquí.

-Anda Anne, yo sé que quieres- dijo Katy, ya un poco borracha.

-No, Katy... Hoy debo llegar temprano a mi casa-

-Pero si apenas son las.. -miró su reloj- las.. Espera se mueve mucho esto.. -le dió unos cuantos golpesitos- al parecer, no dejará de moverse nunca.

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